Frederick
Cuando éramos niños Chanel y yo tuvimos de mascota una pequeña gata callejera que encontramos un día fuera de casa.
Yo, no la tome mucho en cuenta. Pero mi hermana se emocionó tanto que nos adueñamos de la gata. Minina princesa. Era su nombre. Muy femenino para mí gusto, pero que podría decir, su dueña era una pequeña de siete años a la que su hermano mayor le contaba cuentos de princesas y castillos para distraerla de la realidad a la que pertenecía...
Lo cierto es que, durante dos semanas minina princesa, estuvo escondida en un pequeño cuarto que no se usaba más que para guardar trastes. Chanel se desvivía por su gata. Cuando ella iba al kinder me la encargaba como si de un hijo se tratará. Le agarre mucho cariño a la gata, pero un día me olvide de Minina princesa y papá la encontró.
Ver como mato a la pobre gata fue muy grotesco.
Pero la culpa que sentí fue peor.
Jamás me perdone semejante descuido. Y aunque han pasado muchos años siento que Chanel me culpa por no haber cuidado bien a su pequeña gata.
Es mala la comparación, pero así me siento con Bry.
Siento que si me descuido podrían perderla. Y no es algo que estoy dispuesto a vivir.
Sé que estoy siendo un jodido grano en el culo. Pero solo deseo que ella entienda que lo único que anhelo es verla completamente sana…
Ella es sin duda... lo más importante que tengo ¡sí! Tengo a mis hermanos. Pero Matt tiene a Alexa y Chanel tiene a Liam. Cada uno tiene su propia vida y yo solo quiero tener una vida tranquila con mi princesa ¿es para ella muy difícil de entender?
Después de probar sus labios. Su cuerpo. Muero de ganas lentamente por volver a hacerlo. ¿Pero?... y si por dejarme llevar por mis deseos, si por pensar como hombre ¿le hago daño?
Si fuerzo demasiado su cuerpo al punto de lastimarla. Porque no puedo mentirme. Por más que todo quede en mis manos el simple acto en sí, es capaz de agitar al más controlado. Y yo no estoy dispuesto a arriesgarla así. Me niego. Si ya he esperado tanto puedo hacerlo un poco más.
Sé que ella está molesta conmigo. Bueno con todos. Su expresión lo grita... sin embargo ella no dice nada. Todo se lo traga y es peor porque no sé qué piensa.
No sé qué guarda en su interior y la duda y la incertidumbre están matando mis neuronas. ¿Y si se cansa de mí? ¿Si se arrepiente de nuestro matrimonio?
Al fin de cuentas no fue más que un acuerdo conveniente para ella. Jamás hablamos que pasaría después con nosotros.
Y por eso me fui... la deje sola porque algo me dijo que eso era lo que ella podría decir que me lastimaría. Y como un cobarde sali corriendo. No creo ser capaz ahora de dejarla ir.
La amo, de eso no hay duda. La amo infinito, de esa manera en la que sientes que el amor te consume el alma. Que no hay nada más importante que estar a su lado porque solo así sientes que en realidad estas vivo. Y no dejare de sentirme así.
Si ella dejara de quererme no me rendiré. La enamorare las veces que sean necesarias. Pero no dejare de cuidarla y velar por su seguridad. Así me odie en el proceso... porque ¡vamos! Sé cómo hacer para que vuelva a amarme.
Suspiro a la nada.
Observo el sol alumbrando en lo alto del cielo por la ventana de la sala... — ¿porque simplemente no puedes entender que te cuido porque te amo? — le pregunto al silencio.
No sé en qué momento Frank se me acerco. Pero cuando palmeo mi hombro fue que pude notarlo —Frederick ella entenderá que solo cuidamos de ella.
—pero... ¿y si somos nosotros lo que no entendemos? ¿Y si lo estamos haciendo mal? — digo en voz alta lo que pienso.
—Bryony ya no es una niña. Ella deberá entender que si no permitimos que retome ciertos aspectos de su vida es por su bien. Tendrá que aceptarlo le guste o no.
— ¿y quién me va a obligar a aceptarlo? — Pregunta Bryony llegando detrás de nosotros sin que al menos yo la notará — ¿tu? ¿Al menos eres consciente de que no tienes ese derecho? No eres quien para querer gobernar ni opinar en mi vida.
Bryony sin saber se está enfrentando a su padre.
Estar en medio de un enfrentamiento padre hija no es lo más recomendable.
Pero si debo escoger un bando ya saben cuál será. Así que me pongo del lado de ella.
—solo estoy velando por su bienestar.
—pues parece más como si quisieras manejarme. Y lo lamento Frank pero si no lo hizo mi padre no lo harás tú.
Ellos cada vez están más tensos y más alterados. Sobre todo ella. Así que intento llevármela de ahí. Pero todo mi intento de calmar la situación se va a la mierda cuando Frank abre su gran boca.
—pues tanto Jordan como yo tenemos los mismos derechos respecto a ti.
Le hago señas para que no hable. No es el momento ni la manera.
—jamás te igualaras al lugar de mi papá.
— ¡yo también soy tu padre! ¡Real! ¡De sangre! Y cuidaré de ti como se me dé la gana.
#31727 en Novela romántica
#5265 en Chick lit
amorpasiondesenfrenoycelos, protectorchoferescolta, enfermedadesaccidentesasesinatos
Editado: 05.10.2020