Tan solo Tú por siempre.

29

 

-¿Leíste mis cartas? - No voy a negar que estaba muy enojado de que ella estuviera leyendo cosas tan privadas como las cartas que Ayra me escribía, o que haya estado revisando los regalos. Pero era evidente que para esa razón la habían mandado a dormir en esa habitación.

-Cartas románticas como en los tiempos de antes, tenis iguales para ambos, regalos fantásticos,  tatuajes en común , Halloween, Navidad, carnaval, san Valentín, cumpleaños, una hija fantástica... ¿Como podré superar eso? - Yo no podía creer que ella estuviera pensando de esa manera.

-¿Es una competencia Isabella ?-Le pregunte confundido.

-Dispareja - contestó.

-Compites sola Isabella, con el fantasma de alguien que ya no está. ¿Vivirás recordándome también algo que ya yo se? -

- Claro que está aunque se fue, ¡crees que no lo siento! -

- Vamos a dormir a otro lado, no quiero tener está conversación, no quiero estar a aqui, me hace sentir mal y ti también - Ignoré lo de las cartas porque no quería discutir mas.

- Yo no voy a poder estar nunca a su altura, y tú nunca vas a poder amarme Mylas-

- ¡Esa mierda es lo que justamente quieren que pienses!  estoy tan enojado ahora mismo que quiero ir a despertar a mi madre y a Alabama para preguntarles cual de las dos fue la de la idea de meterte a dormir aquí - iba a salir y ella se asustó tanto que corrió a detenerme.

- No quiero problemas con ninguna de las dos, tampoco quiero que despiertes a Jade. Lo lamento. Vamos a dormir - Ella seco sus lágrimas e iba a salir de la habitación.

- Esperate, quítate ese suéter.  si ellas quieren jugar, entonces jugaremos - Bella me miró sorprendida.

- ¡Ay! mierda....¿ te lo dio ella? Lo siento...-

-No es porque lo tengas puesto, es porque te lo dieron con la intención de molestarnos -

- Da igual, no tengo nada debajo, solo la ropa interior. Es evidente que no puedo quedarme así -

-Pues yo digo que con mas razón deberías quítatelo. Es mas, yo mismo te lo voy a quitar ahora - Me acerque a ella lo suficiente y metí mis manos por debajo de su suéter acariciando sus mulos, pasando  hasta su espalda y terminando en sus hombros. Ella se arqueo ante el contacto. - Recupera tú seguridad  Isabella ¿porque no besas ahora? - Le susurre en el oído, ella se aferró a mí mientras que yo continuaba acariciandola.

-¡dijiste que los besos no se piden, que son espontáneos! - Me recordó lo que aquella vez le dije mientras me acariciaba el cabello.

-Y tú me enseñaste que algunos no lo son, y vaya que recuerdo muy bien esa lección. Dijiste que los buenos besos no tienen nada que ver con la espontaneidad sino con la persona que te los da y lo que causa en ti... Ese Isabella ha sido el mejor beso alguien me ha dado, así que volvamos a practicar para ver si nos superamos - Ella de repente se sentía nuevamente segura y motivada... Terminé de quitarle el suéter y ella hizo lo mismo con mi camisa y mi pantalón. - vaya que rápida amor-  

-Has silencio Mylas Blake - Ella estaba animada de nuevo.

- Ok tú mandas - Ella beso mi cuello y luego mi oreja y cuando Iba a llegar en mi boca se apartó juguetonamente. Me queje y me acerque para besarla pero ella me volvió a esquivar. - Dejame besarte Isabella, me muero por hacerlo - Ella sonrió con picardia y acerco a mis labios - Aún no Mylas Blake, está es otra lección-  Se apartó lo suficientemente de mí y se quitó el brassier. Ella era muy buena en el juego de la seducción me tenía enloquecido. Hizo lo mismo con su pantie y luego se acercó a mí  para deshacerse también de mi ropa interior mientras yo me conformaba con besar  su cuello.

A este punto ya estábamos sumergidos en el abismo del deseo. Ella por fin beso mis labios y yo sentí la gloria cuando lo hizo. Entre besos ahogados la lleve hasta la cama. Ella se separó un poco - No.. - Dijo y me volvió a besar -No, en la cama, mejor en la alfombra -

-¿En la alfombra? -  Cuestione Jadeando y ella me volvió a besar. -Si- dijo mirándome fijamente.

-Ok, cero camas hasta que haga algo romántico que tu tachas de cursi pero que te encanta, No olvido mi deudas - Ella sonrió satisfecha al ver que lo había recordado y pues después de eso retomamos lo que habíamos detenido para terminar en enredados de placer en la alfombra.

Ahí estamos abrazados piel con piel, recuperando la respiración mientras ella descansaba en mi pecho y yo acariciaba su espalda. - Quisiera dormir así contigo para siempre, pero debo vestirme antes de que  tú amiga abra esa puerta, o tú mamá que es peor -

-Quédate tranquila  Isabella, nadie va a venir ahora, vamos a domir así un rato.

El ruido de los pájaros en la ventana y la luz del sol hicieron que despertará. Bella aún continuaba dormida abrazada a mi. Hacia dias que no amanecía tan relajado. 


- Buenos dias - Ella sonrió al verme besar su mejilla.

-Buenos días amor ¿Dormiste bien? - Cuestionó.

-Bien es poco, me siento renovado - me beso para luego vestirse yo hice lo mismo.

- Donde dejaste la mochila con nuestras mudas de ropa? - comencé a rascarme la nuca con nerviosismo porque no tenía idea donde eso había quedado. - ¿entonces que me voy a poner? ¡no puedo salir así! - La mire de arriba a abajo mientras alzaba las cejas con picardia.

- Pues yo opinó que te ves muy bien - Ella me atravesó con la mirada.

- ¡No estoy jugando! - Estaba enojada.

-Ni tampoco yo - le lance un beso, ella sonrió al fin. - Eres un tonto - Agregó.

- Lo sé, pero así te gustó - Dije abriendo ni viejo armario buscando algo para mi y también para ella.

- No estes tan seguro de eso - Me hice el ofendido al escucharla.

Segui buscando hasta que encontré mi antigua camiseta de los Angeles Lakers, los ojos me brillaron de emoción, me hacía ilusión que Bella se la pusiera. - Esta amor, te quedará genial - Ella se negó con la cabeza de inmediato.

-  ¡Jamás! ¿Crees que traicionaria a mi equipo usando esa cosa horrible ? - me sentí ofendido.




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