Te amaré... En esta vida y en la otra.

Capítulo 18

Bryony

Han pasado más de dos semanas desde que los chicos llegaron a mi casa, la amistad que hemos forjado Chanel y yo se fortalece cada día más y con Frederick bueno...

Cada vez lo veo más guapo, interesante, atento, guapo, cariñoso y guapo, creo que repito mucho que esta guapo, pero no miento normalmente me quedo como tonta viéndolo cuando él no se da cuenta.

Ellos han sido una excelente distracción de todas las cosas dolorosas que he pasado, una de esas cosas fue la lectura del testamento de papá, ni si quiera recordaba eso, no comprendo porque había estipulado que se leyera justo después del mes de su muerte, parecía como si el ya tuviera todo plenamente calculado y supiera que iba a morir, que yo no estaría pendiente de nada y luego regresaría a luchar por lo que fue de ellos y ahora es mi deber mantenerlo como a ellos le hubiese gustado.

No me sorprendió saber que todos los bienes a excepción de una sola cosa fue dejada a mi nombre, lo que me sorprendió fue que mis padres dejaran esta casa, la casa en donde crecí, donde ellos compartieron tantos años a Frank, sé que él es un gran amigo de la familia y no es como que me moleste, pero la casa siempre fue algo de mucho significado sentimental para ellos por lo que aun no comprendo porque a él, repito no me molesta simplemente no lo entiendo, de igual forma no planeo quedarme mucho tiempo aquí, si antes estando papá y mamá quería mudarme, ahora mucho más rápido quiero hacerlo, este lugar es muy grande para mí.

 

Ya tengo casi todo referente a Chanel en París en mis manos, literalmente, tengo la carta de aceptación de la escuela gastronómica donde quiere ir, con un saludo muy personal para mí de parte del Chef, no lo conozco, pero seguramente a mi madre el si la conoce, es bueno eso, porque así sabrá que estoy reclutando a Chanel para mí, probablemente su enseñanza sea más profunda, solo como un acto de respeto hacia mi madre.

En la empresa bajo el nombre de Neron y tía Xandra despedí a todo el personal que ellos habían contratado, cuestión de ellos era el indemnizar a todas las personas afectadas, no es mi responsabilidad lo que ellos hayan hecho por lo que ellos mismo se deben encargar de arreglar, reincorpore a todo mi equipo y les ofrecí un bono como una disculpa a las molestias causadas, entre reuniones, viajes, videoconferencias, con socios, clientes contentos, clientes inconformes he pasado todos estos días.

Sabía que no sería fácil manejar todo yo sola, pero es lo mínimo que merecen mis padres para honrar su memoria.

 

Es lunes y ya hoy Frederick empezara como mi escolta, no es que no confíe en Frank y en los demás, pero Frank no puede estar solo conmigo y descuidar la casa y al resto de los empleados mientras yo no estoy, estoy lista desde hace veinte minutos pero por alguna razón estoy muy nerviosa y no quiero salir de mi habitación, estos días he visto muy poco a Frederick pero ser consciente de que de ahora en adelante pasaremos prácticamente todo el día juntos me tiene inquieta y no porque no me guste la idea, por el contrario creo que me gusta y mucho.

Salgo de mi habitación minutos después yo no soy ninguna cobarde, paso por la cocina y Nani me da mi desayuno para llevar, conoce mis horarios y sabe que a esta hora no comeré aquí, me encuentro a Frederick de pie el lado de mi bebé, decir guapo es un insulto, Dios, verlo con traje es mucho más de lo que puedo soportar, no puedo evitar verlo de arriba a abajo y me reprendo por ser tan obvia, porque el noto perfectamente el escaneo que le di, que vergüenza.

—Buenos días— dice sonriendo, hoy moriré si definitivamente.

Sonrió apenas y le devuelvo el saludo, nos montamos en mi auto, al ser solo de dos puestos vamos uno al lado del otro, no lo veo, porque de hacerlo estoy segura de que se dará dé cuenta de lo fascinada que me tiene y no es lo que necesito en estos momentos. Por lo que me concentro en mi teléfono y lo que tengo que hacer hoy.

Si antes de salir de casa me sentía inquieta ahora me siento mucho más, todas, y cuando digo todas, es todas las féminas que trabajan en la empresa dejaron de hacer lo que estaban haciendo para fijar su vista detrás de mí, Frederick está acaparando toda la atención de mi personal y aunque debiera parecerme divertido no lo hace, me molesta mucho y es por eso que una sola mirada mía es suficiente para que dejen de mirarlo y regresen a sus obligaciones, nunca he sido una persona déspota ni mucho menos intransigente, pero si el motivo lo requiere tendré que empezar a serlo.

Subimos al ascensor en completo silencio, no quiero hablar con él ni verlo, estoy segura de que está disfrutando con todo esto y no quiero verlo, al salir me encuentro con Támara en su lugar de trabajo, pero como todas las demás se queda como tonta observando a mi Frederick, es mío, yo lo contrate, así que más nadie tiene derecho sobre él.

—Támara— pronuncie su nombre para que me notara a mí y dejara de ver a mi acompañante.

Ella se sonrojo hasta en el nombre —Buenos días Bry.

—Él es Frederick Harrelson, trabaja para mí— ella es la única de mi personal que realmente necesita conocerlo.

El con una encantadora sonrisa le ofreció la mano —Mucho gusto, eres muy hermosa, no comprendo porque mi jefa no me trajo antes— creo que Támara se derritió en el piso de mi oficina.




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