16. Huesos rotos

16.

Y ahí estaba, literalmente en un estado lamentable. Sentía pena por Ayra pero también por mi mismo, y por mi madre que estaba intentando todo para ayudarnos.

- Como que no podemos? murió acaso? siempre hay una forma. Por que razón te estas dando por vencido? - Me dijo y yo no sabía que responder porque no podía pensar con mucha claridad. 

- No se me ocurre nada-  conteste y el dolor en mis manos se volvió insoportable. 

- Pues se nos ocurrirá. Vamos al hospital-  Dijo y yo me levante del mueble para seguirla. 

Llegamos a emergencias y nos atendieron rápidamente. Por la apariencia a simple vista  la doctora que me atendió le dijo a mi madre que tenía los huesos metacarpianos de la mano fracturados. 

- Chico guapo estuviste de pelea, o eres boxeador? - cuestionó la doctora revisando mas a fondo mis manos, parecia incluso que me estaba coqueteando, mi madre me golpeó con el codo haciendo alusión a eso. 

- Estuve golpeando  una puerta - Dije con seriedad y ella me miró extrañada. Mi madre me pellizco por imprudente. Supongo que pensarían que estaba loco. 

- Vaya, eso suena mal. Tenías mas pinta de boxeador que de loco- Dijo y mi madre soltó una risa. Yo la mire enojado. - Puedes cerrar el puño? - cuestionó la doctora y yo intente hacerlo pero no pude conseguirlo.

-Te haremos unas radiografías para confirmar el diagnostico y inmovilizar el área afectada -

-Tardará mucho tiempo? no puedo quedarme aquí - Dije, quería volver necesitaba saber si Ayra estaba bien. 

- Yo le diría a tu madre que vaya por tu pijama porque tenemos para rato- Dijo escribiendo en su libreta y yo me negué.

-Dije que no puedo quedarme, tengo algo muy importante que hacer - 

-Y yo digo que te calmes y esperes, lo que sea que tengas que hacer no es mas importante que tus manos. Quieres perder la movilidad? si no hacemos los procedimientos correctamente vas a tener problemas hasta para amarrarte las trenzas de los tennis, quieres eso? -  Sentí que estaba exagerando, mi madre enloqueció. 

- Voy por tus cosas, si haces alguna estupidez, te irás mañana mismo a Cambridge - Me amenazó y mis niveles de frustración aumentaron. Me recosté en la camilla, hoy estaba teniendo el peor día de mi vida sin duda alguna.

Mi madre salió, y entró la enfermera para indicarme hacia dónde debía caminar para hacerme la radiografía. Por suerte no se demoró nada el examen y tampoco los resultados. El Diagnóstico estaba correcto, según las radiografías. La doctora dijo que tendría que inmovilizar con una ferula el area afectada de mi mano derecha. El proceso no parecía tardar tanto. El dolor era insoportable pero no mas que el de mí corazón roto. 

Mi teléfono comenzó a sonar justo antes que la doctora acabará de colocarme el Yeso. - Necesito contestar es urgente - Dije intentando retirar la mano y ella se enojo. 

-necesito llamar a la enfermera para que te sostenga? tienes 17 o 5 años? que parte de inmovilizar no entendiste? - Dijo mirándome muy cabreada. 

-Lo siento, necesito contestar por favor - Le suplique. Y ella suspiro y me hizo una señal de Stop para que no me moviera, tomo mi teléfono atendió y luego lo coloco en alta voz para que yo pudiera hablar y ella seguir trabajando.

- Mylas, estas bien? te hiciste daño? - Era Ayra. Me volvió el alma al cuerpo.

- Estoy bien, Voy por ti ahora - dije levantándome y la doctora amenazó con contar la llamada, me volví a sentar fastidiado mientras escuchaba a Ayra reclamarme por el teléfono. 
- No puedes hacer eso, deja de hacer locuras - 

-Entonces que quieres que haga? que me quede sentado sin hacer nada mientras Cassie se sale con la suya? - Replique enojado. 

- No hay nada que se pueda hacer, ella ya se salió con la suya, yo solo quería disculparme por las cosas  horribles que te dije. Y quería agradecerte por amarme así tan intensamente como lo has hecho todo este tiempo. Ojalá todos en esta vida pudieran encontrar un amor así de bonito como el que yo tuve la suerte de tener. Te amo. - Dijo para terminar la llamada y dejarme con las palabras en la boca. - Ella se estaba despidiendo verdad? - Le pregunté a la doctora que estaba bastante conmovida. 

- Ella dijo que llamo para disculparse -Dijo intentando animarme pero no era cierto. 

La doctora suspiro y volvió tomar aire - Lo siento, no quería escuchar- dijo - Pero oye eso fue fuerte, fue intenso... y no me digas que te rompiste las manos por ella? - dijo  y yo  asentí con la cabeza 

- Y quienes son ustedes, Romeo y Julieta? - exclamó exaltada - Dios niño! escucha a tu Novia y deja de hacer cosas estúpidas porque esto es delicado - dijo terminando de inmovilizarme la mano y yo ni ánimos tenía responderle.

Mi madre apareció con un bolso, la doctora no pudo evitar reírse porque mi madre se había tomado de forma literal las palabras de buscar mi pijama. 

-No era necesario, creo que fui exagerada pido disculpas - Dijo la doctora y madre no entendió bien. 

-Quiere decir que ya terminó, no hace falta quedarme más tiempo - le dije y mi madre suspiro de alivio, estaba muy preocupada. 

- Puedes ir ya a casa Mylas, tomate estos comprimidos para calmar el dolor- Dijo entregándome una prescripción médica con antibióticos y medicamentos para el dolor. 

-El está bien? - cuestionó mi madre angustiada. 

- El va a mejorar si pone de su parte - dijo 

-Gracias - le conteste interrumpiendo y  tomando la hoja torpemente con la mano izquierda. 

-De nada, gracias a ti por despertarme en mi aburrida guardia de emergencia... - Ah y un consejo se que sientes que tu vida se acabó pero solo tienes 17, conocerás mas personas y te enamoras muchas veces más - Dijo colocando mi celular en el bolsillo de la chaqueta. 

Mi madre observó extrañada la situación. 

- Tiene razón tengo 17, y seguramente conoceré mas gente. Pero yo elegí que no quiero enamorarme de mucha gente, sino mas bien lo que quiero es seguir enamorandome muchas veces de la misma persona- Ella me miró y me sonrió