CAPITULO 5

CAPITULO 5

“Solo tú puedes tenerme”

La mayoría de la gente menciona y asegura que no hay cosa o persona más impredecible e inevitable que el “Destino”. Yo, no opino lo mismo; no hay cosa o persona más impredecible e inevitable que la “Muerte”. ¿Por qué?

Es simple; impredecible porque no sabes cuando llegara. Simplemente una noche te acuestas y no sabes si despertaras vivo, si morirás en la calle, en tu casa, en tu cama o en un hospital, no sabes que día, el tiempo o la hora en la que morirás. Inevitable porque sabes que en algún momento lo harás ¿Cuándo? No lo sabes, pero si sabes que eso pasara. Vives con la duda del cuando o como morirás. Yo conocí a la señora muerte a mis 20 años, vino vestida con un largo y hermoso vestido negro y una rosa blanca en sus manos.

Su cabello negro como la noche bailaba de un lado al otro, resaltando de ella su mirada suave y amorosa. Sus cálidos brazos calentaron a mi madre sacando de ella una sutil, corta y hermosa sonrisa; su última sonrisa, su último suspiro, su último aliento…sus últimas palabras.

- Mama no te vayas…aun no, por favor – mi voz entrecortada y los últimos suspiros de mi madre eran los únicos sonidos en aquella habitacion, la señora muerte esperaba que su corazón diera su ultimo latido, con la cabeza baja apretó la rosa blanca que yacía en sus delicadas manos-

- Quédate conmigo…por favor, por favor, mamá…aun no- tome su mano y la coloque en mi mejilla con intenciones de que la acariciara-

- Recuerdas…recuerdas lo que te dije -murmuro con los ojos cerrados- “No…h-hay” – abrió un poco sus parpados- termínalo…por favor, ya no doy más – lágrimas empezaron a caer, mojando sus regordetas mejillas-

- No…no, no, no…me niego a dejarte ir, no te puedes ir, no me puedes dejar mamá, por favor- dije negando repetidas veces, mientras lloraba a mares-

- Por favor, hija, por favor…dilo y déjame ir – acaricio mi mejilla, mientras susurraba un “te amo”-

- Mamá, por favor, que hare sin ti… - la mirada de mi madre suplicaba por escuchar de mi boca aquellas palabras que una vez me dijo, suplicaba por un “déjame ir” y sin más opción, la deje ir, era inevitable-

- “No hay cosa…o persona más impredecible e in-inevitable…que la muerte – y entonces lo ultimo que escuche fue un te amo de mi madre, para luego ver como la muerte se la llevaba poco a poco, hasta que deje de sentir sus caricias…mi madre dio sus últimos suspiros antes de tomar la mano de la muerte.

Ese día llore como nunca lo había hecho, mi compañera, mi mejor amiga, mi hermana…mi madre se había ido, dejándome sola.

- Mañana tenemos reunión, es mejor olvidar este suceso y seguir adelante – dijo con la intensión de salir de la habitación, en la que había estado anteriormente mi madre-

- Estás loco, ¡¡ACABA DE MORIR TU ESPOSA Y LO UNICO QUE HACES ES PENSAR EN TU TRABAJO!! PODRIAS RESPETAR AL MENOS SU MUERTE!! – grite enojada y con mi alma y ser partida en miles de trocitos-

- ¡¡SABIAS QUE IBA A PASAR, SABIAS QUE IBA A MORIR, QUE PENSABAS QUE IBA A HACER, LLORAR TODO EL DIA, ¡¡¡POR ALGO QUE NO PODIAS DETENER!!  -grito el, mientras sobaba el puente de su nariz- tengo cosas más importantes que hacer, que estar llorando por idioteces

- ¡¡IDIOTECES!!…¡¡ERA TU ESPOSA, LA MADRE DE TUS HIJOS, COMO PUEDES DECIR TAL COSA!!, de verdad que no tienes corazón -negué varias veces mientras limpiaba mis lagrimas-

- Para los negocios, el corazón o los sentimientos no existen -su mirada era fría, no había una pisca de sentimientos en aquellos orbes negros, odiaba la idea de ser su hija-

- No es un negocio padre, es tu familia…es que acaso nunca te importo mi madre o nosotros – su cuerpo se tenso antes de dejarme sola, una vez más su orgullo y trabajo estaban por encima de nosotros- Lo supuse…

Lentamente abrí mis ojos adaptándome a la luz que entraba por la gran ventana. Mire aquel joven que permanecía aun en los brazos de Morfeo, me levante con cuidado de no levantarlo y me dirige al baño. Después de un rato de estar en la ducha termine de bañarme, hoy tenia que ir a la empresa de mi padre a revisar el proyecto que estaba a mi cargo. Un trabajo fijo no tengo, no es necesario, con lo que gano ayudando al señor que dice ser mi padre gano lo suficiente en cada proyecto, cuando estos prosperan gano millones por cada buena inversión que este hace en el proyecto.

Mis hermanos mayores son una mierda, son las tres personalidades de mi padre en tres cuerpos distintos. Mi primer hermano el mayor de los tres es, Park sunghoon; Arrogante, es levemente parecido a mí, su cabello negro y un tanto ondulado, sus ojos negros te intimidan y sus palabras te atraviesan el alma hasta hacerte sentir que el lo es todo y tu nada. Tiene 34.

Mi segundo hermano, Park Minho; Egocéntrico, su cabello castaño y su encantadora sonrisa llena de seguridad, su mirada fría para el que cree que no vale nada y sus halagos para engatusar al que quiere pisotear. Su gran altura acompañada de su mirada desbordante de frialdad, son la combinación perfecta para mirarte desde arriba y demostrarte que no hay ser más imponente que el. Tiene 29.

Mi tercer hermano, Park Minji; Manipulador, su forma de manipularte hasta el punto en el que si te pide que mueras lo haces, su voz profunda te hace pecar. Es tanto que si acompaña su segadora voz con su capacidad de llevarte al cielo estando en la tierra, se vuelve la receta secreta para manipularte a diestra y siniestra mientras te lleva al orgasmo, o bueno, eso dicen sus víctimas. Tiene 27.

Mi cuarto hermano, Park ji-min; Inocencia, mi pequeño hermano es la inocencia en persona. Razón principal por la que dejo que mi padre haga conmigo lo que quiera...si no soy yo, seria mi hermano y no quiero que el pase por eso. Quiero que sea feliz, su hermosa sonrisa, su encantadora voz, entre muchos encantos son la clave para ser feliz. Tiene 16.