11.

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Y entonces la besé

Cerré los ojos  y roce sus labios con suavidad y calma mientras acariciaba su mejilla. Era un beso sereno, de esos que sientes en lo mas profundo de tu corazón. De los que te alborotan las mariposas en el estómago. De esos lentos, suaves y largos en los que el tiempo se detiene. De los que das cuando no quieres dejarla ir aunque el aire se te acabe.

Si estaba soñando, definitivamente no quería despertar.

Entonces ella se apartó de mí yo la volví a mirar de reojo, estaba sonrojada. Le sonreí, se veía muy bonita, igual que siempre.

- Te he extrañado tanto amor ... por favor no vuelvas a dejarme sólo -  Me puse de pie y la abracé con fuerza. Ella también lo hizo.

Tiempo después todo comenzó a darme vueltas, el estómago se me revolvió y las arcadas hicieron su aparición.

-Necesito ir a casa Ayra, llevame a casa- Le dije apartandome de ella para comenzar a vomitar.

- No soy Ayra Mylas, soy Bella ¿Que mierda bebíste? te ves como si vas a morir-  

Yo no podía creerlo. De verdad era Bella. Pensé que estaba soñando. ¿Que mierda había hecho? ¿Por qué estaba ella aquí? Intenté hablarle pero no lo conseguí. Sentía que si hablaba volvería a vomitar. Ella me sentó en la silla nuevamente. Entonces note que tenía el uniforme del bistro. Ella estaba trabajando aquí. Me rei, de todos los lugares de la cuidad y de toda la gente del mundo tenía que ser ella la que estuviera aquí.

Me miró asustada al verme reír de esa forma. Aun tenía las mejillas sonrojadas supongo que sentía mucha vergüenza  al. final nos habíamos besado.

- Voy por agua - Dijo nerviosa y yo le tomé la mano para detenerla.

-  No quiero agua, llevame a casa - Volví a apoyarme en la mesa. Ella ni siquiera lo dudo se quito el delantal se imediato. La primera mesera que me atendió antes intervino.

- Porque no le pides un taxi, si te vas ahora perderás el empleo que acabas de conseguir - Ella la miró disgustada y yo solo era un espectador que ni podía intervenir.

- No me importa Rouss, ¿no ves como está? por supuesto que voy a llevarlo- La otra chica la miró mal.

- Eres un caso perdido, te consigues un novio peor que el otro. Al menos Jhosep no era borracho como este-  

- Pero que dices Rouss, Jhosep me robo mis cosas, me engaño y me tiro a la calle ¿por que mierda lo sigues defendiendo? - La otra chica se quedó en silencio. Bella le volteó los ojos y se acercó a mí.

- Ey Mylas, voy por mis cosas, por favor no vayas a ningún lado - Me reí, valía nada, ni siquiera podia con mi alma. Para donde me iba a ir.

Lo pensé pero obviamente no le dije eso. Ella corrió por sus cosas. Mientras la otra chica se quedó mirándome con desaprovacion.

Bella regresó rápidamente.

- Mañana vas por tus cosas. No puedes quedarte mas en mi casa. - Le dijo muy enojada. -Muy bien Rouss muchas gracias - Bella le contestó y ella se fue rápidamente.
Le di las llaves de mi auto y ella se negó con la cabeza.

- Lo siento Mylas, soy una pésima conductora. Tendremos que ir en táxi- Ella saco una bolsa supongo que era por si me daban náuseas en el taxi.

-Mierda- exclame, eso sería una terrible idea. Pero bueno no habían muchas opciones.

Alrededor de diez minutos pasaron y el taxi ya estaba aquí. Bella abrió la puerta y me ayudó a caminar subir. Luego se subió del otro del otro lado y se sentó junto a mi. El conductor puso mala cara porque seamos realista a nadie le gusta lidiar con borrachos, y menos montarlos a sus autos. Estaba seguro de que nos bajaría del auto.

-él está bien, lo juro. No vomita, solo está muy adormecido para conducir, y yo no se hacerlo. Nos portaremos bien. ¡Por favor llevenos a casa! - Ella le puso la cara mas tierna del mundo. El conductor soltó una risa, a mi también me causó gracia. Ella me golpeó con el codo y dejé de reírme. Entonces el hombre bajó la guardia, encendió el motor y arrancó el auto.

Los vértigos volvieron. Cerré los ojos. Necesitaba recostarme. Ella me agarro por el brazo y me acostó en su regazo. - Lo sé, se siente como si vas a morir,  pero pasará, sólo necesitas dormir - Ella estaba acariciando mi cabello. Me gustaba porque Raquel solía hacerlo cuando era un niño y no podía dormir. Estaba relajado, me olvidé de lo malo por un momento.

-Hueles bien - Ni siquiera se por que le dije eso. Pero la verdad es que olía a Wafles de vainilla con chocolate.

-Estas borracho, ni siquiera tienes olfato-  Me causó gracias su respuesta. El auto se detuvo.

-Bien chicos, llegamos. Ternurita, tu novio pasó la prueba no vómito mi auto. - Se dirigió a Bella quien comenzó a reírse con nerviosismo.

-No es mi novio, somos compañeros de malas birras- Intento ponerle un adjetivo a nuestra rara relación.

-Ah ya... entiendo alcohol y sexo casual - Ella abrió los ojos nerviosa ante el malentendido y se negó con la cabeza.

Me sente nuevamente, tal vez si me hubiera sentido mejor podría haberme burlado de ella. Pero no tenía tiempo para eso necesitaba vomitar asi que me salí muy rápido y una vez afuera me sentí en la libertad de vomitar libremente.

-Ok, eso estuvo cerca- Dijo bajandose del auto para despedirse del conductor quien arrancaba a toda velocidad y desaparecía de la vista. Mientras que yo estaba sentado en la acera intentando tomar fuerza de voluntad para subir las escaleras. Ella me estiró la mano, la tomé y al hacer eso creí nuevamente ver a Ayra. La solté de golpe y me quedé paralizado, mudo , creo que hasta sin respiración. Ella me golpeó la cara suavemente y entonces reaccione.

- ¿Pero que te pasa? ¿estas llorando Mylas ? ¿Te sientes muy mal? ¿vamos al hospital? - Hizo mil preguntas. no respondí ni una. Estaba alucinando a Ayra cada vez que Bella y yo hacíamos contacto físico y visual al mismo tiempo. Me paso en el bistro cuando me tocó la cara mientras nos mirábamos a los ojos. Vi a Ayra en ese momento y por eso la besé. Me acababa de pasar ahorita cuando le di la mano mientras nos mirábamos fijamente a los ojos. Era raro y se sentía peor. Tenía que alejarme de ella.