Tan Solo Una Noche

¿Te olvidaste de Christal?

Un nuevo día en la oficina que David trataba de manipular todo a su favor, sin darse cuenta que Demetrio conocía sus planes, Dubian había instalado cámaras de seguridad y micrófonos por toda la empresa. David estaba totalmente vigilado por Dubian, este hombre nunca realizaba un  trabajo a medias, era solo cuestión de tiempo para juntarlas las pruebas necesarias y lograr que David termine en la cárcel.

David  se encontraba en la oficina de presidencia, perdido entre papeles cuando sonó su teléfono, observó y era Tamara. Pensó en no contestar pero le pudo más la curiosidad, para qué lo estaría llamando si ellos no habían terminado en buenos términos e incluso ella lo había amenazado. 

-Tamara  se puede saber ¿qué quieres ahora?-

-¡Hola Cariño! La verdad de ti nada-.

-Entonces para que me marcas. Me parece muy estupido que me hagas perder tiempo.

-Te equivocas, no quiero nada de ti pero eso no significa que no tenga algo que contarte que te va a interesar mucho-.

-¡No me digas!  ¿Te vas para otro país?-

-Aún no cariño, pero lo voy a hacer muy pronto. Olvidaste a Christal. ¿Tu adorado tormento?-

-¿Qué pasa con Christal?

-Cariño no solo no pudiste asesinarla, ahora esta  viviendo con tu primito Daniel en casa de Demetrio, pero hay algo mucho mejor en mi cielo. Están esperando un bebé fruto de su inmenso amor y se van a casar, ellos si van a ser felices no como tú que eres un maldito desgraciado que busca apoderarse de lo que no es tuyo con trampas y artimañas baratas-.

-Eso no es cierto ¡eres una maldita mentirosa!-

-Jajajaja,  te dolio cierto. Me alegra no sabes como disfruto que seas tan infeliz como ahora soy yo-.

-¡Vete al infierno! Maldita víbora-.

-Como quieras mi vida, allá estaré esperando por ti. Olvidé contarte, si vieras la mansión tan linda que Daniel le compró a Christal. Ahora si la perdiste para siempre, te tendrás que conformar con la zorra psicópata de Celeste-.

-¡Maldita desgraciada! eres una serpiente venenosa-.

David colgó el teléfono, sintió como su sangre hervía de coraje que le producía saber que Daniel tenía todo lo que él quería, el dinero y el amor de Christal. 

-¡Maldita sea  mi vida! _ dijo David mientras golpeaba el escritorio _ por qué tengo que amarte tanto Christal. Porque no te moriste y así no sentiría estos malditos celos que me están consumiendo por dentro-.

Dubian aún no había logrado interceptar el teléfono móvil de David pero si pudo escuchar toda lo que él habló, lo que era un total misterio era la identidad de la mujer con quién David discutió, a él le pareció muy importante poner sobre aviso a Demetrio. 

David salió de la oficina hecho una fiera, nadie se atrevió a preguntar absolutamente nada.

Él subió al automóvil y condujo a Casa de Celeste sin percatarse que los hombres de Dubian lo estaban siguiendo. Celeste salió  a recibirlo pero lo único que hizo fue tomarla fuerte de un brazo e introducirla al automóvil de un empujón. Condujo en silencio hasta un lugar discreto que solían frecuentar ellos, mientras Celeste le nombraba por el camino todos los demonios que ella conocía para tratarla de esa manera.

Cuando llegaron Celeste se rehusó a bajarse del automóvil a menos que él le pidiera una disculpa y que esta tuviese la suficiente contundencia para ella aceptarla. Contrario a esto él la volvió a tomar a la fuerza y prácticamente a rastras la ingreso al lugar, mientras los hombres de Dubian tomaban fotografías desde un lugar discreto.

Una vez adentro la llevó a la habitación que ellos siempre usaban, cerró la puerta de un golpe. Mientras Celeste lo observaba sorprendida, sin lugar a dudas este no era el David que ella conocía y era evidente que él se encontraba  bajo el efecto de alguna droga. Su rudeza la excitaba increíblemente, él le arrancó el vestido dejándola en  ropa interior,  sin decir palabra alguna la hizo suya sobre el sofá, con tal rudeza que ella mezcló el dolor y el placer como nunca antes había  sentido con un hombre. Celeste todo lo contrario de molestarla le pareció sumamente excitante todo lo acontecido y disfrutó cada instante hasta que David se calmó y volvió a tener conciencia de sus actos.

-Se puede saber ¿qué demonios te pasó? _ dijo Celeste tratándose de acomodar el vestido _.

-Me deje llevar por los celos y la ira-.

-¿Desde cuando te drogas? ¿porqué no me lo habías dicho?-

-No lo hago muy seguido, solo cuando me invaden los demonios. Tampoco tengo que pedirte permiso, puedo hacer con mi vida lo que me dé la gana-.

-Pudiste haberme asesinado. No te das cuenta imbécil que me trataste como una zorra, no te faltó si no golpearme-. 

-Lo siento mucho, en verdad perdí el control y no quería hacerte daño-.

- Me di cuenta de eso. Si no fuese por el detalle que me encantó lo que me hiciste, te juro que te mataría. Ahora si vas a explicarme lo que te pasó-.

-Tamara me llamó para contarme que Christal está viviendo con Daniel-.

-Eso ya lo sabíamos-.

-También que está embarazada y se van a casar-.




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