Tan solo yo: tal vez no sea el momento

Capítulo 1. El comienzo

Mi nombre es Emilia, nunca he sido de las que siguen las tendencias, moda y demás. Por lo que no es que sea la más popular en mi escuela, voy en octavo grado, ya es marzo y sí, dure menos de una semana con mi primer "novio", está decidido que él no será llamado con ese nombre pues ninguno de los dos sentía nada y como si fuera poco, no era nada formal lo que teníamos, en fin. Me concentraré en otras cosas y dejaré eso a un lado. 

 

-- Buenos días!  me saluda mi amiga Salomé, es una de las primeras personas que conocí en este colegio y aunque nunca hemos sido muy unidas, me cae muy bien.

Después de estar en clase de literatura con Salomé por un grupo, y en otra clase ya es descanso, yo nunca hago la mayor cosa y hoy no será la excepción. 

Por fin suena el timbre y saldré de aquí hoy es viernes por lo que voy feliz hacía mi casa, dónde cojo el bus no es nada lejos de mi colegio, así que me dirijo hacia allá escuchando una de mis canciones favoritas, o bueno, por lo menos la que más se me pego hasta el momento. 

El trayecto del colegio a casa es de casi 1 hora por lo que en el camino, pienso, imagino o incluso si estoy muy cansada, me duermo. Al llegar saludo a la única persona que está en casa mi abuelita, ella va por mi hermana y tarda unos 25 minutos, tiempo en el que canto y bailo por toda la casa, no me gusta hacer ninguna de esas dos cosas en público, me da algo de vergüenza. 

 

Me la pasé toda la tarde terminando tareas, aún me queda una, pero es para el próximo viernes hací que la haré mañana, mis padres acaban de llegar y cómo cosa rara ya pelie con mi padrastro, para mí el es mi padre, pues mi papá biologíco desapareció cuando apenas era una bebé y mi padrastro fue quien me crio, por lo mismo le llamo papá, solo que siempre me regaña por todo, más que nada por mi hermana, quien no sé si lo hace de a posta o es mera casualidad que todo lo que sale de su boca provoca una pelea con mi padre y por supuesto con mi mamá también, quien siempre está del lado de esos dos. 

 

Ya es sábado y en realidad no tengo ganas ni de pararme, a pesar de que siempre peleó con mis padres y mi hermana, odio eso. Esa rutina un día me matará, lo único que muchas veces he querido es graduarme, obtener un empleo y a penas pueda irme de esta casa, quiero a mi familia, pero pelear todos los días no es sano para mí estabilidad emocional y menos cuando intento sentirme bien. 

Mi celular está que timbra y ahora sí lo voy a revisar no puede ser posible que sea tan tarde y siga sonando, son las 8, ¿La gente no duerme?... Vale, tengo que admitir que yo me duermo a las 10 o más tarde los fines de semana, pero mi celular nunca suena tanto.

-- Hola, me gusta la frase que tienes de información en WhatsApp. Okey, adiós 

Veo la foto de perfil de la persona que envío ese mensaje y creo que aún no me la creo, yo ví que hoy Salomé creo un grupo, dónde hay varias personas del otro octavo y de este y vi que él estaba ahí, pero no le escribi ni nada porque no lo conozco. 

 

Hoy tengo una exposición importante, quien lo diría me la pasé hablando esa noche de sábado con él, de cosas triviales, como, que hacíamos, nuestro tipo de musica, color favorito y demás, no fue la gran conversación pero fue entretenido, aunque sea me olvidé un rato de los problemas, no nos tuteamos, de hecho me habló todo el tiempo de "usted" y yo lo hice igual.

 



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En el texto hay: adolescentes, romance adolescente

Editado: 11.01.2021

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