Capitulo 37 Cena

Relatado por Vanessa

-hola querida amiga, es bueno venir a verte.

-Cloe evítate la palabrería y dime que es lo que quieres.

-No puedo ser cortes porque te molesta, esta bien, ire al grano. Solo vine a ver tus oficinas y a advertirte un par de cosas.

-Es mejor ser directo. No me interesa tener ningún tipo de relación contigo. Habla que es lo que según tu tienes que advertirme.

-Un par de mis clientes vendrá a verte para que les hagas una valoración, ya sabes cosas de empresarios. Pero quiero decirte que si vez que viene de mi bufete no los aceptes como tus clientes y no se te ocurra revisar sus libros contables.

-¿Por qué debería hacer tal cosa? ¿acaso tienes algo que pueda encontrar y no quieres que se los diga?

-Vanessa déjate de tonterías, simplemente son mis clientes y asi quiero que siga siendo, no querrás meterte conmigo.

-Hare lo que mejor crea en su momento. ¿eso es todo? Porque tengo muchos clientes que atender.

-No me provoques Vanessa sabes que no te ira nada bien.

-Oh si, ¿que se supone que podría pasar? La verdad no me interesa la respuesta, evita volver por mi bufete por que no voy a recibirte nunca mas.

-No volveré a menos que te lo busques. O cuando venga a recoger los libros contables de la familia de mi novio que se que será muy pronto.

-Si como quieras. Ahora si te pido que te retires de mi oficina, mi tiempo es oro y no quiero desperdiciarlo contigo.

-Eres una patética, por eso sigues sola y me encargara de que sigas asi.

-bueno, Adiós.

Sale muy molesta de mi oficina pero agradezco que se haya marchado de una buena vez, es realmente un fastidio, como cree ella que va a venir a decirme que debo y no hacer, ahora mas que nunca leeré muy a fondo los libros contables de los clientes que vengan de su bufete y me encargare de encontrar las mas mínima anomalía.

2 semanas después…

He estado trabajando varias horas todos los días, mi embarazo comienza a notarse y he tenido que optar por vestidos de corte menos ajustado o blusas un poco holgazán y cómodas, no uso mas zapatos de tacón a menos que sea realmente necesario. Es muy cansado y la comodidad se ha vuelto mi mejor amiga, vivir en esta casa me ha sentado muy bien, es espaciosa y con calor de hogar, no cabe duda que vivir con Ashton me hace muy bien, aunque me cuida demasiado, al grado de ser un poco mandón, pero lo amo.

Relatado por Ashton

He estado planeando la sorpresa de Vanessa estas últimas dos semanas, ella ha formado ya muchos lazos con empresarios importante, han visto el potencial que ella tiene y no veo por que no hacer publica nuestra relación, pero no sin antes hacer algo mas por ella.

Estoy ultimando los detalles para la cena que tengo preparada para ella, se que le encantara tanto como a mi. Pedi que llenaran de rosas el patio trasero de una de las casas que tengo, que pusieran una mesa y muchas velas, quiero una velada hermosa y perfecta para nosotros dos, bueno tres con nuestro bebé.

Hoy por la mañana le recordé a mi hermosa Vanessa que no se olvidara que yo pasaría por ella al trabajo.

Son las 6 en punto y estoy fuera de el Bufete Moyano, mi bella mujer embarazada aun no sale, pero le daremos un par de minutos mas.

Pocos minutos después la veo salir, es tan hermosa, no me canso de verla, admiro su valor, su fortaleza en si todo en ella.

-Hola mi hermosa, ¿como te fue?

-Muy bien, tenemos muchos clientes y muchas citas para prospectos a clientes. Estoy muy feliz por como va todo. ¿Y tu mi amor?

-Feliz de verte, y en el trabajo todo muy bien.  Vamos quiero llevarte a cenar.

- ¿A dónde iremos?

-Es sorpresa no seas impaciente.

-Esta bien.

Llegamos a mi casa y estoy nervioso, espero que lo que prepare para ella le guste.

-¿Y esta casa?

-Es una de las casas de mi propiedad, ven para que veas todo.

-Es muy bonita, tiene un toque antiguo y glamuroso.

- Gracias cariño, vamos al patio ahí es donde cenaremos.

Sus ojos se abren en demasía al ver lo que nos espera fuera, la decoradora no reparo en detalles, es todo muy lindo, lleno de velas y flores como lo pedí, hay un piano y un pianista tocando melodías hermosas, un chef listo para atendernos.

-Cariño esto es demasiado, como es que se te ocurrió algo asi.

-Quizá hacerte un detalle, y con ello demostrarte el amor que siento por ti.

No abrazamos por un largo rato, pasamos a la mesa y cenamos y charlamos de cosas triviales, pero aun seguía nervioso por lo que venía a continuación.

-Vanessa, mi amor. Puedes ponerte de pie.

-Si claro. ¿Qué pasa?

-Solo espera cariño. Te voy a pedir que por un breve instante veas para el otro lado de la casa. si vez la luz que se ve a lo lejos

-Si claro, puedo verla, aunque esta muy lejos ¿que tiene esa luz?

-Solo síguela viendo y no la pierdas de vista.

La luz se va acercando cada vez mas hasta que llega muy cerca de nosotros. Es un helicóptero que trae un cartel enorme tras el y dice

 ¿Quieres casarte conmigo?

En ese intante en que ella lo lee me pongo de rodillas y espero ha que voltee a verme.

-¿Qué eso es lo que dice? -voltea a verme.

-Mi amada Vanessa me harías el honor de ser mi esposa.

-Mi amor, claro que si, es lo que mas quiero en este mundo.

-Te amo Vanessa Moyano.

Mi niña hermosa comienza a llorar de la emoción y nos quedamos abrazados escuchando la bella canción que toca el pianista y viendo las estrellas que nos iluminan.