Relatado por Vanessa
-Si quiere puedo ir por mis cosas a mi habitación así me pongo algo lindo para que bajemos a cenar?
El está pensándolo, por favor que acepte. Quiero correr de aquí. Veo la hora y ya he perdido mi vuelo.
-Vamos por tus cosas no quiero que sientas que quiero tenerte como una presa, eres mi amor. Quiero que seas feliz
Siento náuseas al escucharlo hablar, pero decido seguir con el plan.
Vamos por las cosas.
Entro a la habitación y busco con la mirada mi teléfono, lo tomo sin que se dé cuanta y remarcó la última llamada, entro al baño y espero un poco a que conteste.
-¿Hermosa donde estas? Estoy muy preocupado por ti.
No puedo hablar ahora estoy escondida en el baño. Buscare la manera de salir de esto. No se si lo logre, pero por si no lo hago quiero que sepas que te quiero.
Escucho ruidos fuera del baño.
-¿Linda donde estas?
-Estoy tomando las cosas que tengo en el baño, voy enseguida. (contesto)
Siento mi teléfono vibras y no puedo contestar no quiero que Rinaldi descubra mi teléfono.
Salgo del baño con varias cosas en las manos. Las pongo en mi maleta y junto con unas cuantas cosas que aún no había empacado.
Me da su mano y me dice que llevemos la maleta a su habitación, no tengo otra opción y camino, aún no es momento de huir, tengo que idear una buena forma por que hay varios tipos que están con el vigilándome.
Estamos de nuevo en su habitación busco un vestido en la maleta, tomo unas cosas de baño y le digo que iré a ponerme linda para el.
Enciendo la regadera y hago una llamada. No voy a tener mas oportunidad que esta para hacerlo por ahora.
-Hermosa que pasa, estoy apunto de tomar un vuelo para ir a buscarte. Me llevara 3 horas aproximadamente llegar.
-Escúchame, no puedo hablar alto, el señor Rinaldi me tiene prácticamente a la fuerza. Logre convencerlo de que saliéramos a cenar y ahí pediré ayuda. Estoy en el baño le hice creer que tomaré una ducha y me pondré linda Para el. Tengo miedo...
-No tengas miedo todo va a estar bien. Voy en camino, distraelo lo mas que puedas y resiste. Te quiero hermosa.
-¿Linda ya casi estás lista?
Escucho que Rinaldi me esta llamando.
-Te llamo después. Cuelgo la llamada.
-Estoy lista en un momento más, estoy tomando una ducha.
No sé qué más decir, tengo que apurarme. Se que puedo seguir esta Farsa por un rato más. Aguanta Vanessa, aguanta un poco más, pronto estarás lejos de este hombre.
-Estoy lista vamos a cenar.
-Estas hermosa mi amor, ¿y si mejor nos quedamos y cenamos aquí? No quiero que nadie mas vea a mi bella mujer.
No por favor! Grito a mis adentros.
-Gracias guapo, ya volveremos a la habitación más tarde. Ahora disfrutemos de unas copas y una rica cena y que importa que me vean cuando solo me arregle así para ti. ¿no crees?
-La envidia que sentirán al verme a tu lado mi amor, tienes razón que vean que tu eres mía.
Salimos de la mano, el insiste en hacerlo y no puedo evitarlo. Nos sentamos a la mesa, ordenamos de cenar y cuando llega el camarero me disculpo y me levanto para ir al baño. Uno de los hombres que me está vigilando viene tras de mí. Se aparta solamente para no levantar sospechas de los comensales, pero no me quita la vista de encima.
Entro y no hay nadie, ruego porque alguien llegue pronto o no tendré más opciones que salir y buscar otra manera de pedir ayuda. Espero a que alguien entre por unos minutos más y por fin una dama entra.
-Señora, hola. Soy Vanessa Moyano, por favor puede ayudarme.
-En que puedo ayudarte. Soy Paola Lexter
-Afuera hay un hombre que está vigilándome porque su jefe me tiene a la fuerza con él, no vivo aquí y no tengo nadie que me ayude. Podríamos salir caminando juntas y platicar como que nos conocemos por favor. Necesito huir de él.
-Claro que si linda, pero además de eso cuál es tu plan.
-Por el momento hacerle creer al hombre que me tiene secuestra que hay personas que me conocen aquí. ¿Puedo irme a sentar a su mesa un momento en lo que se me ocurre algo más? Creo que iremos sobre la marcha.
-Está bien, haremos todo en la marcha como dices. No estás sola, no puedo dejar a una chica tan dulce como tu desamparada, no me gustaría estar en una situación así nunca.
Salimos del baño riendo como grandes amigas, ella me tomo por el brazo como si me conociera de toda la vida. Caminamos un poco por el pasillo. Y pase por el lado del hombre que me seguía haciendo caso omiso de su presencia.
-Vanessa, ven conmigo a nuestra mesa, hace mucho que no te veía y quiero que nos pongamos al corriente de todo.
Esta dama era muy inteligente hizo esto para que el hombre de Rinaldi escuchara, y lo logro.
-Me encantaría Paola, pero estoy aquí con alguien para Cenar.
-No voy a aceptar un no, que espere un poco. Te tendrá el resto de la noche a su lado.
Volteo a ver al hombre de Rinaldi y le digo que estaré ahí en un momento.
Veo o que no sabe que responder, pero no hace nada por detenerme. Y eso me alivia.
Seguimos hasta la mesa y me presenta con sus acompañantes como su amiga Vanessa. Me siento a su lado y observo de lejos a Rinaldi, no se me ocurre la manera de huir aun.
-Linda por que no te relegas un poco, no dejaré que te muevas de aquí si no es para huir de ese hombre. Nadie te llevara a la fuerza te lo prometo.
-No tengo idea de cómo huir, hay dos hombres de el afuera cuidando la puesta. No es tan tonto para dejarme escapar, así como así.
Platicamos un rato y veo que Rinaldi se levanta y se acerca a la mesa... no por favor querrá que me vaya con él, no quiero.