Tasting Of God

Alexander

  • Vaya parece que hoy tampoco ha habido suerte —pensaba en cual podría ser el siguiente movimiento que podría hacer.

Hasta el momento todas las pistas que había intentado seguir no habían resultado todos los lugares posibles no tenían éxito, tal vez si ahora intento un ataque directo, pero como lo hago sin traer problemas a los demás.

Alexander se estaba rompiendo la cabeza para intentar pensar algo que hacer, tanto a él como a sus amigas no se les daba muy bien todos estos tipos de planes de estrategia siempre habían preferido los encuentros más directos por ello es por lo que su poder demoniaco les venía bastante bien con su forma de actuar, pero ante esta situación se veía claramente las desventajas en su equipo.

Entre todo lo que pasaba en la cabeza de Alexander una persona se le apareció de la nada frente a él con una tonalidad oscura lo miraba fijamente estaba claro que quería algo de Alexander, pero solo se quedó quieto como si estuviera evaluando la situación esto puso más en alerta a Alexander.

  • Disculpa necesitas algo. —Claro está Alexander lo dijo pensando que estaba exagerando la situación por todo lo que estaba viviendo.
  • Tu eres Alexander poseedor de estos poderes entregados por los demonios no es así.

Al escuchar que le decían esto directamente él se puso en guardia a ver a su alrededor si había alguien más.

  • No te preocupes vengo solo y no tengo intención de pelea.

“Que está planeando este tipo venir así de la nada a decirme esto, aparte él sabe quién soy yo cuanto tiempo viene investigándome, acaso también sabe de Natalia y las chicas”.

Alexander al pensar en esto empezó a entrar cada vez más en pánico, era la primera vez que estaba ante una situación así y no quería que otra desgraciada sucediera, ahora mismo solo quería llamar a sus compañeras para saber cómo estaban, pero ahora tenía un asunto del cual ocuparse.

Alexander se mantuvo alerta, evaluando a la misteriosa figura frente a él. Aunque sus poderes le otorgaban ventajas en situaciones de combate, esta era una situación completamente diferente, y no podía tomar riesgos innecesarios.

  • Así que vienes con intenciones pacíficas, pero antes de eso tengo algunas preguntas que hacer.
  • Vaya, vaya puedo imaginarme cuales son, pero lamentablemente no las puedo responder.
  • ¿Quién eres y qué quieres de mí? —preguntó Alexander con precaución.
  • Vamos no te alteres ya te dije que no te puedo responder esas dudas.
  • Entonces cual es el motivo de todo esto.

La figura oscura permaneció imperturbable mientras continuaba observándolo detenidamente.

  • Soy un intermediario —respondió finalmente. —He estado siguiendo tus acciones y he llegado para hacerte una oferta.

La respuesta intrigó a Alexander. “¿Un intermediario? ¿Una oferta?” No sabía en qué se estaba metiendo, pero decidió escuchar más.

  • ¿De qué se trata? —inquirió con curiosidad.

El intermediario sonrió ligeramente, aunque su sonrisa tenía un toque siniestro.

  • Has estado buscando una forma de enfrentarte a tus enemigos, pero te has dado cuenta de que tus métodos actuales no son suficientes. Yo puedo ofrecerte un poder mucho mayor, uno que te permitirá proteger a tus seres queridos y perseguir tus objetivos con éxito. A cambio, simplemente debes cumplir una tarea para mí en el futuro.

Alexander frunció el ceño. La oferta sonaba tentadora, pero también peligrosa. Desconfiaba de este individuo y sus verdaderas intenciones.

  • Necesito más información —respondió Alexander. —¿Qué tipo de poder estás ofreciendo y cuál es la tarea que debo cumplir?

El intermediario asintió, como si esperara esta pregunta.

