Tan solo Tú por siempre.

27.

27.

Detente un poco Isabella, al menos cambiemos nuestra ropa parecemos sobrevivientes de una película de terror. Ella miró su ropa con desagrado.

- Tienes razón, se ve horrible. Me veo horrible y de paso estoy ebria. Me daré una ducha antes, deberías hacer lo mismo - Me sugirió. Suspiré de alivió al detenerla. Se que ella tenía razón debía ir por Jade, pero iba ser complicado viajar con ella en ese estado.

Aproveché el tiempo que ella estaba en el baño para llamar a mi padre y que lo consultara con él abogado. Al principio se negó rotundamente en que fuera, pero después que le conté lo que Bella me había dicho se ánimo incluso hasta acompañarnos. Que mi padre nos acompañará era un gran alivio para mí. No es como si le tuviera miedo a los Miller, solo que con mi padre al frente todo resultaba ser más diplomático.

Toque la puerta del baño porque ella se estaba demorando una eternidad. - aún no estoy lista, espera un poco - Dijo y yo tenía curiosidad de saber porque se demoraba tanto.

-¿Esta todo bien? - Me sentí angustiado de que ella hubiera pasado seguro a la puerta.

- Si, ya casi... Ten paciencia-  Me sente en la cama a esperar. Me había duchado en  baño del pasillo, me había vestido, había incluso guardado ropa para Jade y para nosotros dos en una mochila y ella aun nada que salía.

- Isabella, ya es es tarde, tenemos que pagar los boletos aun- Le dije porque era la verdad, solo los habíamos reservado. Ella abrió la puerta y salió del baño al fin. Quedé impactado de verla,  había teñido su cobrizo cabello con intenso negro.  Lo llevaba perfectamente liso y de esa forma se le veía mucho mas largo, le llegaba a la cintura. Se había maquillado poco, pero lo suficiente como para hacer resaltar sus intensos ojos verdes y también sus pestañas. No llevaba labial. En cuanto a la vestimenta se decidió por algo también fuera de lo común, una faldas de tweed en colores claros combinada con botas altas negras  y un suéter grueso de cuello alto de tono negro.

- Te ves increíble... Pero creo que no era necesario el cambio tan radical - Si digo que no me gustaba como se veía mentiría. Ella era hermosa y se veía jodidamente sexy  con ese color de cabello, pero no tenía aue cambiar nada para agradar a nadie en Beaufort.

- Compre el tinte de cabello desde que tú amiga me mostró la foto, quiero parecerme lo menos posible a Ayra, estaba indecisa entre esto o cortarlo pero no me atreví a tanto- Ella lo soltó sin anestesia. Viéndolo desde su punto era normal que se sintiera de esa forma. - ¿Aún te sigo gustado Mylas Blake?-  Camino hasta la cama donde estaba sentado deslumbrado.

- ¿Pero que dices Bella? si ahora me gustas mucho más - La agarré por la cintura

-¡Ay¡  ¡ay! - ella se quejo.

-¡Mierda! me olvidé, lo siento -  me disculpe, le había tropezado la herida sin querer.

- ¿Hay sangre? - Preguntó nerviosa, le levante la para revisar.

- No, pero enserio necesitas antibióticos - suspiré con pesadez. Ella era demasiado terca.

-En Beaufort voy al doctor - Soltó con simplicidad solo para que no hablara más del tema.

-Bien solo vamos entonces - le estiré la mano y ella sin dudarlo la tomó. Poco tiempo después estábamos en el auto y poco tiempo maa tarde en el aeropuerto.

Al llegar al aeropuerto decidimos separarnos, ella dijo que tenía que ir al baño  y yo aproveché para encontrarme con mi papá quien parece llevaba rato esperando.

- ¡Hola pá! - Dije haciéndole señas para que voltará a verme.

- Hola, al fin llegas hijo! ¿Y donde esta tú novia? - pregunto mirando a los lados. Se notaba que estaba ansioso por conocerla. Me reí porque Bella ni se lo imaginaba.

- Esta en el baño, debe estar por regresar porque ya lleva mucho rato -

- Debe estar nerviosa de conocerme, después del numerito de tú mamá, Alabama y el drama de Charles es un milagro que ella quiera acompañarnos -

- Ella no sabe que tu vienes, precisamente porque iba a ponerse nerviosa y dramática - Yo estaba nervioso ahora, porque olvidé el detalle de contarle a mi padre que mi madre la odiaba por la razón de que se parecía un poco a Ayra y pensaba que eso estaba enloqueciendome.

- Mylas, debiste decirle ahora ella va estar incomoda e inadvertida. La confianza es la base de toda relación, trata de no olvidarte de eso - él me estaba regañando.

- Ella se parece a Ayra - Solté sin reparos. No quería darle vueltas al asunto. Mi padre me miró confundido.

- ¿De qué hablas? ¿que tiene que ver Ayra en este asunto? - Cuestionó confundido. Iba a explicarle pero de repente Bella apareció y comenzó a saludarme a lo lejos. - ¡Ay Dios!- Exclamó mi padre al verla a lo lejos.

- Te juro que no es lo que parece- Mi padre me miró enojado.

-¡Ella compró los boletos, debiste avisarle que yo se los compraría ! -  Ahora era yo el sorprendido. Ella de verdad había comprado los dos boletos.  Se acercó donde yo estaba con una cara de extrema felicidad. Con el cabello de ese color ya no se parecía ni un poco a Ayra tal vez mi por eso mi padre no había ni siquiera entendido a que me refería.  - Ella es demasiado bonita, con razón te ha hecho perder la cabeza - me susurro, Bella nos miró extrañada.

- Bien Bella te presento a mi padre - Ella me miró tan aterrada como si estuviera viendo sangre. Mi padre le extendío la mano con una sonrisa y ella ante su gesto se sintió un poco más tranquila.

- Mucho gusto señor Blake, mi nombre es Isabella Da silva - Ella le tomó la mano torpemente.  - Lo siento, la mitad de la familia de Mylas me odia, la verdad es wue estoy aterrada - Ella sonrió muy muy fingido.

- Que bonito nombre Isabella, no creo que debas de preocuparte nadie más que Mylas  necesita quererte y el ya lo hace, además a mí también me caes bien - Ella respiró con tranquilidad.

- Por qué eres tan impulsiva... ¿de dónde sacaste el dinero para estos boletos? - La regañe.

-  No importa, no me dijiste que tu papá vendría y no compre un boleto para él-  Ella estaba realmente avergonzada.




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