El sobrino perfecto

Christal  se quedó en silencio ante la propuesta de matrimonio hecha por Daniel. Él empezó  a preocuparse porque tal vez ella no quería casarse, quizás no era el hombre perfecto gracias a su pasado; en cierta forma Daniel se sentía culpable de lo ocurrido. Cuando él apareció en la vida de Christal trajo consigo el dolor y la desgracia.

-Princesa no me haz contestado y comienzo a preocuparme-. _ dijo Daniel _.

-Daniel. La verdad no se si sea el mejor momento para pensar en casarnos. No quiero que te sientas presionado por mi embarazo. Creo que tienes muchas cosas que solucionar en tu vida y yo no debo ser la prioridad en este momento, no busco ser un escape a tu vida.

-Me estás diciendo ¿que no quieres casarte conmigo? ¡Es eso!-

-¡Te equivocas!. Sí acepto, pero antes quiero que enfrentes a ti mismo.

-¡No te entiendo!-.

-Me refiero a ese pasado que te atormenta, a tú realidad que te abruma y aún futuro en el  que no tienes ninguna meta-.

-Eso es la opinión que tienes con respecto a mí. Te parece que estoy tan mal-.

-Tu eres el hombre que cualquier mujer puede desear tener en su vida. Eres como un ángel pero de esos que te incitan a pecar, pero sabes muy bien que también tienes muchos problemas. Desde la noche que te conocí, me parece que todo lo que he vivido contigo es un sueño. Siento que las mujeres me envidian. Yo solo quiero que tú aclares tu mente y liberes lo malo para que logres ser feliz conmigo y el bebé-.

-Princesita mía. Te juro que en eso estoy trabajando-.

-Daniel ya sé, que Anthony murió-.

-¿Quién te lo dijo?-

-El doctor-.

-Lo siento mucho, sé cuánto lo quieres. Ayer estuve en su despedida por eso no vine a visitarte. Tuve miedo en contarte porque no sabía cómo ibas a reaccionar, perdóname soy un idiota-.

-Gracias, por acompañarlo. Es como si... una parte de mi… hubiera estado con él en la distancia-.

Christal se puso a llorar y Daniel la abrazó tiernamente. Él sabía que no sería fácil para ella superar la muerte de Anthony, de la misma manera que fue para él afrontar la de Violeta.

Tamara fue a su apartamento y tomó un poco de documentos que le había robado a David de la oficina desde que empezó a sospechar de la relación de David con Celeste. Estos papeles eran una prueba de sus malos manejos en la empresa, al igual que se encontraba desviando dinero a cuentas personales. Una vez los tuvo en las manos, decidió llevarlos a Demetrio a su oficina. Al llegar al lugar, le pidió a la secretaria de Demetrio que le permitiera verlo porque era un asunto muy importante. Una vez que Demetrio fue informado de la presencia de Tamara, la hizo pasar enseguida.

-Señor discúlpeme venir sin cita previa-. _ habló Tamara _.

-Tú no necesitas cita, estás viviendo en mi casa. Además Daniel me contó todo y estoy muy agradecido contigo-.

-Lo hago por mí. No busco reconocimiento de nadie. Tengo motivos de sobra para desear poner al descubierto a ese par de asesinos.

-No entiendo muy bien tus motivos, aún que tampoco tienes la obligación de contarlos. No he querido poner en aviso a mi sobrino, pero ya solicité hacer una auditoría a la empresa. Contraté dos detectives para que sigan a Celeste y a David. Aparte te voy a colocar un chofer y alguien de seguridad, porque tu vida también corre peligro. 

-No se que decirle señor-.

-Pierde cuidado. No queremos tener más víctimas en esta historia.

-Señor Demetrio, primero que todo quiero pedirle disculpas por mi comportamiento el otro día, yo estaba siguiendo órdenes de David, no era mi intención. En este sobre se encuentran las pruebas que demuestran los malos manejos de David a la empresa y la forma como lo estaba robando. Ningún documento involucra a  celeste.

-Gracias por abrirme los ojos. Empecé a sospechar de las intenciones de David, desde aquel almuerzo. Supuse que él te había pedido que me sedujera.

-Señor demetrio no sabe cuánto me  avergüenzo de eso-.

-No te preocupes. Te dejaste manipular por él, pero eso ya pasó. Ahora solo te pido que te mantengas al margen de todo esto, por tu propio bien-.

-No le puedo prometer eso, pero créame que  no voy a intervenir en la investigación-.

Tamara se despidió de Demetrio y salió de la oficina un poco confundida ante la forma que él  trató. Cuando ya casi llegaba a la salida de la empresa se encontró con  David en el pasillo, este al verla en la empresa se enojó muchísimo, la tomó fuerte de una mano hasta el punto de lastimarse, la llevó casi a rastras hacia el baño de mujeres y se encerró con ella. David  recostó el cuerpo de Tamara contra la fría pared, ante la mirada temerosa de ella, quien no salía de su asombro.

-Se puede saber ¿qué demonios haces aquí? No me digas que eres la amante de mi tío.

-Eso a ti no te importa-.

-Sí me importa. No quiero verte cerca de él. David deslizó su mano por el vestido de Tamara, introduciendo sus dedos por debajo de su ropa interior. Mientras ella trataba de soltarse sin obtener resultado.

-Tamara donde te atrevas hablar te juro que soy capaz de matarte-.