¡El automóvil no tiene frenos!

Celeste se encontraba furiosa. No podía asimilar que todos sus planes se habían derrumbado en cuestión de segundos gracias al idiota de David, de nada le valió arriesgarse matando a  Violeta y Anthony si de igual forma todo se había echado a perder. Salió de la empresa a pasos largos sin mirar atrás, sabía que ninguno de esos documentos la implicaban pero cabía la posibilidad que David la denunciara como autora intelectual del desfalco de la empresa de Demetrio. Subió a su automóvil y partió rumbo al club con la intención de aclarar sus ideas. 

Celeste llegó  al club y como de costumbre fue a tomar un trago pero su camino se encontró con Tamara la nueva protegida  de Demetrio Rodríguez.

-¡MALDITA ZORRA!. Porque no vienes con tu perro faldero. _ dijo Tamara muy desafiante _.

-¡CÁLLATE Y QUÍTATE DE MI CAMINO! no tengo tiempo para perder con personas insignificantes como las de tu clase. _ contestó Celeste furiosa _.

-¡Muy bien! Espero que tengas un buen viaje. Saluda a Violeta  de mi parte._ contestó Tamara _.

-¡ESTÁS LOCA! No sabía que el despecho te había quemado la única neurona que usabas.-

-No te preocupes yo me entiendo sola. Ya me voy, nos vemos en el infierno-.

Celeste continuó su camino sin prestar atención a  las amenazas de Tamara, solo pensaba en los problemas que se avecinaba.

Por su parte Tamara hizo una llamada mientras se dispuso  a ir al parqueadero donde dos hombres la esperaban, saludó de beso en la boca a uno de ellos que tenía una facha bastante particular, que llamaba la atención por sus tatuajes y cabello largo. Ella les indicó el carro de Celeste y se fue del lugar, en dirección a un guardia de seguridad del lugar quien distrajo pidiendo indicaciones sobre un lugar del club, mientras los hombres desaparecieron aparentemente. 

Demetrio llamó a la policía y enseguida estuvieron presentes en la empresa, aunque también se llevaron a Daniel por lesiones personales provocadas a David. Ambos salieron esposados frente al asombro  de todas las personas que trabajaban en el lugar y desconocían el motivo real por el cual la policía había detenido a los dos jóvenes Rodríguez. 

Toda la empresa era un caos total, los pasillos se encontraban llenos de policías e investigadores que hacían preguntas a los empleados. Muchos  llegaron a pensar al ver a Daniel esposado que él también tenía que ver con todo esto, Daniel poseía un amplio registro de detenciones por infracciones, para la policía ya no era extraño verlo involucrado en cualquier conflicto. 

Christal y Helena quienes tenían conocimiento de lo que iba acontecer en la empresa, estaban vueltas un mar de nervios, desconocían la reacción de David y todo lo ocurrido en la reunión. De pronto  sonó el teléfono  de Helena.

-¡Hola mi amor! Demetrio cuentame todo.

 _ respondió Helena un poco nerviosa _.

-La policía  acaba de llevarse a mi sobrino. Pero también detuvieron a Daniel-.

-¿Por qué  a Daniel?-

-Tú sabes cómo es él, no tiene autocontrol terminó golpeando a David. Lo detuvieron  pero estoy seguro que lo van a soltar muy pronto, aunque me vi tentado a dejarlo unos días detenido para que aprenda la lección, ya envié mis abogados no quiero que Christal tenga preocupaciones. Debo confesarte que me dolió mucho ver a mi sobrino en esa condición.  Soy consciente que lo que hizo no tiene perdón, el no es un verdadero Rodríguez aunque lleve el apellido, él es adoptado y quizás esa es la razón que lo motivó a sentirse menos que Daniel, se que sí sus padres estuvieran vivos les dolería mucho esto-.

- ¡Amor lo siento!-

- Tía pregunta  por Daniel  ¿se encuentra bien? _  pregunto Christal preocupa _.

- Helena dile a Christal que no se preocupe, ya voy a sacar a Daniel de la estación de policía. La persona a cargo es mi amigo y solo tenía que llevárselo por cuestión de procedimientos. Te hablo mas tarde ¡te quiero mucho! Cuida a Christal y a mis nietos.

David  fue llevado para legalizar su captura, Demetrio ya había  levantado una denuncia  en su contra, él tenía mucha influencia en este  medio y todo un despacho de abogados a su servicio por lo tanto era de suponer lo que le esperaba  a David,  aunque el destino  le deparaba otro camino muy diferente.

Celeste salió del club  un poco tarde con unas cuantos tragos encima  y a pesar que en el club le ofrecieron servicio de taxi ella insistió en conducir y se fue manejando su automóvil. David por fin pudo realizar la llamada a la que tenía  derecho. Marcó el número  de Celeste y ella contestó enseguida. 

-¡Celeste  tienes que ayudarme! _ suplicó David _

-David olvídate de mí. No pienso hundirme contigo-.

-¡Celeste escúchame! Tú eres  la única persona que puede ayudarme a salir de esto y si no lo haces te juro que te hundes conmigo-.

-David el carro no tiene frenos... no están funcionando... no frena… ¡MALDICIÓN  ME VOY A ESTRELLAR!

Se escuchó un fuerte impacto y una explosión cortó la comunicación,  David  se quedó inmóvil, frío, perplejo y dejó caer el teléfono de sus manos.  Pocos minutos más  tardes la trágica noticia del choque  de un automóvil no identificado contra un tractocamión y la fuerte explosión que este produjo en la vía afectando a otros automóviles, se convirtió en exclusiva en todos los noticieros de la ciudad. El lugar fue acordonado por la policía y los bomberos que trataban de apagar las llamas, mientras las ambulancias trasladaban a los heridos de la tragedia vial. El tractocamión transportaba combustible y eso hacía mayor el incendio.