Fuera de peligro.

El doctor se dirigió hacia ellos con una cara poco expresiva, se evidenciaba el agotamiento en su rostro tras una cirugía bastante meticulosa, Demetrio no era un paciente cualquiera, se trataba de uno de los mejores amigos del cirujano. 

Extraer una bala a veces se convertía en toda una hazaña más cuándo se tenía que reconstruir vasos sanguíneos afectados, por tal razón la cirugía había tardado tanto tiempo. 

Daniel y Helena enmudecieron ante la aparición del doctor, su rostros estaban pálidos.

—No hay nada que temer, la cirugía fue todo un éxito, Demetrio se encuentra en sala de recuperación. Si bien la hemorragia que tuvo fue muy fuerte logramos controlarla a tiempo. La bala perforó una vena principal pero la reconstruimos y le practicamos varias transfusiones de  sangre que el cuerpo asimiló sin ningún rechazo. Ahora solo hay que esperar y darle tiempo para que reaccione— dijo el doctor dando un parte de tranquilidad a la familia.

—Doctor en verdad no tenemos como pagarle— contestó Helena llena de felicidad.

—Demetrio más que un paciente es un gran amigo. Haré todo lo que se encuentre en mis manos para ayudar en su pronta recuperación— agregó el doctor mientras se limpia su frente sudorosa con un pañuelo.

—Demetrio me ha hablado mucho de usted. Él lo considera su gran amigo y creo que apartir de hoy usted se a convertido en su salvador ¡Gracias doctor!—

—Salvar vidas es mi profesión, pero cuando se tiene en tus manos la de un amigo, se convierte en una responsabilidad mucho más grande. Daniel valora un poco más a tu padre. No imaginas cuanto te ama, solo que Demetrio no es un hombre muy expresivo y además carga con una inmensa culpa, con respecto a ti—

—¡Gracias doctor!  Hoy pude darme cuenta, lo que realmente valgo para él. Mi padre estuvo a punto de sacrificar su vida para salvar la mía. Lo he juzgado mal todo este tiempo. Siempre lo consideré un hombre frívolo, sin sentimientos, pero al ver lo mucho que ama a Helena. La forma en que protege a Christal como si fuese su propia hija, he comprendido que soy yo quien no le permite acercarse a mí. No imagina cuál arrepentido estoy de todo este tiempo haberlo hecho a un lado de mi vida—

—Así es Daniel, tu padre cometió muchos errores que poco a poco trata de enmendar. no es perfecto al igual que tu tampoco has sido un buen hijo. Reflexiona porque tienes una charla pendiente con él cuando se recupere—

—¡Así será doctor! Tendré mucho tiempo para eso. Por el momento, lo único que importa es que mi padre se recupere pronto—

La noche transcurrió en silencio,  Daniel se quedó acompañar a Christal en su habitación mientras Helena y Dubian esperan ansiosos más noticias de Demetrio en la sala  de espera.

El amanecer llegó lleno de buenas noticias para Christal, quien fue dada de alta porque no había ninguna complicación que colocarse en riesgo su embarazo. Demetrio por su parte evoluciona satisfactoriamente sin ningún problema.

El doctor le permitió a Helena y a Daniel ver a Demetrio por unos cuantos minutos pero este se encontraba sedado por lo tanto no los reconoció. Todo parecía estar en calma y volver poco a poco a la posible normalidad que vivía Christal antes que Daniel se cruzara en su camino y convirtiera su vida en un caos total. Aunque esa nunca hubiese sido su intención, menos encontrar el amor en la persona menos indicada y con un mundo totalmente distinto al de ella. 

El tiempo transcurrió y ya habían pasado dos semanas desde la fatídica noche de bodas de Christal y Daniel  que se convirtió en todo un perfecto infierno. 

Ese día por fin Demetrio regresaría a casa junto a Helena y su familia para empezar una nueva vida en la que no existiría jamás la obsesión por el trabajo y el deseo de poder. Helena fue a la clínica acompañada de Dubian, mientras Daniel y Christal se quedaron en casa preparando una sorpresa para la bienvenida de Demetrio. Christal insistió en llenar la casa de flores y globos para la bienvenida, Daniel aunque sabía perfectamente que no eran del gusto de su padre, quien prefería una pintura elaborada prefiero no llevarle la  contraria y darle la razón a su esposa que se veía sumamente emocionada con la labor que ella misma había escogido. 

Helena abrazó a Demetrio volviendo a la vida nuevamente al verlo tan recuperado en tan poco tiempo, sin duda él era un hombre muy fuerte que no se dejaba vencer antes las dificultades y además tenía muchas razones por estar vivo. Dubian por su parte lo felicitó por su valentía, Demetrio se sintió muy extrañado por la ausencia de su hijo Daniel quien pensó estaría allí para acompañarlo a casa. A lo mejor se encontraba con Christal y consideró no conveniente dejarla sola, teniendo en cuenta que las clínicas no son los mejores lugares para una mujer embarazada. 

El camino a casa transcurrió en silencio, Helena se aferró a Demetrio como si no quisiese que el destino jamás lo arrancase de su vida, mientras Demetrio empezó a recordar el momento en que conoció a Helena y lo mucho que significaba en su vida. Era casi increíble cuántas cosas habían tenido que vivir para poder estar juntos. En verdad era cierto que cuando dos personas son almas gemelas y están destinadas a vivir su amor nada ni nadie los puede separar. Él no creía en eso pero  la vida misma se encargó de enseñarle que al destino se le puede huir.