CAPÍTULO I

Eran las seis de la mañana cuando un gran estruendo despertó a Nikola de un buen y reconfortante sueño.

Era el sonido de la alarma que su abuelo había armado, y ahora activado.

- !Llegó la hora….. despierta Nikola! - decía su abuelo con una voz ronca, áspera y quebrada mientras sonaba aquella alarma.

- Ya estoy despierto- le decía Nikola a su abuelo mientras veía sus blancos ojos, ya que como se lo imaginaran, el anciano era ciego. - Escucha niño - le decía el anciano - ya es la hora,…. Lárgate………. Ya llegó la hora en lo que creamos se rebeló.

Mientras su abuelo le hablaba, a Nikola se le venía a la cabeza lo que habían creado, pero sus recuerdos fueron interrumpidos por una explosión que destruyó el lugar donde estaban.

Nikola tras la explosión se desmayó para luego despertarse, mas no podía levantarse pues sentía un bulto encima de él. Era su abuelo quien lo había protegido del desastre pero que lamentablemente, para su nieto, había fallecido.

Entonces de los escombros, más especifico de donde surgió la explosión, apareció un Tanmi (una tecnología de gran avance mental y físico, una máquina cerca de lo divino según palabras de su creador ¿¿??), o androide, robot u otro nombre con lo que los conocían los comunes. Este ser detectó un humano por la zona, lo halló y lo iba a eliminar. Nikola entre gritos intentaba mover a su abuelo para salvar su vida, pero no podía hacerlo porque no disponía de la fuerza suficiente.

Y cuando el Tanmi iba a dispararle y acabar con su vida, una silueta alta, musculosa pero sin llegar a lo exagerado apareció detrás de ellos y acabó con la vida de la máquina atravesándolo por detrás con su grande y metálica mano. Luego poco a poco se acercaba donde estaba el muchacho.

Una vez frente a él, la silueta le quitó el cuerpo del anciano y lo cargó, buscó entre los escombros y encontró una cama, y ahí fue donde puso el cuerpo del difunto para luego cubrirlo con una manta que estaba por ahí, dándole finalmente descanso al difunto anciano.

Nikola se levantó, se acercó al sujeto de antes y le preguntó su nombre, pero el tipo se fue sin decir nada - ¿Acaso fue porque no le di las gracias? - le preguntó Nikola. El extraño simplemente no le dijo nada y continuó por su camino.

Nikola intento entonces seguirlo, pero el sujeto se movía cada vez mas rápido hasta que lo perdió, así que tuvo que intentar descifrar por donde pudo haber ido, pero solo logró encontrarse con más Tanmi´s de los que tuvo que huir. Y mientras escapaba por donde podía, entre callejones que continuaban y también por escombros que habían en su ciudad, terminó golpeándose con una chica más alta que el, por unos centímetros, de una contextura delgada, pero ahora su descripción no es lo más importante puesto que ella también era perseguida por esas máquinas.

La chica al ver a aquel desconocido para ella, sacó una pequeña pistola que siempre llevaba con ella. Luego de apuntar a Nikola, salió corriendo ya que ella no podía perder el tiempo con un sujeto que, según su avanzado análisis, era muy débil.

Ya que era la única persona que había visto en el tiempo que llevaba escapando, que eran unos posibles cinco minutos, a Nikola no le quedaba de otra mas que seguir a es misteriosa chica con la que se había topado.

La chica mientras corría lejos del lugar, se dio cuenta de lo que estaba haciendo el joven de antes, por lo que decidió acelerar - ¿Qué quiere ese imbécil, acaso no sabe que lo podría matar? - pensaba la chica mientras continuaba acelerando y acelerando.

Por otro lado mientras Nikola la seguía, solo pensaba en que ella sería clave para salvarse u otra más alocada para él que era que ella pertenecía o trabajaba con el sujeto que había aparecido para salvarlo.

Pero no pudo ir más allá de sus pensamientos porque terminó siendo encontrado y rodeado por los Tanmi´s, ya que se había separado mucho de la chica.

Todo ya parecía perdido para nuestro amigo, pero justo cuando uno de los Tanmi lo apuntaba, este fue atravesado por lo que parecía un especie de sable hecho de plasma. Nikola quedó asombrado y aliviado porque creyó que se trataba del sujeto que había dado descanso a su abuelo, pero no fue así porque después de ese movimiento se escuchó una voz femenina que decía - Creo que me debes una humano estúpido - y una vez la maquina cayó, se pudo ver como la chica le sacaba la lengua en tono burlesco. Y en un par más de movimientos logró derrotar y destrozar a las máquinas, que en total eran once.

Pero su energía se agotó cayendo al suelo, así que Nikola, hizo lo que todo caballero haría, y más aún si era la clave para salvar su vida, tuvo que cargarla y llevarla a otra parte, porque vio como uno de los Tanmi había enviado una señal antes de ser destruido. Así que para defenderse tomó el arma de la chica.

Una vez que la chica despertó después de un largo tiempo y, vio como aquel chico que ella había protegido le ayudaba, y entonces escuchó una voz agotada y en tono bajo que le decía - Ahora creo que estamos a mano - era Nikola que estaba herido y agotado, ¿y como no? si había corrido mucho mientras la cargaba, y su condición no le ayudaba.

Entonces la chica le preguntó - ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? - a lo que Nikola le respondió con una sonrisa - Creo que han pasado cuatro horas desde que te desmayaste o creo que te dormiste, sino no hubiera pasado tanto tiempo, o mis cálculos están mal, cualquiera de las tres podría ser.

- Si ya pasó tanto tiempo déjame caminar sola - decía la chica.

- No- le respondió Nikola - ya que solo te dejaré cuando estemos seguros y hallas descansado bien. Entonces la chica se sorprendió, hasta que Nikola continuó hablando- y así podrás protegerme nuevamente.

Terminaron recorriendo un gran camino.

Y una vez llegada la noche, encontraron una casa abandonada y raramente en buen estado, donde decidieron descansar hasta el día siguiente.