Intenté levantarme, no iba a seguir haciendo el ridículo ahí, ni mucho menos iba a seguirle el juego a Alabama pero ella me golpeó tan fuerte que me queje de dolor. Al final se salió con la suya y terminé en la enfermería.
Evidentemente no pude hacer ninguno de los dos exámenes, pero justo como Alabama me dijo, este pequeño accidente me valió la oportunidad de presentar nuevamente los dos, el físico y el teórico, en una reprogramacion para mañana . Por fin algo bueno.
La enfermera que me reviso dijo que tenía un pequeño corte en la ceja y un golpe en la mano pero nada grave.
- puedes tomarte el día de descanso Mylas, toma comprimidos si sientes dolor, fue una caída aparatosa-
-Estoy bien, gracias - Tome las indicaciones y salí del lugar. Afuera estaba Alabama esperando y la extraña chica. Ambas se acercaron preocupadas. - Estas bien? - cuestionaron al unísono. Alabama le dedico una mirada que se traducía en "ya puedes irte". Pero ella la ignoró.
-Soy Bella, recién comencé el primer año de enfermería. Estaba en mi primera clase práctica pero vi tanta sangre que me altere, salí corriendo sin mirar y te hice rodar por las escaleras, lo siento mucho - hablo tanto y tan rápido que Alabama se burló cruelmente.
- Casi matas a Mylas porque viste sangre y te alteraste? Estas estudiando enfermería sabes que veras sangre el resto de tu vida? - ella la miró mal. Yo estaba callado solo era un espectador. No podía dejar de mirarla, daba miedo lo mucho que se parecía a Ayra.
-No estoy hablando contigo, me estaba disculpando con él - Alabama se encogió de hombros. - no me dijiste tu nombre - se dirigió a mi. No estaba interesado en hablarle, pero no quería ser maleducado. - Soy Mylas, que estés bien Bella suerte - solo quería escapar de ahí cuando antes. No podía dejar imaginar que Ayra estaba hablándome mientras la veía a Ella. Alabama también lo notó.
-deberías cambiar de carrera, esto no parece ser lo tuyo. Adiós bella- la empujó y comenzó a caminar detrás de mi. Bella se nos pego atrás. -No me dijiste si te sentías bien - era insistente. - Todo bien, tranquila - intenté ser lo más amable posible. Ella no insistió más para mí fortuna.
-¿quieres que lo diga? - estaba refiriéndose al parecido físico de Bella con Ayra. La miré con cara de confusión y me negué con la cabeza. - Lo diré igual porque eso me pareció sumamente aterrador. En serio parece una reencarnación, ¿crees en el Destino? - Alabama ya se había armado la película en su mente. Tenía los ojos brillosos de la emoción.
-No creo en la reencarnación. Y odio al Destino- Detestaba al destino por la simple razón de que desde que conocí a Ayra sentí que estábamos destinado a estar juntos, y por alguna extraña razón siempre algo me la quitaba. 1,2,3 y 4 veces. La primera vez fue mi madre enviándome a vivir a Cambridge lejos de ella entonces me conforme con tenerla los veranos. La segunda vez fueron los Miller que la enviaron a Inglaterra, ya ni siquiera sabía si la volvería a ver. La tercera vez ella decidió irse nuevamente porque se entero que estaba embarazada y que estaba enferma, y la cuarta vez fue la última vez, el cáncer me la robaria pare siempre. No tuve mi final feliz. Odiaba al destino.
-Si lo odias significa que aun crees en él - me saco de mis pensamientos. Sus palabras me hacían preguntarme como ella era capaz de dar rienda suelta a su imaginación tan rápidamente.
- Solo cambiemos el tema, no me apetece sentirme melancólico después de estar tan estresado-
-ok... Evasión del tema activada. Solo déjame advertirte que le gustaste bastante, así que probablemente la veas más seguido - Dijo con tanta seguridad que me dio hasta miedo.
-Según tú le gustó a todo el mundo. Solo bebe tu café y dejame tranquilo. No volveré a salir con nadie. Solo seremos Jade y yo para siempre - afirmé con seguridad. Aun ella me tenía se último en su lista de personas preferidas pero por lo menos estaba.
-Hasta que cumpla 16 y se enamoré. Ya no te verá mas como su príncipe y te quedaras solo como un hongo por no aprovechar tu juventud y tú cara bonita - Sentí miedo, no se estar sólo sino de tener que dejarla ir, se que tuviera novio y todo ese rollo.
-Ella tendrá novio sólo después que se gradué de la universidad. No va dejarme - Mentí porque sabía que eso era poco probable. Hace unos cuantos años atrás también había tenido 16 y fue toda una locura. Ella viviría sus propias experiencias y aunque yo quiesiera estar con ella en todos los momentos era obvio que no iba a pasar. Era mía, pero un ser humano independiente.
-Negación en todo el sentido de la palabra - La mire mal, ella decidió cambiar el tema - Le pagaste la renta al imbécil de tu casero? - MIERDA, lo había olvidado. Saque mi teléfono y le hice la transferencia. Me había quedado solo con el dinero de la gasolina. - Gracias por recordármelo, acabo de hacerlo justo a ahora. Por cierto que Harás hoy? - Iba a molestarla pero no tenía opción, tenía que ir a mi nuevo trabajo de bartender en una Discoteca. No era el más adecuado pero me sacaría de apuros esta semana.
- Iba a salir con mi nueva conquista pero por tu cara necesitas enfrente a mi fobia la noche de hoy - tenía cara de perrito triste. Siempre funcionaba con ella. Reí porque me conocía bien.
-Solo será hoy lo prometo - Le dije y ella asintió - Aja, esta bien, Me la descobrare pronto no te preocupes -
- creo que te debo más o menos la vida. Espero tener como pagarte cuando necesites realmente - Me asustaba pensar en eso.
- Eres el rey de la intensidad. Estoy bromeando, somos amigos. Te quiero, quiero a Jade y también quise a Ayra.-
-Lo sé, no tienes ni que decirlo. También te queremos- Ella sonrió, mire la hora debía ir por Jade. - Debo irme, Si llego tarde ella me sacará del último lugar de su lista de personas favoritas - Alabama soltó una risa escandalosa.