  • El poder que te ofrezco es uno que te permitirá controlar los elementos a un nivel que ni siquiera puedes imaginar en este momento. Podrás derrotar a cualquier enemigo y proteger a tus seres queridos sin esfuerzo. Y la tarea que te pediré en el futuro es simple: solo tendrás que unirte a mi

Alexander reflexionó sobre la oferta. Por un lado, el poder que se le prometía podría cambiar drásticamente su capacidad para enfrentar a sus enemigos y proteger a su equipo. Por otro lado, no sabía en quién podía confiar, especialmente cuando esta oferta llegó de la nada.

  • ¿Por qué yo? —preguntó finalmente. —¿Por qué me ofreces esto a mí?

El intermediario se rio entre dientes.

  • Porque, Alexander, estás destinado a ser mucho más de lo que eres ahora. Puedes aceptar esta oportunidad y cambiar tu destino, o puedes seguir luchando con las limitaciones de tus habilidades actuales. La elección es tuya.

Alexander se encontraba en una encrucijada. La oferta era tentadora, pero también era un riesgo desconocido. Debía tomar una decisión que afectaría su futuro y el de sus seres queridos.

Lo que decía el hombre con un gran aire de superioridad y confiando mientras estiraba ambos brazos como dándome la bienvenida, “¿Quién se creía este tipo pensaba, se cree acaso un tipo de dios? Pero por el momento sabía que todo lo que sabía era lo vanidoso y confiado que estaba este sujeto ante la respuesta que le iba a dar, pero algo me causaba una incertidumbre y era el grupo que menciono.

  • Grupo, ya veo.
  • Vamos no te hagas el tonto si ya sé que has estado investigando por varios lugares así que no te hagas el sorprendido sobre que no sabes nada de nosotros si incluso hasta derrotaste a unos de mis lacayos, pero se nota tu falta de experiencia pensar el medio por el que investigaste así no nos vas a descubrir ni en cien años.
  • ¿Lacayo? —“se refiere acaso al que derrote en la azotea del edificio, pero más importante que pasa con su actitud pareciera decepcionado de mi al no poder atraparlos”.
  • Sí, cuando me conto sobre lo que hiciste tenía bastantes expectativas sobre ti, pero tal parece que me equivocado por lo que veo eres fuerte bastante fuerte pero tu inteligencia no sobresale es una lástima, bueno, aunque supongo que es normal uno no puede tener talento en todos los aspectos, pero dejemos eso nos estamos desviando de nuestro tema principal.
  • Ya veo así que son de esa clase de personas, ese tipo hablo sobre como los humanos deben obedecerlos acaso tú también lo crees.
  • Pero por supuesto es que acaso no lo sabes nosotros somo una raza superior escogidos por los mismos dioses, somos los que traerán el cambio a este mundo para vivir como el destino nos dijo como y juntos a dioses.
  • Ya veo supongo que eso explica varias cosas.
  • Y bien que dices al fin y al cabo la raza humana está destinada a la extinción, pero nosotros podemos sobrevivir.
  • Lo siento, pero voy a tener que declinar ante tu propuesta.
  • Ya veo así que eres más estúpido de lo que yo creía.
  • Lo lamento, pero no creo en lo que dices los humanos no son lo que tú crees hemos sobrevivido miles de años a diversas catástrofes y van a superar esta, hasta tú eras un humano antes de tener los poderes y lo sigues siendo, todos los individuos valen lo mismo no hay ninguno sobre otro.
  • Vaya en verdad no lo entiendes nosotros dejamos de ser humanos, nosotros al librarnos de la maldad que engulle a los humanos hemos renacidos como lo parecido a un dios, nosotros somo la elite de la elite, ahora mismo ante toda la resistencia de los humanos se va a acabar no por nosotros si no por su propia estupidez lo único que haremos será mostrárselos, adelantar el proceso



#2804 en Fantasía
#3407 en Otros
#577 en Acción

En el texto hay: fantasia, accion, fantasía romance acción aventura

Editado: 03.11.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.