Ni siquiera se por qué razón la llame para decirle semejante idiotez. Estaba claro que ella ni tenía idea de quien era Alabama.
- Estas en Alabama? - cuestionó confundida y yo me sentí más estúpido que nunca.
-No importa, lo siento. Que estés muy bien Ayra. - Agregué con intenciones de colgar la llamada pero ella intervino de inmediato - Que tipo de conversación es esta? porque estas intentando colgarme la llamada? bebiste? - Hizo tantas preguntas juntas que no se si las procese, aun estaba muy ébrio.
- porque estas fingiendo que te importo acaso?- Estaba tan enojado con ella que quería dejar de quererla.
-Por qué si me importas y mucho. No estoy entendiendo que esta pasando - Rei antes su comentario. Porque actuaba tan descarada?
- Desapareciste de mi vida durante un mes exacto, ni un mensaje, llamada o algo y dices que te importo? estás siendo descarada. -
- Desapareci? y que hay de ti? llamaste alguna vez hasta ahora? - No podía creer que estuviera diciéndome eso. Perdí la cordura.
- No vale la pena ser siempre yo quien este corriendo tras de ti y tu nunca te dignas a hacer nada por mi. Yo tenía que llamar, yo tenía que escribir, yo tenía que estar en navidad, en tu cumpleaños, en el aniversario de la muerte de tus padres, en tus días malos y por supuesto en los buenos. Y el día que te pedí que nos fuéramos juntos tú de igual manera elegiste incluso a los Miller por encima de mí. No quiero amarte más Ayra. Estoy cansado de este amarte así y final solo recibir lo que te sobra. Parece que nuestro destino es no volver a coincidir- Me dolió decirle toda la mierda que sentía. Pero creo que había llegado un punto de quiebre en nuestra relación. Y no era culpa de la distancia física porque siempre había existido y nunca nos había golpeado. Era más bien como si cambiar el estatus de nuestra relación hubiera dañado todo.
De mejores amigos pasamos en un instante a unos amantes apasionados, y en otro mas ya éramos nada. Que ironia, supongo asi funcionaba el amor, lo dañaba todo. Hasta lo nuestro que parecía ser algo especial, diferente y sólido.
- Lo siento mucho Mylas, lo siento por no darte todo lo que mereces. No soy suficiente pero eso ya lo sabias, solo te negabas a darte cuenta. De corazón espero que consigas el amor que necesitas en tu vida, para que de esa manera no recibas nunca más mas mis sobras. - Dijo con la voz quebradiza, le había dolido bastante lo que le dije. Pero no creo que mucho mas que a mi su respuesta, que como siempre solo decidía tirar nuevamente todo a la basura antes que de arriesgarse a algo por mi.
Y como era óbvio la llamada improvisada termino en ese momento.
Estrelle el teléfono contra la pared. Mi madre tocó la puerta. - Mylas? -
-Estoy bien, déjame en paz - grite y mi madre insistió. -Abre la puerta -
-Dije que necesito mi espacio, ya no tengo 5 años - mis grito de enojo se loa llevo ella.
Escuche a mi padre intervenir - Dejalo Raquel, dale espacio después hablamos con él - Note que funcionó porque se escucho un silencio sepulcral en la casa.
Me coloque mis audífonos inalambricos y comenzó a sonar back in black de AC/DC.
Abri mi armário y saque todas las estúpidas cosas que Ayra me había regalado . Tomé el ridículo disfraz de arcoiris que usamos el primer Halloween, todas las cartas que me enviaba semanalmente los días de cada mes que estaba aqui en Cambridge, los regalos de San Valentín, los estúpidos calcetines que usábamos en navidad, también los regalos de cumpleaños y de navidad, los suéter de cada año nuevo, las tazas y por supuesto el último regalo: la caja con el libro incompleto de las aventuras del verano mas horrible que tuvimos, con los vales diarios que nunca intercambie, el llavero y todas las demás cursilerias que incluían desde muchísimas fotos, un par de libros, el teléfono celular roto y la almohada ridícula de corazón.
Todas al bolso de viaje que ella misma me había regalado y de ahí directamente a la basura. Mi madre me miró impactada cuando me vio colocar todo en el basurero de la casa.
- Que estas haciendo Mylas? - Cuestionó preocupada.
- No te importa Raquel! - Le dije y pensé que me había ganado un zapatazo típico de Raquel pero ella ni siquiera dijo una palabra más. Seguí mi camino y le subí el volumen a mi música.
Encontré la caja de cigarrillos que Nolan me había dejado en la chaqueta. No acostumbraba a fumar pero mis niveles de ansiedad eran demasiado elevados. Encendí uno y me sente en mi escritorio a fumar mientra pensaba en como reorganizar mi vida a partir de esto. Haría que mi vida fuera mejor y mas divertida de lo que había sido. El Mylas idiota, sensible y apasionado que vivía para ella había muerto ese día...