Taste (use Me)

CAPITULO 12

CAPITULO 12

“Mis ojos se están volviendo demasiado flojos, no puedo con toda esta situación”

Nunca me creí capas de perdonar a otra mujer, pero me era imposible no perdonarla, tal vez soy masoquista. Pero si lo era, entonces seria su masoquista, esta chica que en meses se gano mi corazón y cada parte de ser, me tenía a sus pies.

Justo ahora ella era mi todo.

-prométeme que harás de todo para no casarte.

-Es lo que hago, pero te aseguro que no lo hare…Ian yo te amo y no voy a perderte, no ahora-se acerco a mi y me abrazo pasando sus brazos por encima de mis hombros. La tome de la cintura y la apegue más a mí.

Su calor era reconfortante, lo suficiente como para hacerme olvidar este mal rato.

El tiempo transcurría rápido, la navidad se acercaba y con ella tal vez mis prontas penurias.

Nabi llevabas días llegando tarde a casa, para mi sorpresa hoy llego temprano. Desde ese día apareció una leve tensión entre notros que por más pequeña que fuera se notaba.

-Has estado llegado tarde a casa -Saque el tema a relucir mientras terminábamos de cenar, yo mantenía una vestimenta holgada y cómoda y ella mantenía su ropa de traje elegante que usaba solo para el trabajó.

-He tenido demasiado trabajo últimamente- respondió sin siquiera apartar la mirada del plato. Ya no me miraba a los ojos como antes-

-No me mientas…llevas días llegando tarde, desde ese día ni siquiera me miras a los ojos Nabi ¿qué te pasa? – ella dejo de comer me miro aparto la mirada unos segundos después y se paro de la mesa, al igual yo hice lo mismo. Me levante, pero un poco más brusco que ella-

-Ian por favor, no tengo nada solo es trabajo

-Te dije que no me mientas, no lo hagas. Si es por lo de tu matrimonio…ya sabes que puedo esperar el tiempo necesario para que lo arregles

-En pocos días se acaba el año, seria un año viviendo juntos o bueno medio año, el punto es que quiero que salgamos el ultimo día del año, ¿tengamos una cita te parece?-le pregunte esperando una respuesta de su parte-

-Claro…-su respuesta era seca, no se que tenia y eso me preocupaba. Y si en realidad si se quiere casar…y si solo me mintió y no siente lo mismo.

-Esta bien…entonces el 29 podemos ir a la Torre Namsam y el 31 podemos ir a ver el amanecer en la Isla de Jeju

-Si, claro no hay problema…Ian estoy muy cansada iré a dormir-me dio un beso en la mejilla y me dejo solo en la sala.

No sabia que pasaba simplemente no podía controlar esta situación, Aquel ángel que creí a ver descubierto y tomado como mío, ahora solo se alejaba lentamente después de una promesa vacía.

Sin más puse mis esperanzas en esas fechas de diciembre, si era el trabajo entonces haría lo posible por que disfrutáramos juntos de los últimos días de diciembre.

Tal vez las cosas no estaban bien ahora, pero haría lo posible por que todo se arreglara. Después de dejar la cocina limpia, enjuague mi cuerpo y me acosté a su lado, ella dándome la espalda, durmiendo tranquilamente mientras yo solo pensaba en lo que pasaba, en lo que nos sucedía.

Justo ahora me hacia recordar a aquellas series cliché en donde el hombre se alejaba de su esposa, cambiaba y se volvía frio y distante. Mientras la esposa luchaba por el poco amor que todavía había en su relación. Era tan patético, yo era patético, como un estúpido tomaba el papel de la esposa y ella el del esposo.

Sin más me quede dormido. Esperando volver a tener de vuelta a mi ángel, aquel ángel que me hizo volver a amar.

Y así como el invierno abraza fuertemente la ciudad en forma de despedida, para poder darle el paso al nuevo año, llego el 29 de Diciembre con mis esperanzas sobrepasando el cielo.

Nabi estaba trabajando dijo que en nos encontraríamos en la Torre así que ahora esperaba acostado en la cama a que la noche llegara para poder empezar a alistarme.

El frio era inevitable, la noche se hacía presente. Un pantalón gris, una camisa negra de mangas larga que se pegaba a mi cuerpo, unos zapatos elegantes, una chaqueta de tela café. En pocas palabras algo elegante pero casual.

Arreglé mi cabello y por último rocié un perfume para así del todo completar mi aufith, listo para una cita con aquella bella dama que, una vez más repito…me tiene asus pies, siendo completamente suyo.

Sali de la casa y ya estando en el garaje monte mi auto camino a la tan famosa Torre Namsam. En el camino pare en una floristería compre un ramo hermoso y grande de tulipanes rojos.

Amor y pasión, eso significaban y así como su significado yo estoy apunto de entregarle por completo todo mi amor.

Tras unas horas y tal vez minutos estacione mi auto y camine por los distintos lugares apreciando la extravagante decoración navideña, hasta llegar justo en frente la gran Torre, mire a mi alrededor en busca de alguna pista de mi hermoso ángel, mi tan hermosa Nabi.

Observé todo hasta que, en ves de ver a mi ángel, vi alguien distinto. Aquella dueña de mis antiguas penurias.

De mis antiguos lamentos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.