Te amaré... En esta vida y en la otra.

Capítulo 28

Advertencia:

Este capítulo será narrado en tercera persona. Solo los capítulos narrados en primera persona empezarán con el POV... Sin más nada que agregar espero y disfruten del capítulo.

 

El terror. Los nervios y la ansiedad manejaban a todos los presentes en la sala de espera.

Solo aquellos de cierta manera lejanos a Bryony podrían presumir de cierta calma. Pero solo poca.

Porque ante semejante situación y siendo amigos de las personas que se sentían devastadas por lo que pasaba era realmente muy sencillo preocuparse.

— ¿cómo está? — fue Frederick el primero en preguntar.

Todos estaban ansiosos por saber de ella.

Pero el pesimismo los embargo al ver el semblante del médico y ninguno quería saber si algo malo había sucedido.

El médico suspiro.

Lo que tenía que decir no era bueno. Pero delante de todos no podía hablar porque la situación era delicada. Solo haría un resumen del estado de salud de su paciente para el conocimiento de todos sus familiares y amigos presentes —momentáneamente ella está estable— fue lo primero que dijo. Sin embargo eso no alejo los nervios en los demás. Por el contrario querían saber cuál era el "pero" que aún no decía —sin embargo, debemos dejarla en observación por un mínimo de veinticuatro a cuarenta y ocho horas como máximo para controlar y evitar cualquier otro episodio como el anterior.

— ¿puedo verla? — pregunto Alexa un poco más tranquila, porque ella sencillamente no ha podido dejar de llorar. El recuerdo en su mente de Bryony vomitando sangre no la quiere abandonar y la tiene muy perturbada.

El médico le indico la dirección y recordándole que solo debía ser poco tiempo.

Ella se apresuró lo más que pudo y entro a donde estaba su amiga.

Ella estaba acostada, dormida, tan pálida que parecía... ¡muerta!

O eso fue lo que pensó antes de que Bry abriera sus ojos.

Pero no lo hizo para mirarla a ella, solo se quedó viendo la lámpara que alumbraba desde el techo. Alexa sin saber muy bien que hacer solo se acercó y sin esperar nada de regreso la abrazo —Estarás bien mi niña... y serás la madrina de bodas más hermosa de la historia.

Alexa quien días antes había dado la noticia de la fecha de su matrimonio se sentía mal. No quería que nada empañara su momento.

Mientras tanto afuera y sin que nadie se diera cuenta Frederick pidió hablar un momento a solas con el doctor que atendía a Bryony.

Él le indicó el camino hasta su consultorio y al estar solos Frederick no dudo en hablar — ¡dígame por favor lo que allá afuera usted no dijo! — exigió como si el tuviera ese derecho.

Derecho que el médico le quito al indicarle que si no era un pariente directo no podía darle información. Por lo que recurrió a la mentira.

—Ella y yo estamos a punto de casarnos— el medico escéptico no sabía si creerle —puede verificar lo que le digo con cualquier de los demás que nos acompaña —Doctor... yo he estado presente cuando Bryony ha perdido su visión, cuando ha tenido constantes mareos, la he escuchado vomitar y he notado cuan repetitivos ha tenido dolores de cabeza... así que por favor sea sincero y dígame que le pasa a mi novia.

—vera señor...

—Harrelson.

—Señor Harrelson... el cuadro que presenta la paciente Mathews es bastante delicado, complicado y peligroso para ella. Es necesario y comprenda que antes de hablar con cualquiera de ustedes primero debo hacerla participe a ella de su diagnóstico. Solo me queda notificarle que a partir de ahora la vida de mi paciente y la de ustedes mismos como familiares cambiara drásticamente. Una vez conversado con ella podré responder cada una de las dudas que usted tenga.  Ahora le pido disculpas pero debo retirarme mi labor aún no termina y tengo otros pacientes que atender.

El corazón de Frederick amenazaba con paralizarse de miedo y angustia.

No quería que Bry sufriera más de lo que lo había hecho pero está visto que la vida no pensaba de la misma manera y les tenía una muy mala carta preparada.

Distraído salió del consultorio del médico y camino hacia donde había estado antes. Cuando llego a la sala de espera estaban todos excepto Alexa. Lo que significaba que ella aún estaba dentro. Pero él quería verla.

Necesitaba verla así que camino en dirección a donde ella estaba. Al entrar y ser visto por Alexa ella decidió despedirse de su amiga y darle chance a él.

Una vez solos se acercó y tomo su mano.

Estaba caliente.

Estaba sana.

Un poco pálida pero su pulso era fuerte.

¿Qué podía tener que la pusiera en peligro?

¿Qué tan malo podría ser?

Sus mejillas carecían del constante sonrojo que las cubría.

Sin embargo para el seguiría siendo la mujer más hermosa del mundo.




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