Capítulo X

"Tenemos que alejarnos antes de que la oscuridad nos atrape"

Wilson me llevaba a casa, íbamos en el auto en silencio, luego de haber dejado a Mandy en su hogar. Sabía que él quería hacerme un par de preguntas, pero yo estaba demasiado cómoda en mi silencio, así que no iba a pronunciar palabra alguna hasta que él lo hiciera.

—¿Pasaste miedo? —me preguntó finalmente—. Dentro de la caja, digo.

—No, es más, se sintió cómodo. Era una cama portátil.

—¿Y la manifestación?

—La sentí demasiado corta, es como si la policía hubiese sabido lo que íbamos a hacer. Entraron demasiado rápido, ni siquiera pudimos hablar ni tirar los panfletos.

—Sí, es como si hubiesen estado preparados de antemano.

—¿Será que alguien les avisó?

—Quiero creer que no —suspiró—. Pensemos, mejor, que se trató de una coincidencia. Quizás fuimos demasiado evidentes.

—Al menos no hubo ningún detenido —señalé con alivio—. El que hayan entrado así de rápido pudo haber sido desventajoso para nosotros, pero, al final, nuestro escape salió bastante bien.

—Según lo que me dijo Taylor, que, en ese momento, se encontraba en su punto de vigilancia en la biblioteca con los simpatizantes de Filosofía, es que la policía solo despejó el frontis, ni siquiera entraron a atemorizar a los demás estudiantes.

—Entonces ese punto de intimidación que dejó Silvers, la entrada siendo resguardada por policía, es una estrategia útil pero limitante.

—Sí, creo que sí. Quieren cuidar el frontis, pero no pasan del Edificio Central.

—Creo que eso va a ser tema de conversación en la próxima junta. Tenemos que mantener vigiladas esas fuerzas policiales y así comprobar si tienen otra forma de actuar frente a estas situaciones.

Wilson no alejaba la mirada del camino, yo tampoco, aunque de tanto en tanto me distraía con la gente que caminaba por las aceras o los autos que nos adelantaban. Ese jueves, terminé agotada, así que me estaba planteando si asistir a clases el día siguiente, hasta que una pregunta de Wilson me sacó de mi divagación.

—¿Tú y Andy ya están saliendo?

—¿Qué? —respondí apresurada—. No, no estamos saliendo.

—Todavía.

—Eso no cambia la respuesta. Yo recién pude terminar oficialmente con Brown, no puedo llegar y ponerme en una relación con Andy.

—Eso significa que pronto podrán estar en una relación.

—Métete en tus asuntos, Dennis.

—Tranquila, solo necesitaba que nos riéramos un poco. La verdad es que me alegra bastante que ahora sí puedas sonreír, incluso te ves ilusionada; eso le da calma a mi corazón.

No respondí, simplemente sonreí y agaché la cabeza. Fue entonces cuando Wilson me reveló algo.

—Yo también estoy empezando a ver a alguien.

Me giré inmediatamente hacia él para analizar la expresión entusiasmada en su rostro, todo demostrado por la sonrisa que buscaba reprimir.

—¡Lo sabía! —exclamé—. ¡Ahora tiene todo el sentido del mundo!

—¿De qué hablas? ¿Cómo que lo sabías?

—Tú no compartes tantas canciones en tus redes sociales, y de pronto, subías fotos con canciones románticas de fondo. No había querido preguntarte para no pasar por chismosa...

—Dora, yo sé muy bien lo chismosa que eres, ahora me doy cuenta de que no solo eres eso, sino que, además, eres una especie de stalker.

—No puedo ser una stalker si solo fueron presunciones por el contenido de tus redes sociales. ¡Bueno! ¡Eso no importa! Dime, ¿ella o él? ¿Ya han salido? ¿Están hablando?

—Ella, ella y yo hemos salido, sí, pero todavía no se concreta nada. Solo estamos pasando tiempo juntos, pero no ha habido declaración ni nada por el estilo.

—¿Y estás cómodo con eso?

—Me tomo mi tiempo —sonrió—. Estoy seguro, Dora, de que cuando la descubras, te va a caer bien.

—Oh, entonces no es alguien que yo conozca.

—No dije que no la conocieras...

Silencio, luego sorpresa.

—¡¿La he visto?! ¡Dime quién es!

Wilson rio y me di cuenta de que ya estábamos entrando por mi calle.

—¡Wilson, por favor! ¡No me dejes así!

—No puedo revelarte su identidad a menos de que ella me dé el consentimiento de hacerlo. Si ella no te ha dicho que ha estado saliendo conmigo, entonces prefiero guardar silencio.

Solté un quejido y cubrí mi rostro.

—No es justo, aunque lo aceptaré por esta vez. Pero, por favor —giré un poco mi cuerpo para quedar frente a él mientras se estacionaba—, prométeme que algún día me contarás.

—Vas a ser la primera en saberlo, te lo juro. Así que también espero ser el primero que sepa de tu relación oficial con Andy.

—Lo juro.

★★★

La manifestación no surtió el efecto que pensamos que causaría, al menos no dentro de los grandes mandos, ni siquiera se emitió un comunicado desde rectoría. Fue algo irrelevante, y eso nos frustró demasiado.

—Puede que nos estén ignorando a propósito, para que nos desmotivemos —decía Mandy a través de la línea.

—Es posible —suspiré mientras me recostaba en mi cama—, pero no puedo evitar la frustración. No nos pudimos mover ni nada. Pasé más tiempo encerrada en una caja que en la misma manifestación.

—Tendremos que organizarnos de otra manera para la próxima vez. No dejaremos que crean que ignorándonos nos van a ganar.

—No solo eso, Mandy, la estrategia deberá ser más violenta.

—¿Qué sugieres?

—De momento, nada; pero cuando llegue el momento, debemos hacerles entender que este es un nuevo ciclo en UH.

—Estoy de acuerdo. Bien, te dejo.

—Vale, nos vemos el lunes.

Colgamos la llamada y suspiré como si se hubiese tratado del asunto más tedioso de mi vida. Las llamadas telefónicas eran algo complicado de manejar, incluso si se trataba de una simple conversación con una amiga.