Tan solo un recuerdo

Un simple observador

(El dolor es mi carcelero y la desesperación mi compañero, en una prisión en la que reina la crueldad y se rige por una oscuridad llena de violencia)

( 18 de septiembre del 2010)

Todo estaba oscuro, tan solo Vi una pequeña luz resplandeciente con un brillo tan leve que apenas se podía ver.

- ¿Será un sueño? Me pregunté.

Un desconcertante grito lleno de pánico y terror me erizó, inmovilizado miraba como las rosas se teñían de rojo y las gotas de lluvia mojaban el rostro de aquella persona tirada en el piso.

Quedé en shock, no comprendía ni sabía qué hacer, desconcertado mire a mi alrededor, Rostros petrificados miraban a la distancia, tan solo se compadecían de aquella persona el cual su rostro era desconocido; como uno más de los espectadores, observaba el acontecimiento sin comprender hasta que Vi la cara de aquel hombre que yacía en el piso muerto.
- ¡No, no!- grite con llanto y dolor.
¡Era yo!, Si, ya estaba en el lecho de mi muerte; el terror y el pánico se apoderó de mí haciendo que mis miedos más profundos salieran a la luz y me devorarán como perros hambrientos con sed de sangre.

De repente sentí como aquella sombra que con su risa maliciosa y llena de placer Me dirigía la mirada, una mirada llena de orgullo y gusto; me invadió el terror al ver sus ojos color carmesí deseosos de sangre que paralizó todos mis sentidos.

¿Qué tan despiadado se podía ser para arrebatar una vida como si se le arrebatase un confite a un niño?
¡Qué crueldad! ¿Así de podrido está el mundo? ¿Así de egoístas nos volvimos que somos capaces de lo que sea para nuestro propio beneficio?

Un silencio devastador y doloroso acogió mi alma llenándola de un tormento que se apoderaba más y más de mí.                       

Se me hizo eterno los segundos y mis porque interminables, como si nada tuviese sentido ni coherencia, sentí como cada gota de Sangre recorría mi cuerpo y salía con tanta facilidad que era escalofriante; tan cálida, escandalosa y terrorífica era casi inexplicable.

Todo se hace tan efímero, tan fugas, ver pasar toda una vida ante tus ojos  reducida en simples segundo, sentirte por un instante Amó y señor del tiempo y recorrer los rincones más profundos del alma y acariciar lo recuerdos más distantes.
Hasta en aquel momento en el que mi corazón empezó a latir en el vientre de mi madre, como el comenzar de una pequeña llama llena de vida pero también en el momento en el que simplemente queda reducida a cenizas.

Es algo tan estúpido, nos hemos acostumbrado a llamar vida a  lo que hacemos sin pensar más allá de ello, a simplemente ser cobardes y a escondernos en el miedo y la mediocridad.

Se me vino encima una montaña de pensamiento tristes y dolorosos al ver que ya no existe humanidad en un mundo tan podrido como este del cual fácilmente se puede pensar que somos peores que los animales.
¿Es que ya no existe la clemencia?

- ¡Sí! Ahí está, agonizando en el piso, aquel hombre cuyo rostro es desconocido para muchos que deciden voltear la cara y seguir de largo y otros que tan solo ven de lejos y agachan la mirada para tratar de redimirse de culpa alguna.

Tranquilos, no los juzgó, no soy quien para ello, pero ruego por qué no llegase a pasar lo mismo a ustedes o algún familiar- fue lo único que puede pensar en ese pequeño instante.

¡Qué triste y desoladora es la vida humana!
lo es hasta incluso en el momento de su muerte

Con facilidad todo se tornó Fosco mientras su cara se desvaneció en un entorno sombrío y a la vez confuso.

¡Tengo miedo!

Escuche el eco desolador de aquel lugar que no reconocí.
- nunca he estado aquí- dije
mi alma se enfrío al ver como el tiempo retrocedió y mis recuerdos volvieron a revivir como si fuese un camino en el cuál puedo pasearme con facilidad.
¡Qué triste!
Lloré por no poder hacer nada, como si mi mera existencia hubiera Sido borrada de la memoria de quiénes me conocieron,
No somos nada más que recuerdos que se desvanecen a la hora en que pasamos a un mundo tan distinto al que normalmente estamos acostumbrados.

Que golpe tan duro es darte cuenta que a lo que llamas vida no es más que una simple ilusión que con el paso del tiempo no queda rastro alguno de que existió.

-¿entonces qué somos? ¿En que nos hemos convertido?- me pregunte entre lágrimas

creo no tener una respuesta tan complicada.

Pero si tenía muy claro hasta donde hemos llegado con nuestro maldad, que con el paso del tiempo acabaría con el ser humano y llevándose con sigo todo lo que lo rodea.
Somos culpables de tantos daños, no solo al medio ambiente, sino también a nosotros mismos.

¿Y así nos llamamos a si mismo humanos? ¿Cuándo no tenemos ni pisca de humanidad?, desde la antigüedad matamos sin razón alguna, creando ríos de sangre y montañas de muertos que después de tanto tiempo aún seguimos cargando con ellos irónicamente.

Pero ya no tiene caso clamar justicia, ya solo seré polvo que se llevara el viento llevando consigo los recuerdos y las memorias de aquel hombre que ya no existirá más, aun así, soy igual de culpable que vosotros y aunque ya no pertenezco aquel desafortunado mundo, he de pagar aquí mi condena.



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En el texto hay: misterio, trama, drama

Editado: 05.07.2019

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