Relatado por Vanessa
ha pasado un tiempo y todas mis emociones están volviendo a su lugar, de donde no debieron haber salido.
Trabajo igual que siempre y he comenzado de nuevo con las asesorías empresariales.
Tenía que volver a ser yo misma, no podía quedarme encerrada en la oficina por más tiempo.
El señor Jenkins me ha pedido por 2 semanas seguidas que vuelva que me necesita a su lado en una reunión que tendrá y en la que hablaran de un par de proyectos de negocio que quiere presentarle a todo el consejo.
Aun no le he dicho que sí, pues había pensado que descansar de uso un par de meses. Hasta que por tercera semana consecutiva volvió a llamarme.
No podía seguirme negando, él es uno de los clientes más antiguos que tengo y siempre ha sido fiel para con mi bufete.
Llega el día de la reunión y se me hizo un poco tarde con un cliente en la oficina, salgo de prisa para poder llegar y estar presente en lo que reste de la reunión.
Entro tratando de no molestar, ni interrumpir la reunión y me siento a un lado de Jenkins, llevo algunos de los documentos que me envió para revisar y comienzo a explicarle antes de que le toque exponerlos a todos.
Volteo por un momento a un lado y lo veo a él, Asthon está aquí, acompañado de una chica muy hermosa, siento un poco de tristeza, pero evito pensar en eso y dejo de voltear, porque cuanto más lo veo más nostalgia siento.
Me pongo en postura de trabajo para hacer que mi mente deje de pensar en él y pueda salir de aquí lo antes posible. Cuanto antes termine todo esto más rápido me iré y seguiré con mi vida. Al parecer él ya lo hizo.
Termina la reunión sin ningún conflicto y pasamos a la cena, le digo al señor Jenkins que me voy, pero no me lo permite. Me dice que quiere hablar de otras cosas después de la cena. No tengo más opción que esperar.
Termina la cena, me voy a una esquina del lugar a hablar con Jenkins y en cuanto logro terminar salgo rápido a pedir mi auto. Lo único que quiero es estar en mi casa y estar sola.
Lo veo acercarse y pedir su auto, la chica con la que viene no lo suelta ni a sol ni a sombra y el ocasionalmente le dedica una mirada y unas palabras, no puedo evitar pensar que se ven bien juntos.
Mi auto llega, lo pongo en marcha y en cuanto estoy a una calle del lugar me desbordo en llanto, no había pensado como sentiría a l verlo otra vez. Y verlo hoy acompañado de una chica fue terrible. Es una sensación que no puedo describir.
Llego a casa me meto a la tina y me relajo, dejo que el agua y mis lágrimas se mesclen y desahogo todo lo que aún me falta.
Busco mi pijama favorito y me acomodo para dormir. No quiero otra cosa que pasar este día y volver a mi rutina de trabajo que no me deja tiempo de pensar.
Llego a la oficina y Sofía me deja saber que dos clientes se han reportado para cancelar y que tendré la mañana y parte de la tarde libre. Solo tengo una cena de con un cliente a las 6, de haber sabido me quedaba en casa.
Dispongo a usar este tiempo para revisar el rendimiento de los empleados y lo que haga falta.
Es medio día y no he comido nada.
Vanessa: Sofía podrías traerme algo de comer de la cafetería por favor.
Sofía: ¿Por qué no nos vamos a comer algo? Tienes mucho tiempo comiendo de la cafetería.
Vanessa: Un día mas no está mal.
Sofía: Por favor vamos, yo invito
Me hecho a reír, como cree Sofía que la dejaría pagar.
Vanessa: Vamos, pero yo invito, ¿de acuerdo?
Sofía: Con tal de no comer aquí está bien.
Llegamos a un restaurant de la zona, es lindo y bastante acogedor. Nos sentamos, ordenaos y comenzamos a platicar y reír. Es realmente bueno salir de vez en cuando con alguien que conoces y pasar un rato ameno. Lo hare más a menudo con Sofía.
Un rato más cuando estamos por salir lo veo llegar, con la misma chica de anoche. No lo puedo creer, habiendo tantos restaurantes en la ciudad decide venir aquí, no debí salir.
Lo sientan a una mesa muy cerca de nosotros.
Pago la cuenta y comenzamos a caminar para irnos cuando lo escucho hablarme, oh no es posible, no quiero hablar con él.
Ashton: Señorita Vanessa, es un gusto verla de nuevo.
Vanessa: El gusto es mío. La comida es muy buena aquí espero que la disfruten.
Me aseguro de hacerle saber que está acompañado, para pintar esa línea entre nosotros.
Asthon: Gracias, eso me dijeron.
Vanessa: Fue un gusto verle, nosotras ya nos íbamos. Que tenga un buen día.
Me doy la vuelta y cuando voy a dar el paso, me toma del brazo.
Asthon: ¿Puedo pasar por su oficina en un rato?
Siento que se me corta la respiración por su contacto. ¿Quiero que llegue a mi oficina? o simplemente le digo que estaré ocupada y que no tengo espacio en mi agenda, oh no Vanessa no vuelvas a lo que sabes no llegara a nada.
Vanessa: Cuando guste señor, solo haga su cita con mi asistente y veo si puedo ayudarle en algo. Hasta luego.
Salgo de ahí llevándome casi a arrastras a Sofía. Como es que solo su contacto me paralizara y me hace sentir así.
Estoy en mi oficina esperando que lleguen las 6 para irme a mi reunión, espero Asthon decida que es mejor no venir.
Sofía: Vanessa, el señor Ramston está afuera, dice que si no estás ocupada y puedes recibirlo. Que será breve.