--Y tú muchachito!--escuche a grito entero por parte del papá de Jessica.
Ayy Dios, ahora sí está metida en problemas mi amiga. El dueño del problema está ahí metido, pero quién puede ser? Mi amiga nunca me dijo que estuviera con alguien o que le gustará alguien. Decidí devolverme para darme cuenta quien era, el chisme era más grande que yo y lamento mucho la forma en la que tengo.que enterarme de los secretos de mis amigas pero era la única forma.
--Como es que es tu nombre?--pregunto la mamá de Jessica al chico que había estado con mi amiga.
Escuche que respondió pero fue tan suave que no pude deducir como era, hasta que su padre grito fuerte el.nombre.
--Con que Pete ehhh?--dijo este fin sarcasmo
Dime qué no es verdad, mi cabeza empezó a echar chispas. Silencio! Cuántas probabilidades hay que sea mi Pete, hay muchos Pete en el mundo, cierto? Mi amiga pudo conocer a otro Pete no pasa nada, por favor que esto sea una terrible equivocación.Un malentendido, cuálquier mierda menos lo que estoy pensando.
--Mira Pete! Traer un bebé al mundo no es cosa de niños y al parecer no lo sabías te metías con mi hija
--Espera--interrumpio la mamá de Jessica
--Mama por favor,--alcance a escuchar a Jessica decir
--Poe favor nada !! Yo a este niño lo conozco, tu no eres el novio de la tal Slendy tu supuesta mejor amiga.
De ahí juro que no escuché más, dos noticias horrendas. Un bebé con mi novio, por que no me dejaba acostarme con él, porque la.maldita perra se lo estaba tirando. No aguante la presión, empecé a vomitar horrible por todo el camino, me mareé, temble. Me pasó de todo lo que le puede pasar a una persona que se acaba de enterar de algo tan descomunal como la traición de la zorra de su amiga.
Este dolor tan desgarrador me hacía sentir que me tragaba la mismísima mierda, pero quién inicio todo, sería ella o será que fue el. Quién habría tenido las pelotas de hacerme esto a mi, mi novio el cuál rogaba casi por acostarse conmigo, o mi hermosa y delicada amiga la que no quería romper su pacto de virginidad y decidió que yo tampoco podía hacerlo.
Maldita, mil veces maldita. Todo fue un engaño para que él no me prefiriera a mi, estaba casi segura de eso. Llegué a casa y vomité todo lo que había comido en el día, inicie preocupándome por mi mejor amiga y termine llorando debajo de la regadera con un pote de pastillas para la locura. Tenía que morirme, no podía aguantar tanto dolor, era inexplicable lo que sentía. El corazón quería salir corriendo y meterse en un rincón del mundo donde nadie lo encontrará, estaba ahogada de sentimiento.Mama por favor ayudame, pedía a gritos, pero a diferencia de Jessica yo siempre he estado sola.
Dure dos horas metida meciendome como una loca de un psiquiátrico, pensé en tomarme las pastillas pero antes decidí despedirme de mi bello rostro mirándome al espejo.
--Eres tán hermosa, sigo sin entender por qué--Dije entre lágrimas a mi yo del espejo.
-¿Por qué?!-- grite con fuerza esperando que alguien respondiera, pero estaba sola, siempre estaba sola.
Creía que era mi hora de partir, de dejarle el camino libre a mi amiga con su "novio" Pete, pero algo me detuvo.
--¿Quieres saber por qué?--me pregunto mi yo del espejo
Espera, espera. Esto no es real, me siento tan aturdida que siento que el espejo me habla. Ahora sí termine de enloquecer por estos malditos. Miro fijamente al espejo y me veo ahí, pero no soy yo, o si soy yo pero me veo diferente, una mirada fría me embarga. Me tocó mis mejillas y siento mis lágrimas pero en el espejo no se ven, más bien aparece una sonrisa de satisfacción.Definitivamente y enloquecí, eso es seguro. Volteo a los lados para ver el movimiento de mi yo en el espejo y me asusto al ver que no se mueve.