Te amo Mejor amiga

Una semana

Paso una semana para yo volver a clases, la misma semana que duro Jessica reposando por sus malestares de embarazada. Pero a diferencia de Jessica Pete no vino ni una vez a mi casa, solo me escribía que porque no había asistido pero nunca se acercó para saber si estaba bien. Esa actitud me ponía los pelos de punta pero yo, iba a volver a ser su dueña y pelearle no era una buena idea para lograr ese cometido.

Ese día llegué y Jessica me esperaba como siempre, se veía ansiosa y preocupada. Pensaba que yo ya sabía lo que había hecho con Pete, pero fui muy inteligente y saque mis dotes de actriz para que no sospechara nada.

--Hola amiga!--le dije enérgicamente

--Hola--me dijo dubitativa--Por que no asististe está semana?

Se veía bastante nerviosa pero yo decidí responder de la forma más calmada posible.

--Creo que se me pego la enfermedad que tú tenías-

--En serio? -- me dice ella incrédula

--Eso creo, por cierto, que tenías tu?--pregunto como si estuviera curiosa

--Algo.me cayó realmente mal y me dejó tirada en cama por una semana.

Antes de yo poder responderle me preguntó si había hablado con Pete, a lo que el dijo que todos los días por WhatsApp.

--Es tan lindo siempre tan preocupado por mi--dije con voz tierna

--Y no hablaste de nada más?

--Ehh, no por que?--pregunte esperando que tuviera la dignidad de contarme, pero no lo hizo.

Me sonrió diciendo que no pasaba nada, que entraramos ya que llegaríamos tarde.

Se veía demasiado tensa y casi enloquece al ver que Pete entraba como si nada y me besaba.Parecia que hubiera visto a un monstruo gigante a punto de tragarme.

--Hola Pete--saludo Jessica con los ojos desorbitados

Pete solo asintió y me jalo de la mano para que lo acompañará a la cafetería.

Me extraño demasiado, y me asuste un poco el pensar que me diría la verdad sobre el estado de Jessica pero lo único que dijo fue

--Te amo tanto Slendy--mientras tomaba mi pequeño rostro en sus grandes manos

--Y yo a ti--le dije sin dudar

Nos besamos por un par de minutos que se hicieron eternos, cuando nos separamos vimos a Jessica observandonos

--Con que aquí estaban--dijo entre dientes

Su mirada penetrante decía muchas cosas, y Pete no se quedaba atrás no se miraban como dos futuros padres sino como una ex pareja que ya no se soportaba.

--Si aquí estamos y he decidido que ya es tiempo de perder mi virginidad con Pete--

Pete abrio grande sus ojos y vi que a Jessica se le asomo una lágrima.

--No, espera, la promesa...

--Lo siento Jessi, pero es mi vida y solo por una promesa contigo no puedo defraudar a Pete, que me ha esperado con locura.

Pete miro a Jessica de reojo y luego siguio besándome.



#1237 en Otros
#271 en Relatos cortos

En el texto hay: dolor amor, dolor de madre, dolor deseo

Editado: 03.05.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.