8. Sin retorno

Nuestro primer beso fue el punto de quiebre. Habíamos cruzado una línea prohibida. Y todo lo que me mantenía cuerdo y sensato se fue al carajo. Era demasiada pasión contenida. No estaba seguro de que a ella le pasaba lo mismo que a mi hasta que esa noche se devolvió a besarme.

Por supuesto que le correspondí, la amaba desde el primer momento. Pero ella parecía no saber eso porque corto el beso y se separó de mi avergonzada.

-Lo siento...no quería...Disculpame - dijo intentando justificarse pero la verdad es que yo no iba a dejar pasar la oportunidad. No iba a permitir que fingieramos que éramos mejores amigos cuando en realidad éramos almas gemelas.

Asi que abrí la puerta de auto y la atraje hacia mi para volverla a besar. Ella se sorprendió pero me beso con la misma pasión contenida que yo sentía. Y de repente ya estábamos en un punto dónde ella estaba encima de mi y su vestido estaba en el piso del automóvil junto a mi pantalón. Ella cerró la puerta del auto para tener mas privacidad, mientras yo besaba su cuello y ella se aferraba a mi.

- Ayraaaaaa- Grito Amber desde la ventana. Ambos nos sobresaltamos.

-Mierda, mierda - exclamó ella nerviosa mientras buscaba su vestido. - crees que nos vio? - Cuestionó temblando

-no lo  creo pero, si baja estamos jodidos,  ponte esto - dije dándole mi chaqueta. Su vestido estaba hecho un asco. Ella se lo puso rápidamente, se acomodo un poco el cabello y me volvió a besar. Esta vez fue mas corto y preciso porque Amber volvió a gritar y ella se puso extremadamente nerviosa. Salió del auto casi que huyendo del lugar, era claro que estaba en problemas.

No me dio tiempo de pensar muy bien que era lo que había pasado entre los dos. Solo se que me sentía extremadamente feliz. todo aquello había sido como el gol de la victoria el minuto 89. Pero mi madre no me dio tiempo de celebrar, porque comenzó a reventarme el teléfono. Se había dado cuenta que había robado el auto.

Ignore sus llamadas hasta estuve en casa -Estoy estacionando el auto mamá, calmate por favor - dije escuchandola gritar por el teléfono.

-Mylas Baker quiero mis llave  del auto en 2 minutos aquí - Grito tan fuerte que se escucho hasta afuera. Y yo  bajaba corriendo porque mi madre era un peligro cuando se enojaba.

Entre a la casa y alli estaba ella furiosa. Trague saliva y le entregue las llaves. Ella golpeó mi brazo para después preguntarme porque me estaba comportando de esa forma.

- Lo siento - dije, porque no se me ocurrió que más decir.

- Crees que debes continuar de esa forma? estoy preocupada por ti- Dijo un poco mas calmada. Sabía que no era de darle problemas.

- A que te refieres mamá, no volveré a robar tu auto quedate tranquila! -

-No quiero que hagas este tipo de cosas, si se vuelve a repetir acabaras tu verano en cambridge- Dijo y supe que hablaba en serio.

- Lo sé, no volverá a pasar, Discúlpeme jefa - Le dije, bo quería hacerla enojar ni mucho menos acabar mi verano lejos de Ayra, y ella aceptó mis disculpas y beso mi frente.

- Ve a dormir por favor - dijo caminando hacia su habitación mientras que yo caminaba hacia la mía.

El resto de la noche acabo sin problemas. Dormi cómo bebé, plácidamente, tanto que al día siguiente desperté cerca del mediodía. Me bañe y baje a la cocina. Mi madre se había marchado al trabajo y había dejado una nota pegada en la nevera: "Tu comida está en el microondas, te ama mamá".

Sonreí después de mirar la nota , ella era extremadamente cariñosa conmigo después de que me reclamaba por algo, era como si sintiera culpa de halar mis orejas cuando era necesario. Era algo muy chistoso. Calenté mi comida y me sente a comer mientras miraba el instagram.

El timbre de la casa comenzó a sonar, deje la comida en la mesa. Ya había perdido el apetito y fui  a abrir la puerta, pensé wue sería Ayra, pero no ahí estaba Cassie con su traje de baño rosa y un gran sombrero.

-Hola amor, por que no traes tu ropa de playa, estamos esperando por ti! - Dijo animada.

-Porque nadie habló nada de ninguna playa, además no estoy de humor - dije dejándola pasar. Supe que había cometido un error en dejarla entrar, cuando se me lanzó encima Euforicamente.

-Tienes 10 minutos para alistarte, Ayra y Sean están en el auto - Dijo para besarme y yo no podía estar mas fastidiado. Tenía que cortar esta tontería con Cassie que era todo culpa de Ayra.

- No voy a cambiar mi ropa, iré así - Dije tomando mis cosas y saliendo de la casa ella me siguió confundida.

-Hermanoo! - Me saludo Sean efusivamente, tenía tantos moretones como buena actitud. Quise ignorarlo pero es que de verdad el tipo no era malo, ni tenía culpa de lo que sentía por Ayra. Asi que  baje la guardia y me puse menos a la defensiva - hola, te ves mal pero veo que te sientes mejor -  Dije montandome en la parte de atrás del auto junto a Ayra. Sean iba manejando y Cassie odiaba ir en la parte de atrás así que Ayra como buena hermana le había cedido el puesto a la princesa.

-me siento bien hermano, estoy bien gracias a ti, conmigo puedes contar siempre - dijo Sean y sus palabras parecían sinceras.

- Y tu conmigo - le respondí para no ser grosero con él e incluso hasta me algo mal por él. Ayra interrumpio al notar mi cara de incomodidad.

- Ey!  y donde están tus cosas? - Dijo ella notando que no traía nada más que la ropa que llevaba puesta, mi cartera y mi celular.

-Le pregunté lo mismo pero dijo que nadie le había dicho nada de la casa de la playa, cosa que me parece extraña porque según Ayra de eso estaban hablando anoche en el auto cuando mamá la regaño por llegar casi a las 2 am a casa sin ni siquiera avisar donde estaba - Agregó Cassie con un tono petulante. Parecía bastante enojada y yo solo pude pensar en que definitivamente Ayra no sabía mentir. Debió decirme para seguir la corriente.

- Fue mi culpa, bebí de mas e hice tonterías ellos solo estaban ayudándome - Dijo Sean y Cassie bajo la guardia. Ayra suspiro de alivio.