Tasting Of God

Chloe

Lo lleve a mi casa para pasar la noche. Era un gato herido y tembloroso con un poco de sangre en la espalda.

Lo acomodé entre las cajas y le ofrecí consuelo.

Estuvo largo rato soltando maullidos que provocaban lastima, pero poco a poco, conforme entraba en calor, se fue tranquilizando.

Me acosté a su lado y ambos nos dormimos acurrucados por el sonido del viento.

Al amanecer Chloe llego a la casa. Al notar al gato, esbozo una ligera sonrisa y pregunto.

  • ¿quién es tu amigo, Coco?

Mi respuesta fue un ladrido entusiasta.

El gatito estaba sucio, delgado y temblando de frio. Mi ama lo limpio he hizo todo lo posible para reconfortarlo.

Mi ama me ha contado como antes de conocerme ella tenía otra familia con personas que eran sus padres.

Mi ama dice que no me preocupe por cosas innecesarias, pero yo quiero que este mejor, según ella, un día le pidió a dios que le concediera un deseo y le diera poderes para ayudar a sus padres, que estos se reconciliarán ya que no quería que estos siguieran peleando, no quería que su padre le pegara a su madre y cuando fue a mostrárselo la tiraron a la basura, a la calle.

Chloe no sabia si la abandonaron por terror o por ignorancia. Ella solamente sintió como su cuerpo se destrozaba cuando la tiraron a la calle.

En verdad no logro entenderlo, pero me pregunto si le pido a ese tal Dios me daría la oportunidad de llevar a mi ama a un lugar mejor.

Junto a mi ama salimos corriendo de una especie de casa con muy buenos olores, nos estaban persiguiendo varias personas mientras que mi ama llevaba las manos llenas de alimento, tal parecía que llevaba cargando lo que llamaban pan, leche, entre otras cosas desconocidas.

“Parece que se está cansando, vamos ama tú puedes hacerlo, o tenemos que doblar, te sigo ama”

“Ama, no puede ser, choco con un tipo y callo al piso, aléjate de ella” exclamaba ladrando.

Agarre a mi ama de la manga y la tire para escapar. Ella agarro lo que pudo y salimos corriendo.

“Bien logramos escapar, fue una gran carrera ama”

  • Joven está bien —me preguntaba un dueño de local.
  • Si gracias —dije mientras me paraba algo adolorido y confuso. —Que bueno que tengo entrenado los músculos o si no estaría mal, por cierto, quien era esa niña —preguntaba con extrañeza mientras me estiraba.
  • Una pequeña ladrona, ha estado robando a varios locales del barrio, la hemos estado intentando pillar, pero esto ya es el colmo ya es la tercera vez en esta semana que nos roba, no quería hacerlo, pero voy a tener que llamar a los de seguridad ciudadana.

El hombre sorprendido por la situación me quede en silencio un momento. —¿Y esa niña no tiene padres, que le pasará cuando la atrapen?

  • No los había querido llamar porque se nota que esa niña es huérfana, he escuchado lo malo que son las cosas dentro de los orfanatos, pero supongo que no queda de otra.
  • Ya veo —El hombre no pudo decir nada más. El también estaba al tanto de las cosas que pasaban ahí dentro, termino la conversación y se me fue lentamente a su casa pensando en lo ocurrido.

Me encontraba con mi ama en nuestra carpa en este hermoso parque boscoso, que no era muy transitado por las personas.

Por la gran corrida que habíamos hecho se nos había olvidado el hambre pero ahora que nos habíamos calmado esta volvió.

Mi ama se encuentra quejándose de la comida que perdió, la comprendo su estómago y el mío están rugiendo, recordándonos el hambre, me acerque a mi ama para reconfortarla.

  • Ah mi envase de comida se rompió se vació todo lo que tenía —decía mi ama a sí misma mientras ordenaba las cosas en una carpa que tenía escondida entre los árboles de un parque, este parque era increíble era como un mini bosque, perfecto para esconderse.

Ella con ansias abrió una bolsa y nos compartió de su comida. Tanto a mi como al gatito que nos acompañaban.

No todos los días podíamos comer, algunas veces la gente no nos perseguía y otras veces si, o que incluso nos buscaban sin que hiciéramos nada.

El gatito jugaba con mi ama, y varias veces le correspondía el cariño que mi ama le estaba agarrando con caricias y ronroneos.

Desafortunadamente el pobre gatito no parecía que fuera a mejorar. Poco a poco fue decayendo, perdió el apetito y sus fuerzas se fueron agotando. Mi ama angustiada hizo todo lo posible para animar al gatito, pero nada parecía mejorar su estado.

Una noche, mientras mi ama dormía abrazándonos tanto a mi como al gatito, este gatito exhalo su último aliento. Mi ama y yo al despertarnos y ver al gatito inmóvil. Mi ama rompió en un llanto desgarrador.

Con el corazón destrozados mi ama cavo una pequeña tumba al lado de la carpa y enterró con ternura a su fiel gatito. Sobre ella, plantó unas semillas de fruta que había encontrado para que siempre lo acompañaran. Desde entonces mi ama rezaba por el alma del gatito que, aunque no estuvo mucho tiempo mi ama lo quería y la ayudaba a sobrellevar su vida caótica.



#2804 en Fantasía
#3407 en Otros
#577 en Acción

En el texto hay: fantasia, accion, fantasía romance acción aventura

Editado: 03.11.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.