Tan solo Tú

22. Payasa

 

Palideci por completo al verla, Ahí estaba ella tan perfecta como siempre. Traía unos jeans sueltos, una camisa blanca corta y unos tenis Nike blancos muy bonitos. Estaba diferente su estilo era ahora mas relajado, no llevaba maquillaje ella sabía que no le hacía falta. Ahora era mas Ayra y  menos Cassie. Se dejó el cabello del tono rojo que tenía la última vez que la vi. Lo tenía muchísimo mas largo. Supongo que le gustaba. No puedo culparla a mi también me gustaba como se veia. Traía una bolsa de regalo de menor tamaño que las que siempre acostumbraba a darme. Pero no pudimos ni mirarnos fijamente.

Y a su lado estaba mi madre con una bolsa de regalo gigante. Pero con cara de pocos amigos al ver el desastre que tenía armado.

-Mylas Baker, que se supone que es todo esto? - Dijo mi madre cerrando los ojos y quitándose el zapato. Gracias a Dios Ayra intervino. Porque la gran mayoría de los invitados estaba mirando.

-Mi fiesta de cumpleaños, puedes pasar. Vaya que me sorprendiste - Le dije a mi madre extremadamente nervioso. Le hice señas a Nolan para que volviera a poner la música. Asi los demás no escuchaban nada si madre intentaba ponerse creativa. El entendió y siguió la fiesta. Ayra le dijo algo en el oído y mi madre bajola guardia pero seguía con su mirada asesina. Tomé las maletas de ambas aunque ni siquiera le había dirigido la palabra a Ayra. No era como antes que este tipo de cosas fluía naturalmente.

Tuvimos que pasar entre tanta gente que fue casi una odisea atravesar de la sala a mi habitación. Abrí la puerta y a que no adivinan, ahí estaban los mismos que había sacado del estudio de mi padre acabando lo que comenzaron en el es escritorio, pero esta vez en mi cama. La cara de mi madre era de infarto y la de Ayra era un poema.

-Fueraaa de aquí! - les grite y el mismo tipo se dirigió a mi - Otra vez men! cual es tu puto problema, te gusta mi novia? - Dijo buscando lios estaba borracho y demasiado drogado. Me agarro por la camisa. Respire hondo y cuando iba a golpearlo de la nada apareció Alabama.

- Largo de aquí max-Dijo y el chico de solo mirarla salió disparado de mi habitación. Mas atrás salió su novia después de vestirse.

-Gracias - le dije y de repente ya tenía el zapato de mi madre en la cabeza. Esta vez no hubo nada que o detuviera.

-Que bonito todo tú Show Mylas,  y esta quien es? - Dijo mi madre dirigiéndose a Alabama de manera despectiva. Pero ella era demasiado impresionante para sobrellevar cualquier situación incomoda.

-Me presentó, soy Alabama Brown Cooper, estudió con Mylas, y soy su mejor amiga más divertida y la organizadora de este y muchos eventos- Dijo  mientras tomaba las manos de mi madre en forma de saludo - Usted debe ser su madre, que gusto - agregó y mi madre le dedico la sonrisa más fingida del mundo al mismo tiempo que le apartaba la mano. La cara de Ayra al escuchar el nombre fue de duda, al principio después soltó una risa irónica como si todo ubiera encajado de repente en su mente. Trague saliva.

-Y tu belleza exótica quien eres? - Dijo Alabama dirigiéndose Ayra. Ella no tenía ni idea de que esa era la causa de mis borracheras, desórdenes emocionales y nuestras noches de sexo. Ayra rompió el silencio que mantuvo desde que llegó.

-Exactamente ahora mismo soy la payasa de esta maravillosa fiesta, esperen un poco, entraré al baño a colocarme el dizfras- Dijo caminando hacía el baño de mi habitación. No sin antes aventarme el regalo. Alabama no comprendió muy bien lo que estaba pasando porque supongo que jamás paso por su mente que la chica que me abandono era la misma que estaba aquí mismo justo ahora.

-Ella estaba bromeando verdad? - preguntó incrédula no supe que decir,  mi madre estaba mordiéndose la lengua para evitar decir cualquier barbaridad.- Es que es muy guapa para ser la payasa de la fiesta-  agregó

-Ella estaba bromeando - Dije para calmar su ansiedad. Mi madre intervirno - Alabama, como tu eres la organizadora de este magnífico evento,porque no sales y te deshaces de todos los idiotas antes de que el padre de Mylas regrese y su cumpleaños termine en un auténtico caos! - Ella me miró con dudas y yo le hice súplicas con las manos.

-Tranquilo Mylas, sacare a todos de inmediato - Dijo lanzandome un beso y corría casi que como un salvavidas al rescate. Suspire hondo cuando la vi salir y cerrar la puerta. - Mierda - Exclame colocándome las manos en mi cabeza. Mientras que pensaba que mierda haría ahora que probablemente tenía a Ayra llorando en mi baño.

-Arregla la mierda que hiciste - dijo mi madre decepcionada totalmente mientra tiraba mi caja de cigarrillos a la basura y salía de mi habitación.

Suspiré hondo, no tenía ganas de decirle nada. No esperaba que ella apareciera justamente hoy. Sentía mucho orgullo, el suficiente para no querer ir a tocarle la puerta. Quería que fuera ella la que se disculpara primero. Que dijera que lamentaba haberse ido, no haber llamado, no haber estado.

Y aunque estaba muriendo de ganas de abrazarla y decirle cuanto la extrañe. Me quedé solo esperando sentado en la silla de mi escritorio  frente a la puerta del baño mientas fumaba un cigarros que tenía escondido en la chaqueta. Hasta entonces después de 5 minutos por fin la puerta del baño se abrió y Ayra salió.

Me quedé completamente impactado al verla. Ella de verdad se había disfrazado de payasa. Pero de una payasa malvada extremadamente Sexy. Se había puesto un short de licra negro bastante pequeño, y una de esas lencería negras con encaje en forma de body. Unas medias de hilo en forma de red y se había dejado los tenis blancos. En cuánto a su maquillaje se había pintado la cara como el payaso se It con labial rojo. Y la respectiva nariz.

- Y que tal, me veo como la payasa que soy? - Dijo de forma irónica.

- SI- dije intentando coordinar mis palabras, ella alzó la ceja - Di.. go te ves como una, mas no lo eres ..-estaba tartamudeando, sudando. Me veía patético.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.