Tome el celular y le marque a Cassie, solo ella podía aclararme esta duda que me estaba matando. Bella estaba comiendo, mientras me miraba de reojo. Quería preguntarme pero supongo que me estaba dando mi espacio.
La primera vez Cassie no me contestó la llamada. Supongo que estaba evitandome.
-¿Me prestas tú telefono? - Bella me miro sorprendida.
- Te dije que no tiene batería amor. ¿Que sucede? Estas raro, metido en el teléfono celular - Aprovecho para soltar sus dudas.
-Ahora no Isabella... no quiero hablar por favor no preguntes -
- Bien, no pregunto...seguiré comiendo - Dijo para mi fortuna mientras comía un bocado. Intenté llamar a Cassie nuevamente.
Esta vez ella me contestó de una vez.
- No puedo hablar, Charles esta cerca - me dijo casi que en un susurro.
- Bien, solo escucha- Respondí Bella me miró con determinación.
- Las cuentas no me dan. Pero las de Taylor sí - Estaba apuntó de ponerme a llorar estaba indignado. Sentía un nudo enorme en la garganta.
- Olvida las cuentas - respondió secamente.
- ¿tuvieron sexo?- No podía olvidarlo simplemente estaba taladrandome el cerebro. Bella abrió los ojos sorprendida al escuchar mis palabras. Supongo que se estaría imaginando cualquier cosas.
- Sí, ellos tuvieron algo pero esporádico, solo calmate... Iré a verte lo mas pronto posible y te contaré todo. -
-Ok, contestame la última cosa ¿Es mía? - Dije eso casi que con la voz quebradiza.
-La tienes tú, entonces lo es - Ella dijo eso después de un silencio sepulcral.
- Eso no responde mi pregunta- Su evasión solo aumentaba mas mis sospechas.
- Pues conformate con eso. Dije que no puedo hablar.Te llamaré cuando este en el aeropuerto ahora debo colgar Charles esta por ahí - Ella colgó la llamada, mientas yo intentaba salir del trance en el que estaba.
Bella me estaba hablando y yo no podía escuchar ni una palabra de lo que decía. Hasta que ella alzó la voz lo suficiente como para dejar de escuchar el pitido en el oído que me atormentaba.
-¡Mylas! - Grito y yo por fin la mire.
- ¿Terminaste de comer? - Dije levantándome y llamando al mesero.
-¿Pero que pasa? ¡No entiendo nada! - Me dijo levantándose también. El mesero llegó y le entregue el dinero de la cuenta sin esperar el cambió. Tomé su mano mientras caminaba en silencio hacia el auto. Agradecí que ella no protestara en todo ese pequeño lapso de tiempo. Y que aguantara la incertidumbre hasta que estuviéramos dentro del auto.
- ¿Vas a decirme que te pasa? ¿Que fue todo eso? Hablo del café en tu camisa, la conversación extraña por teléfono, tu actitud en la cafetería, esa cara de tragedia, y también esa marca de labial en tú camisa-
Baje el espejo del quita sol del auto para mirar mi camisa. Efectivamente estaba manchada, tenía que haber sido Alabama cuando beso mi cuello el la mañana. Lo había echo apropósito. Recosté mi cabeza en el volante del auto. Esto era demasiado, si Ayra me había mentido con respecto a Jade yo de verdad iba a desistir. Me iba a rendir de verdad. No tenía nada ya... no quería nada ya.
¿En que me equivoque? ¿en correr ciegamente con ella? ¿ en darle mi mano? ¿en creerle siempre? o tal vez fue ¿por no preguntar? ¿por insistir?
- Amor que pasa, hablame. Habla conmigo por favor- Bella estaba demasiado preocupada porque de verdad que yo estaba al punto del abismo. Llorando de la misma forma que el día en el que Ayra se murió. Ni siquiera podría hablarle. Ver sus ojos de angustia me partían el corazón. Ella no merecía esto. Solo la estaba arrastrando al sufrimiento desde el día en que la. conocí. Tome mi bolso y saque las llave del departamento en Allstom.
- ¿Puedes hacer dos cosas por mí? - Le dije
- Puedo hacer lo que sea por ti, por favor no llores así, dime que te paso. No voy a juzgar, solo quiero ayudarte. Estas rompiendo mi corazón - Ella estaba secando mis lágrimas, le entregue la llave del departamento.
-La primera cosas que necesito que hagas es que quiero que te mudes a Allstom con tu mamá- ella me miró fijamente.
- Que nos mudemos querrás decir- Me corrigió mientras me besaba tiernamente.
- La segunda es que quiero que terminemos Isabella - Ella sonrió como si se esperara que le dijera eso.
- No voy a dejarte - Esa fue la respuesta que me dio. Yo también me esperaba eso.
- Por eso soy yo el que te esta dejando... Te quiero Isabella, pero nunca voy a amarte y no es justo para ti, así que antes de que pase mas tiempo junto a ti y crezca lo que sientes por mi, es mejor separar nuestros caminos ahora, no quiero lastimarte - Le dije esto mirándola a los ojos, ella de imediato cambió su cara. Sus ojos se llenaron de lágrimas pero tuvo la fuerza de contenerlas. Cosa con la que yo no estaba teniendo tanta suerte. Yo mismo me estaba terminando de hundir. Se sentía horrible pero eso era lo que precisamente quería. Desaparecer
- No voy a mudarme a ese departamento, no necesito tu caridad. Me niego a creer que fui realmente tú juguete y que ya te aburriste de mí. Así que voy a contenerme de decir cosas malas porque siento que a apesar de que hay algo de verdad en tus palabras, no me estas dejando por eso-
-Quiero que te vayas Isabella - Le dije seriamente y ella asintió.
- Voy a irme ahora, recogeré mis cosas antes de que Jade regrese de la escuela, no podré soportar la idea de que no me dejas estar en tu vida y también me estas obligando a dejarla- Tomo sus cosas y bajo del auto. Mi corazón terminó de romperse.
Parecía un masoquista adicto al dolor. Pero se acabaría pronto.
Tome mi telefono y llame a mi papá, era la única persona en la que confiaba ciegamente para que se encargara de Jade. Ella no era mía,pero tampoco tenía culpa de nada. Y la amaba mucho. Pero pensé a eso no podía vivir con la traición de Ayra.
-Mylas, hola hijo tengo buenas noticias. El abogado procedió con la demanda contra Charles y consiguió una orden temporal de restricción para el. No puede acercarse a Jade ni a ti hasta después del juicio y la decisión del jurado- Él parecía contento.