No tenía ni la mas mínima intención de tener ninguna cita doble. Pero Ayra era tan insistente que hizo prácticamente el de intento vestirme ella misma. No tuve mas opción que sacarla fuera de mi habitación y ceder. Terminé de ponerme la ridícula ropa que ella había elegido. Me vi en el espejo y parecía que iría a entregar los anillos en una boda. Horrible.
-Estas listo ya Mylas? - Grito desde afuera.
- Porque diablos tengo que vestirme así, es una especie de castigo? - cuestione y ella sin tocar abrió la puerta de mi habitación. Llevaba un vestido blanco muy bonito, támbien tenía poco maquillaje y eso me gustaba. Era mas su estilo, no imitaba el de Cassie.
-Pero por que te quejas tanto si te ves tan guapo, pareces un príncipe de cuentos que suerte la de Cassie - Dijo haciéndome sentir avergonzado mientras acomodaba mi corbata - Ya está! oye guapo me das tu numero, me gustas! - dijo bromeando y yo estaba ahí como un bobo contemplandola.
- Vamos que es tarde- Dijo arrastadome hasta la salida de mi casa.
Ya abajo tuve que soportar también los alagos de mi madre que me dio como 500 besos. Mientras Ayra solo se burlaba. tiempo después aparecieron Cassie y Sean.
Cassie llevaba un vestido rosa muy parecido al de Ayra, pero con destellos dorados. Se veía linda, estaba diferente. Y Sean tenía un traje negro bastante cool. Sentí envidia puedo confesar.
Ayra me entrego un ramo de rosas rojas pequeñas para que le diera a Cassie como disculpas. Y después corrió a los brazos de Sean quien la saludo efusivamente con un beso en los labios. Sentí la sangre hervir al ver semejante escena. Pero no tuve la oportunidad de hacer algo estúpido porque Cassie se lanzó encima de mi e hizo lo mismo. Supe en ese momento que las cosas no correrían muy bien.
Llegamos al lugar donde Ayra había planeado la cita doble. Era un almuerzo en un yate bastante bonito. Subimos a bordo y el barco comenzó a navegar.
El mesero nos ubicó en la mesa que estaba preparada para nosotros 4 y nos explicó que habían tres menús diferentes que eligieramos el de nuestra preferencia. Solo que no podíamos consumir alcohol porque no teníamos la edad suficiente para ello.
Sean insistió en que quería una cerveza y el mesero se negó nuevamente. Sean se alteró y yo comencé a sentir ganas de partirle la cara. Ya desde siempre había tenido las ganas solo que ahora tenía la oportunidad. Pero Ayra intervino, le susurro algo en el oído y el imbécil se calmo. Cassie estaba extremadamente feliz colgada encima de mi. Ni siquiera quiso comer de lo emocionada que estaba. No paraba de decirme que su sueño estaba haciéndose realidad.
-Entonces alguien quiere postre? - Preguntó Ayra.
-Quiero una puta cerveza, teníamos que ir a un lugar menos riguroso, esta cita es un asco- Soltó y yo apreté el puño estaba preparado para darle, Cassie me beso.
-Tranquilo Sean beberemos cervezas al salir. solo ten calma - Dijo Ayra, se sentía incomoda la conocía perfectamente.
- Como quieres que me tranquilice si para irnos hay que esperar que este puto barco termine el paseo y aun faltan 30 minutos - Dijo gritandole y yo ya no pude soportarlo.
Me levante de la silla y lo tomé por el saco del traje - Que demonios te sucede? eres alcoholico, idiota o ambos? - Dije y Sean ponía cara de ofendido.
Ayra y Cassie saltaron de inmediato
-Mylas calmate, sueltalo! - Dijo Ayra y Cassie me tomo por el brazo.
-Ya ya hermano calma, solo me pone nervioso esta cuestión de los barcos y el mar - dijo Sean y yo procedía a soltarlo.
- Comportense por favor - Dijo Cassie y yo volví muy enojado a mi asiento.
El resto de la cita fue un asco totalmente. Tuve que tolerar a Sean tratando a Ayra como basura sin poder partirle la cara. Y tratar de complacer a Cassie que solo quería que estuviera besándola todo el rato.
Cuando por fin bajamos del barco. Me solté la corbata. Ayra se despidió de mí y de Cassie. Dijo que iría con Sean a otro lugar a beber cerveza. Quise intervenir pero no había mucho que pudiera hacer. Ella no me estaba invitando y Cassie tenía otros planes para nosotros dos. Así que la vi irse con el idiota sin poder hacer nada más que despedirme.
-Bueno amor ahora tu y yo iremos al cine - dijo Cassie y yo caminaba a su lado infelizmente fingiendo que todo estaba bien.
- Que película veremos? - pregunté tratando de despejar mi mente y ser amable con ella que no tenía la culpa de nada.
-Perdidos en el bosque maldito - dijo y me emocione un poco. Me gustaba las películas de terror.
-Suena bien, muero por verla - Dije tomando su mano para irnos juntos.
El resto de la noche con Cassie no corrió nada mal. Sin Ayra y sean frente a nosotros no me besaba tantas veces. Agradecí a Dios por eso. La película también estuvo muy buena. Y nos divertimos haciendo guerra de Palomitas de maíz como cuando éramos niños. Estaba realmente cómodo y feliz.
La lleve a casa y ella se despidió con un gran abrazo mientras me agradecia por el dia de hoy. Besé sus labios y me fui a casa.
Mientras caminaba pensaba en que tal vez había dejado que mi vida girará en torno de Ayra. Que tal vez estaba actuando obsesivo con ella. Que debía dejarla hacer su vida y que debía disfrutar mas ratos como los de hoy con Cassie en el cine.
Mi teléfono celular comenzó a sonar para interrumpir mis pensamientos. Meti la manos en mi chaleco, lo saque y conteste la llamada.
-Mylas, puedes venir rápido por mi por favor? - Era Ayra llorando desconsoladamente. Sentí que se me iba a salir el corazón del pecho.
- Donde estas? - cuestione
-En Waterfront Park, Sean bebió de más y enloqueció. No puedo llamar a Amber va a enloquecer y llamara a la policía -
-A la policía que mierda te hizo? -
- Te mandare la ubicación, apresurarte -Dijo colgado el teléfono y yo no tenía mas opción que correr a casa y robar las llaves el auto de mamá.