Soñe con este beso infinitas veces durante todo este tiempo que no la tuve. No se si a ella le paso igual, pero lo que si se es que no hizo nada para detenerlo.
Nos separamos porque el frío era terrible. Tenía toda la cara roja y estaba temblando mas que un chihuahua. No quería romper la atmósfera romántica pero era chistoso. Ella me miró con cara de odio, sabía que me estaba burlando de ella.
-Lo siento, es que - Le dije e intente continuar pero un ataque de risa se apoderó de mi y solté una carcajada. Vi su cara de enojo e intente no reírme pero es que de verdad no podía controlarlo. ESTABA LLORANDO DE LA RISA.
- Te estás burlando de mi? - Dijo seriamente. Y yo me negué con la cabeza intentando no reírme más. - Devuélveme mi teléfono, me voy - Dijo metiendo la mano en mi bolsillo para quitarme el teléfono. Pero no deje que lo hiciera.
- Calma, calma- Dije recuperando el aliento. Ella estaba furiosa pero aun no dejaba de temblar. Volví a reírme. Ella suspiro
- Deja la estupidez Mylas devuelveme mi celular -
- Te lo daré, pero vamos a casa- Dije levantando las manos en señal de paz.
- No voy a ningún lado contigo, eres un idiota -
- No vamos a seguir discutiendo aquí afuera en plena madrugada y con 5 grados de temperatura - Dije y ella me saco el dedo.
- Super ruda! -agregue tome sus cosas y después me acerque a ella para cargarla como un saco de papas porque sabía que no iba a regresar por su propia voluntad.
No estabamos sino a média cuadra de mi casa, así que aunque ella estaba protestando y golpeandome para que la bajara soporte a hasta que estuvimos adentro. Ella hizo silencio, porque respetaba muchísimo mis padres. Saqué su teléfono de mi bolsillo para entregárselo pero no. hizo falta porque , ella me lo arrebato con ira de las manos y se fue super enojada al mueble. Tiro unas latas de cerveza al suelo para poder sentarse. Quería reírme nuevamente, pero no quería volver a salir de la casa.
-Puedes ir a mi habitación Ayra, igualmente no voy a dormir tengo que limpiar todo este desastre -
-Ok, no quiero que entres ahí, sera solo por esta noche. Mañana me largo - Dijo empujandome para seguir su camino.
-Ok, no voy a entrar, duerme tranquila - Dije volteando los ojos mientras buscaba las bolsas negras para empezar a limpiar todo el desastre.
El resto de la madrugada la pasé limpiando los sofás, las alfombras, tirando toda la basura. Barriendo el suelo, limpiando los baños y juntando todos los regalos en un solo sitio. Solo me faltó romper los globos pero eso lo haría después. No quería despertar a mis padres y tampoco a Ayra.
Rejunte todos los regalos en un solo sitio. Y rei ironicamente al ver que tenía 3 pasteles y no pude ni cantar cumpleaños. Seque el libro de mi padre con secador. No estaba evidentemente como antes pero al menos se había salvado.
Terminé de limpiar todo a las 6 de la mañana. Una hora antes de que mi padre se despertará. Tenía demasiado sueño. Necesitaba dormir. Entre a mi habitación a buscar unas mantas para dormir en el mueble. Ayra abrió los ojos al ver la luz de la lámpara encendida.
-Te dije que no entraras - dijo con voz adormilada y yo no podía creer que aun tuviera fuerzas para pelear.
- Solo vengo por esto, voy a dormir al sofa, Sigue en lo tuyo - Dije mostrándole las mantas. Ella se acomodo en una esquina de mi cama. - Puedes dormir aquí, solo no traspases mi espacio - dijo mientras apagaba la luz de la lámpara.
Suspiré, no sabía si sería buena idea estar los dos juntos en la misma cama. Pero estaba muy cansado y afuera hacía mucho frío. Acepte su oferta y me acosté del lado izquierdo de la cama, dándole la espalda y en cuestiones de segundo ya me había quedado dormido.
El ruido de mi madre tocando la puerta de mi habitación me despertó. Ayra estaba dormida pegada a mi como una garrapata. Me rei porque ella había dicho que no traspasara su espacio y ahi estaba ella invadiendo el mío.
-Mylas voy a entrar- mi madre abrió la puerta, y una vez dentro puso uma sonrisa malévola. No entendí bien a qué se debía. Ayra se despertó y al ver que me tenía abrazadado como si fuera su oso de peluche me soltó rápidamente. Me reí estaba actuando demasiado inmadura. Me dirigi a mi madre mientras me sentaba adormecido en la cama.
-Porque te ríes de esa forma? y a que se debe tango escándalo Raquel? - le dije y ella me puso mala cara.
- Tengo a tu amiguita insoportable en la sala, con mas regalos para ti. Y también a Nolan y su novia, vas a salir o seguirán durmiendo - Dijo maliciosamente mirándonos a Ayra y a mi.
- Voy a salir obviamente! Solo voy a ducharme - Dije y Ayra enseguida salto.
- Raquel quiero cambiar los planes, ya no quiero quedarme para navidad. Podríamos solo adelantar la fecha de mi vuelo - Dijo y mi madre me miró com ódio.
- Ven linda vamos al estudio de Tomás a ver que podemos hacer con eso - Dijo tendiendole las manos. Ayra la tomó y salieron por fortuna las dos de mi habitación.
Me duche rápidamente y me vestí aun mas rápido. Sabía que mi. madre odiaba a Alabama y no quería que le hiciera ningun desprecio. Ella había sido extremadamente buena conmigo en mis días más grises.
Me puse un suéter amarillo que decía Happy en letras naranjas y un Jean clásico. Vi el regalo de Ayra tirado a un lado de la cama. Sentí mucha curiosidad se saber que era. Asi que abrí la caja esperando que fuese algo muy romántico. Pero me sorprendí al ver que era unos zapatos Nike blancos iguales a los que ella traía puesto. Solo que los míos estaban personalizados. Decían Mylas con letras de colores. Estaban demasiado geniales. Me habian gustado tanto que me los estrene de inmediato.
Salí de inmediato a la sala y Alabama se levantó de inmediato del mueble para abrazarme. Nolan y Becca también se pusieron de pie para saludarme.
- Estas vivo bro- dijo Nolan
-Mas o menos, tuve que limpiar toda esta mierda solo - Confesé y el muy desgraciado se burló en mi cara.