Tan solo Tú por siempre.

15.

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- ¿Entonces donde nos encontramos? - Ella había accedido después de escuchar mi confesión. Se me escapo una sonrisa idiota de la cara.

- ¿Donde quieres que te busque?.- Jade grito de la emoción, le hice señas para que mantuviera calma.

-Ven al bistro, de igual forma tu auto esta ahi y es un punto medio para ambos. - Estaba de acuerdo me pareció una excelente idea.- Esta bien, nos vemos entonces en el bistro en una hora -

- perfecto - Ella colgó la llamada.

- ¡Siii! Eres el mejor Mylas, ya no voy a aburrirme, muchas gracias - Corrió a darme un beso en la mejilla y luego fue a cambiarse. Ella era una traidora "¿ya no iba a aburrirse?" ¿en serio?  ¡estaba diciéndome aburrido!

Yo también fui a cambiarme de ropa. Me puse un Suéter blanco y lleve un abrigo color café porque ya estábamos cerca del invierno y hacía frío. Me asegure de que Jade también estuviera bien abrigada. Luego de eso pedí un taxi y nos dirigimos al bistro para ir por Bella y también por mi auto.

  Cuando llegamos Ella estaba ahí parada frente a mi auto. Llevaba unos jeans y una camisa blanca, también una enorme mochila. Jade corrió apenas la vio.

- ¡Bellaa ! -  Grito Jade, quien estaba  demasiado eufórica.

-¡Hola bonita! mira lo que tengo para ti - Ella saco de su enorme mochila un osito rosa de peluche. Los ojos de Jade brillaron de la emoción.

-¡ Es connie Ted! ¿no puedo creerlo, donde lo encontraste? - Estaba muy sorprendida.

- Tengo mis contactos, es un secreto, me alegra que te haya gustado - Jade la abrazo nuevamente y de repente yo me sentía un extraño. Ellas me estaban ignorando. -¡ Hola, tú!  Pareces arrepentido de invitarme - Dijo Bella por fin dirigiéndose a mi. Jade me miró mal.

- No es cierto, estoy contento de que vengas, solo estoy tratando de decifrar quien es connie Ted, y como es que no lo conozco - Estaba siendo sincero aunque ella lo estaba dudando. Jade movió el oso como si me lo estuviera presentando.

- El oso connie Ted es del programa Ted y sus amigos, es muy lindo y adora los abrazos. Bella deberías haberle traído uno también, así te hubiera abrazado como yo - Bella enrrojecio por completo ante el comentario inocente de Jade. Me causó mucha gracias su reacción.

-Solo me gustan tus abrazos - Le contestó mientras intentaba no mirarme, yo estaba intentando hacer lo mismo con ella. Eso había sido incómodo.

-Suficiente charla, al auto que se nos hace tarde- Dije abriendo la puerta del auto para colocar a Jade en su silla. Ella estaba distraída con su nuevo oso de peluche. Cerre la puerta del auto para dirigirme a mi lugar pero me detuve al ver que Bella estaba luchando para hacer entrar unos zapatos que había sacado del enorme bolso para buscar el oso de Jade. - ¿Quieres ayuda? - le ofrecí y ella se negó con la cabeza mientras seguía intentando. Estoy seguro de que se arrepintió  de haberme dicho que no, cuando suspiro con una pesadez típica de que la situación le estresaba.

- Me arrepentí, de verdad necesito ayuda con esto. Me esta enloqueciendo - Me entrego la mochila, estaba bastante pesada. También me costó cerrarla pero lo logre.

- ¿Que llevas aquí? Esto está extremadamente pesado - Dije abriendo la maletera del auto para dejar la mochila ahí.

- Solo cosas, no te incumbe - Dijo caminando con un poco de dificultad para entrar en el auto. Se notaba que aún le incomodaba el tobillo. Jade nos estaba haciendo señas, ya era tarde. Vi la hora y estábamos super atrasados, no nos iba a dar tiempo de recorrer todo el acuario sino nos dábamos prisa. Me monte el auto y empecé a conducir a nuestro destino.

15 Minutos y ellas estaban apoderadas de la música. Estaba enloqueciendo de escuchar esas canciones tan feas de Connie Ted, ni siquiera parecía que fuesen infantiles. Oso feo y canciones mas feas aún, el dinosaurio Barney sin duda era mucho mejor comparado con este oso y su manada.

Agradecí a Dios cuando llegamos al acuario. Fui el primero en bajarme del auto. Ellas parecían estar disfrutando el torturame. Baje a Jade del auto y bella también se bajó iba por su mochila pero me negué.

- En serio no creo que la necesites, caminaremos mucho y eso está muy pesado.- Ella pareció ignorarme porque la estaba intentado sacar igual del maletero, la tomé de mano para apartarla y cerrar el auto - Estoy hablando en serio. Terminaré cargandola yo y la verdad es que no quiero tener también dolor de espaldas, suficiente con el dolor de cabeza que me provocaron todas esas canciones espantosas -  Ella iba a protestar pero el simple hecho de saber que no me gustaban las canciones parecía haberla hecho feliz.

- Vamos Jade, dejemos a este amargo que no sabe apreciar la buena música -  Dijo Estirandole la mano mientras ella la tomaba emocionada. Volteé los ojos de fastidio y comencé a caminar detrás de ellas.

Nos detuvimos en la entrada donde uno de los seguridad del parque nos había pedido los boletos. Agradecí haber comprado el boleto de Bella Online mientras Jade se vestía luego de ver la larga fila que había para comprarlos en físico. Le entregue los tres al seguridad de la entrada y luego de eso nos dejo pasar.

Jade empezó a correr y Bella trataba de seguirle el paso. Jade quería ir a ver a los pingüinos pero ese era casi que la última atracción del lugar. La convencí de ir a ver primero los tiburones. Caminamos por un enorme túnel donde observamos mas de 5 tipos diferentes de tiburones, y al menos 400 otras especies que iban desde peces payasos hasta rayas y peces mas pequeños. Caminamos muchísimo, tanto que incluso estaba preocupado por el tobillo de Bella. Pero ella cada vez que sentía que la estaba mirando, actuaba cómo si ni siquiera le doliera. Ellas la estaban pasando bien así que yo decidí relajarme.

Tomaron muchas fotografías, también nadaron con los delfine. Luego de eso almorzamos y  final fuimos a ver a los pingüinos. Creo que esa fue la parte que ambas disfrutaron más del paseo.  Terminamos agotados. De regreso al auto tuve que cargar a Jade quien ni siquiera podía controlar el sueño que tenía. En cuanto a Bella ni siquiera sabía cómo había ido vestida con esa camisa sin mangas sabiendo que los días estaban tan fríos, ahora sin el sol para calentar ella literalmente se estaba congelando.




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