39.

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Isabella POV.

-Bella...- Dijo abrazándome también.

-¿Podemos ir a casa Mylas? - Le pregunte tratando de no llorar ni tampoco desmayarme. Porque él había destruido todos los maceteros. Y parecía que había estado golpeando esa lápida con todas sus fuerzas porque tenía sangre en la camisa y en las manos también.

- Quiero quedarme aquí para siempre - Dijo Bebiendo de una de las pocas botellas que tenían alcohol. Habían al menos 5 vacías. Esto estaba fuera de control.

-Bien nos quedaremos aquí para siempre entonces - Me sente a su lado y bebí también un trago. Alabama me miró abrumada.

-¿Estas loca? - Ella me gritó y Mylas la miró y sonrio.  Yo le ofrecí la botella para que se bebebiera un trago también. Ella por supuesto se negó, me odiaba realmente. Sorpresivamente Cassie la tomó y bebió ella también se sentó del otro lado de Mylas.

-Bien, entonces también me quedó con ustedes. Soy una  de las culpable de todo esto. Se los debo a ambos. Lo siento hermana, si no hubiese sido una perra nada de esto hubiera pasado. No te hubieras ido a Inglaterra, no hubieras cometido tus errores, y estaríamos los 4 juntos como desde niños - Ella por supuesto se estaba dirigiendo a Ayra.  Se aferro al brazo de Mylas quien no hizo nada para apartarla. El parecía un muerto en vida  con la. mirada perdida en la nada.

Alabama por su parte miraba a Cassie impresionada. -Dame eso, yo soy la razón por la que él este aquí en ese estado- Ella le quito la botella a Cassie y Bebió también. Luego de eso Curiosamente se sento a mi lado. - Ni sueñes que voy a abrazarte a ti, no me veas así - Me dijo porque la estaba mirando fijamente intentando descifrar que pasaba por su cabeza. Mylas volvió a sonreír. La verdad es que Alabama tenía un humor negro bastante peculiar. Supongo que el la extrañaba mucho y estaba feliz de que estuviera ahí.

-¡Bien! Da igual abrazarte a ti debe ser lo mismo que abrazar a una planta frijol de terciopelo - Cassie quién estaba llorando soltó también una carcajada ante mi. comentario.

-Te odio con todo mi corazón niña - me dijo bebiendo nuevamente para hacerse la dura porque ella también quería reírse. Me encogi de hombros.

- Le agradezco a las tres. Pero quiero estar solo.¿ Porque no van a casa? - Dijo él levantándose. Era evidente que ninguna de las 3 iba a irse de ese lugar. El lo sabía y nuevamente la frustración y el licor se apoderaron de él.

Comenzó a aventar cada botella vacía al árbol.  Cassie intentó detenerlo pero el la apartó. Y luego comenzó a Destruir cosas que ni siquiera eran de Ayra, sino de otros difuntos. Era muy tarde y evidentemente habíamos entrado en el cementerio sin permiso. Estaríamos en problemas enormes si alguien llamaba a la policía.

- Así ha estado desde que llegó. El mantiene la calma y luego destruye todo enfurecido. Tienen que ver él desastre que hizo en su casa. Agradecí que no hubiera conseguido traspasar la ventana del cuarto de Ayra porque sino tampoco hubiera quedado nada ahí y él probablemente acabaría en prisión - Ella parecía preocupada.

-Mylas Detente ¿que va a cambiar si destrozas todo a tú paso? - Alabama íntervino. El la empujó con fuerza.

-¿Tu creés que ya te perdone? Deberías solo alejarte para siempre, no quiero tu falsa amistad. No me sirve de nada. Lo único que te agradezco es que al menos me dijiste la verdad - Ella se alejo afligida, eso le había dolido.

El se agachó para tomar otra botella esta vez para estrellarla frente a la foto de Ayra en la tumba. Pero eso tampoco fue suficiente, el iba a tomar otra  y yo la agarré también.

-¡Es suficiente! - Le dije mirándolo sériamente.

-No es tú asunto Isabella, apártate -

-Por supuesto que es mi asunto, tú eres mi asunto Jade también es mi asunto -

-Jade ya no es ni tu asunto ni el mio, es asunto de los Miller y de su papá Holandés- Lo golpee con todas mis fuerzas. Sabía que estaba hablando desde el dolor y que que se arrepentiria después pero yo no pude escucharlo dirigirse a ella de esa forma. El Pareció enojarse nuevamente e iba por las botellas. Pero me adelante agarré todas las que quedaban.

- Eres un idiota, un poco hombre ¿ No tiene tu sangre y por eso ya no es tu asunto? No tiene la mía pero ella sí es mi asunto-  Comencé a lanzar cosas yo también. - No me importa si yo no soy su mamá, ni si comparto su sangre, eso da igual porque ella me entrego su corazón y no voy a romperlo, ni tampoco dejaré que tu lo hagas- Perdí la cordura y no podía recuperarla. Entendía que el estaba en shock por enterarse de algo tan fuerte pero no iba a dejar que se dirigiera ella como si era una pelota. Estaba indignanda.

-¡Ey niña calmate, te harás daño! El no sabe lo que dice, esta dolido por la traición - Ella me sostuvo porque yo quería volverle a darle a Mylas, quien de pronto estaba en silencio mirándome aterrado.

- Bella, solo calmate. Porque mejor no nos vamos a casa. Dejamos que el duerma un rato y después hablamos cuando estemos todos calmado-

- ¿Crees que el se irá a Casa? por supuesto que no. El va a quedarse aquí a desenterrar a Ayra si es necesario, se terminará de romper las manos, dejara a todos los difuntos sin flores ni macetas,  hará un escándalo hasta que la policía aparezca y lo encierren. Porque a él no le importa lo que ninguna de nosotras siente, ni lo que su padre siente, ni lo que Jade siente...porque   Mylas Blake simplemente estaba buscando una excusa para morir con Ayra y ¿que crees? Ya la encontró- Dije eso para soltarme del agarré de Alabama.

El me miró fijamente y luego se dirigió a Cassie - ¿Podrías llevarme a Casa? - Cassie asintió y lo tomó del brazo para ayudarlo a caminar porque el estaba extremadamente Borracho.  Alabama se acercó también para ayudarlo. Yo preferí quedarme a atrás.  

No voy a negar que estaba preocupada por él pero no quería tenerlo cerca. La rabia se me escapaba de los poros. De vez en cuando el volteaba a mirarme supongo que quería asegurarse de que estuviera ahí.