Tan solo Tú por siempre.

40.

40.

Isabella POV

Besarlo me devolvió la vida que casi se me va cuando lo vi sumergido en la bañera. No  separamos cuando el aire se nos acabó.

- Te amo- Me dijo y yo no estaba segura si me lo estaba diciendo a mi o estaba alucinando con Ayra. Tampoco estaba segura si ese beso había sido para mí... La frustración se apoderó de mi ser....

Me enoje y salí de la bañera. Jamás iba a librarme de vivir bajo su sombra. A este punto de mi vida y de nuestra relación dudaba si el de verdad me quería porque le gustaba Bella o simplemente porque me parecía a ella...

Estaba teniendo una lucha interna mientras 
él me miraba confundido, estaba molesta pero no pude decirle nada odioso. Porque él la estaba pasando mal, y ahora no se trataba de mí. Lo que yo sentía no era importante en este momento. Además el tenía esa sonrisa tonta en el rostro que me desarmaba. - Dije que te amo - volvió a decirme mientras me miraba esta vez con ilusión recostado en la bañera.

- Estas de psiquiatra Mylas Blake-  Contesté mientras el agua comenzaba a desbordarse de la bañera. - Mierda- Exclame corriendo a tirar el tapón de la bañera para que el agua saliera. A el parecía importarle poco el desastre que se estaba generando.

La puerta del baño fue abierta de repente. Alabama miró la escena con odio.

-Veo que ambos se sienten mejor, están jugando al carnaval ¿Puedo unirme? - Dijo con sarcasmo. Tenía cara de no haber dormido nada.

Mylas la miró desagrado y se levantó de la bañera. Su ropa destilaba tanta agua como la mia. Pero que importaba igual el piso estaba mojado y el agua probablemente llegaba hasta el pasillo. El iba a decirle algo, pero no quería mas peleas así que tome la ducha despregable y moje a Alabama. Probablemente me mataría pero en realidad la estaba ayudando.

- ¿Pero que haces niña? ¿Eloqueciste? ¿Por qué me mojaste idiota? - Dijo mientras se limpiaba la cara. Mylas  sonrió  y yo suspiré de alivio al verlo salir del baño sin armar ninguna riña.

-Lo siento, dijiste que también querías jugar al carnaval - Le sonreí y salí yo también. Ella hizo lo mismo.

Cassie quién estaba afuera nos miró sorprendida.

-¿Pero que está pasando? ¿Por qué están mojadas? Vi Mylas salir de la misma forma ¿Se rompió alguna tubería ? -

-No, ellos solo estaban jugando como unos niños - Respondió Alabama con fastidio.

-Y tú también por lo que veo- le contestó Cassie, Me rei de la cara que ella puso.

- DA IGUAL, ME CAMBIARE - Dijo y yo recorde que como siempre no había traído nada.

- ¿Me prestarías algo? - ella se negó de imediato.

-Por supuesto que no. Usa la ropa de Mylas, igual te gusta mas que la tuya - Dijo marchandose. Yo no quería tener que hablarle a él. Mire a Cassie.

-No puedo volver, mentí para estar aqui. Traje las cartas para Mylas. Lo siento Bella -

-Ok- dije -Nos vemos abajo en un rato... - Agregue.

-Les haré algo de comer - Dijo ella sonriendo

-Gracias-  le agradeci. Tenía pocas ganas de cocinar pero el debía comer algo y yo también.

-Tranquila, ve a buscar cualquier cosa, prometo traerte ropa en la noche - Asentí y me dirigí al cuarto donde Mylas se  estaba quedando para pedirle algo de ropa.

Tendría que tragarme mi orgullo porque no podía quedarme así. Estábamos en primavera y hacía frío. Así que toque la puerta con pesar.

-No quiero hablarte ahora Alabama dame tiempo - me reí porque el pensó que Alabama lo había seguido. Volví a tocar- Dejame en paz, harás que me enoje otra vez - voltee los ojos con fastidio y volví a tocar, esta vez el abrió la puerta furioso. Se sorprendió de verme.

-¡Bella! Pensé... - No lo deje terminar.

-Si, ya se que pensaste que era Alabama. ¿Puedes por favor prestarme algo de ropa? - El me miró extrañado.

- ¿Por que estas tocando la puerta y pidiendome las cosas de por favor como si fuésemos unos extraños?-

-Porque ahora somos ex novios- Dije encogiendome de hombros. El soltó una risa sarcástica.

- ¡Pero me besaste! -

- No, tú me besaste- Aclaré el asunto.

-Pero tu no te molestaste y me besaste también -

-Ahora mismo no quiero jugar. Me duele la cabeza, y tengo frío. ¿Me prestarás algo o no? - El se apartó de la puerta para dejarme pasar. Tenía mis dudas en entrar pero bueno era obvio que no tenía muchas opciones.

Después que entre el cerro la puerta con llave y la sacó de la cerradura.

-¿Que haces Mylas?- le pregunté con fastidio. Odiaba cuando se comportaba como un niño. Mejor dicho, lo odiaba justo ahora porque estaba molesta con él.

- Hay mucha ropa de Raquel en ese armário. Puedes usar lo que quieras. Ella era adicta a comprar cosas que nunca iba a usar, por esa razón hay cosas que tienen etiquetas - El se acostó en la cama después de decir eso y tapó sus ojos con un paño como si la luz le molestara.

- ¿Te duele la cabeza? - Le pregunte mientras abria el enorme armário. Quedé sorprendida de la cantidad de ropa que había. Él tenía razón su madre era una adicta a las compras.

-Me duele todo, en especial el corazón- Me contestó y me entristeció su respuesta. No le dije nada. No sabía que podía decir que lo hiciera sentir mejor.

Suspiré y continúe buscando algo que no fuera tan excéntrico ni elegante. Encontré un enterizo blanco de tirantes bastante sencillo. Estaba nuevo.

-Ya Encontré algo, tiene etiqueta. ¿Debería llamar a tu mamá para preguntarle si puedo usarlo? - El se quitó el paño de la cara para mirarme.

- A ella no le importara Isabella. No usa nada de lo que está ahí-

- Bueno... Está bien - Dije tomando también una toalla limpia. Iba a quitarme la ropa pero el estaba mirando y me detuve.- Vuelve a cubrirte los ojos - le dije y el sonrió.

-Por supuesto que no - Dijo divertido, lo mire seriamente. No estaba jugando. - Ok...- Dijo para luego cubrirse los ojos y yo aprovechaba para cambiarme. - Te dije que te amaba ¿por que me ignoraste? - Agregó aún sin mirar.




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