Tan inalcanzable

Capitulo 29 Vianey Moyano

-No puedo creer que aun cuando estaba por morir papá no haya dejado de darle preferencias a Ashton, siempre fue su hijo favorito y también es el tuyo.

-No tenemos favoritos hijo, solo que tu hermano ha estado trabajando mucho para que la empresa no se vaya a la quiebra. Si no fuera por él, en este momento no habría nada que repartir entre ustedes.

-Si super Ashton haciendo todo bien como siempre, es un estúpido engreído.

-No hables así de tu hermano. -le da una bofetada a su paso.

-esto es lo ultimo que me faltaba que me golpearas por defender a tu hijito.

-Cállate ya Joan, no puedo creer que te comportes así. -grite sin más.

-Tu no eres nadie para decirme que hacer o no.

-La reunión se ha terminado, ya puedes irte.

-Ahora me estas corriendo, esta es la casa de mi madre y solo ella puede decirme que hacer.

-Solo quieres causar problemas hijo, por favor basta con esto. -le dice mi madre, queriendo parar la situación.

- Me voy, pero tendrán noticias de mi y de mi abogado.

-¿Es que acaso no te quedo claro que no podrás hacer nada?

-Siempre se puede hacer algo hermanito, no te quedaras con todo.

 

 

Joan se va y Vivian sale junto a su abogado tras él. Siento un nudo en la garganta y un mar de emociones que quieren desbordar.

Volteo y veo a mi hermosa Vanessa observándome de lejos, aún está hablando con Stephan, pero me ve a mi en todo momento. Decido acercarme a ellos, pero de una manera correcta, no quiero que ella se sienta incomoda o que reaccione mal si voy con ella como novio marcando territorio.

 

-Discúlpenos por la mala situación que debieron presenciar.

-No se preocupe señor Ramston, estoy muy acostumbrado. Despreocúpese.

-No hay ningún problema, es parte de nuestro trabajo. -Responde Vanessa.

-Señorita Moyano podría ser tan amable de acompañarme un momento, quiero platicar acerca de algunos asuntos de la empresa. Nos disculpas Stephan.

-Estaba a punto de retirarme, si necesitan algo más, solo déjenmelo saber.

- Por supuesto, gracias por todo lo de hoy y por estar con mi padre incondicionalmente.

 

Me llevo a mi hermosa fuera del despacho quiero que vea un poco la casa y la invito a caminar por el corredor que tiene una vista al patio.

 

-¿Por qué no me dijiste que era aquí a donde irías?

-Quería que fuera una sorpresa. ¿te molesto?

-Si que me sorprendiste, para nada, estoy feliz de que este aquí. Sabes muero por besarte.

- ¿Por qué no lo haces? ¿no soy tu novia?

-No sabía que imagen querías dar ante los presentes. Pero siendo así déjame tomar lo que es mío.

 

La beso apasionadamente, sin pensar si nos están viendo o si es el mejor lugar. Rodee mis brazos a su cintura y la bese una y muchas veces más, la abrace como si fuera el ultimo abrazo que fuera a darle. Ella es como aire fresco para mí, solo sentirla cerca hace que mi alma vuelva al cuerpo.

 

-Se nota que me extrañabas.

-Muchísimo hermosa, no imagine que en este momento tan amargo que estoy pasando, estarías para confortarme.

-Estaré todo el tiempo que me lo permitas.

-Sera para siempre. acompáñame quiero que conozcas a alguien.

-No, me siento un poco nerviosa.

-No debes sentirte así, vamos sé que le agradaras mucho.

 

Llegamos a la sala y llevo a Vanessa tomada de la mano, algunos de los sirvientes de la casa me ven con incredulidad, pues no me han visto de esta manera en todos estos años. Veo a mi madre en el sofá junto a la ventana.

 

-Madre, quiero presentarte a Vanessa Moyano.

-Mucho gusto linda, así que eres tu quien tiene de cabeza a mi hijo, no se equivoco al decirme que eres hermosa.

 

Vanessa se sonroja automáticamente y agacha un poco la mirada, ver ese rubor en su rostro es un espectáculo hermoso.

 

-Es un placer conocerla señora Ramston.

-Acercarte, déjame verte de cerca.  Eres igual a Vianey.

 

 

 

Relatado por Vanessa

 

Estoy a punto de salir a tomar el taxi que me llevara a la reunión con Ashton, cuando pasa algo que no podía creer. Se me rompe el tacón de uno de los zapatos. No puede ser que justo cuando debo irme.

Le pido al taxista que me lleve a una zapatería cercana para comprarme unos nuevos.

No puedo llegar así a una reunión tan importante, no solo porque veré a la familia Ramston si no porque voy representando a mi Padre.

 

Tomo unos zapatos negros del mostrador y pido que traigan mi número, y aunque odio usar zapatos nuevos para cosas como esta sin antes haberlos usado un par de veces en a la oficina para amoldarlos, no me queda más. No se si soy a la única mujer que los zapatos nuevos le causan ampollas en los pies o un fuete dolor. Pero solo tengo dos opciones en este momento, llegar con los zapatos rotos o llevarme los nuevos. Por supuesto que debo hacer lo segundo, solo espero no estar llorando en la noche por el dolor.

 

Le pido al chofer del taxi que me lleve a la dirección que me dieron.

 

Llego con unos 20 minutos de retraso gracias a los zapatos que decidieron jugarme esa mala pasada.

 

Entro y están todos sentados, siento pena por el retraso y no hago mas que presentarme y pedir una disculpa.

Veo a Asthon viéndome y evito verlo, no quiero estropear todo.

La lectura va tomando paso y veo que algunos no están muy contentos con lo que escuchan, no hago mas que guardar silencio y esperar mi turno.

Veo que están alterados, Ashton se ve triste y preocupado, cuanto mas avanza la lectura, más aumenta la tensión en el lugar.




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