Sospechoso uno; Bean | Tardó un mes y tardó mucho

Bean era un hombre entrado en sus 60´s, un hombre que, si bien no se metía con nadie, claro que lo hacía sin ser discreto. Había vuelto hace unas semanas de un largo viaje visitando a sus familiares y siendo de apoyo para estos luego de que una terrible enfermedad altamente contagiosa infectara uno de sus hermanos mayores.

Tardó un mes para regresar, tres semanas más que la última vez, pero eso no importaba mucho para los sucesos que acecharon a Laura tras su llegada y sus constantes insinuaciones hacía un sórdido y apasionado romance con Les un joven recién graduado que decidió tomar un descanso.

Según las palabras de Bean entre ellos dos había algo que no podían ocultar, lo mismo decía Kirsty. Ambos sospechaban que entre ellos sucedía un amorío solo que los enfoques de su interminable curiosidad sobre si había un amorío o no, se encontraba en el hecho que de uno simplemente quería conocer y hablar; y la otra parte se encontraba celosa de que ella haya sido elegida.

En fin, Kirsty no tiene mucho que ver en esta historia porque es momento de conocer los motivos por el cual Bean es uno de los sospechosos de la investigación sobre la muerte de Laura.

Para empezar Bean conocía a Laura desde el momento en que llegó y aunque no lo quería admitir una parte de ese hombre entrado en edad deseaba tener un poco de la juventud y belleza de la nueva voluntaria. La jovialidad que desbordaba de Laura hacía que envidiara el constante existir de Laura en la posada en la que él llamaba hogar, ya que no importaba que no lo digiera porque ante los ojos de Bean nuestra desafortunada occisa era un ser lleno de atracción en todos los sentidos y no conocerán mejor descripción de Laura que los pensamientos de Bean hacia ella.