( Alaia pov ❤️ )
Han pasado varios días desde que ocurrió el almuerzo con los chicos y le conté sobre el contrato a Alan, cosa que al parecer y conociéndolo de años no lo tomo bien y más cuando le dije que todos lo sabían menos él. Se que debí informarle a el primero pero, cuando lo conté a todos el estaba en una de las sucursales de la empresa, y olvide al otro día comunicarlo, además, después surgieron tantas cosas que olvide ese tema hasta el día que fui almorzar y el apareció.
Fueron tantas cosas juntas que hicieron de mi, confundir mi cabeza y ordenar algunas y recordar otras, por ejemplo mi restaurante, el cual había olvidado totalmente, creo que una vez les conté de mina y su segundo trabajo, pues era en ese restaurante, trabajaba ahí desde antes que fuera mío, pero estaban perdiendo clientes y calidad, por lo que iban a vender. Mina me contó sobre lo que pasaba, así que fui y le di un vistazo, solo que no me imaginé que me quedaría con el.
Desde que lo vi me encantó, vi potencial, pero sobre todo el sueño de mi mamá por cumplirse. Mina y Lucas creían que me estaba volviendo loca al comprar un lugar que el mismo día de muestra me calló una madera encima. Lo iba a comprar y lo hice, si que lo hice. Con todos mis ahorros, y los de mi madre. Con los que mi padre me había dejado, los tome para invertir en el restaurante, mi madre siempre me dijo lo interesado que él estaba en qué mi madre cumpliera su sueño y eso justo hice, cumplí no solo el sueño de mi mamá si no también el de mi padre.
Sin descanso y con esfuerzo y dedicación trabaje en este restaurante y lo convertí con ayuda de mina y Lucas lo que hoy es. Y se que mis padres están orgullosos de saber que su sueño llegó algo tarde pero que está cumplido.
— ¿Qué tanto piensas? — pregunta mina, llegando con algunos documentos hacia nuestro puesto.
— En el restaurante y en como ustedes me llamaron loca por hacer lo que hice y sin embargo, funcionó — digo orgullosa.
— Eso es cierto, pero no puedes negar que hasta tu, te llegaste a creer loca por Dios, lo que hiciste y gracias a Dios fue un milagro.— dice aún parada, viendo el nombre a quienes les corresponde cada documento.
— Si, pero también gracias a ustedes a funcionado. — digo parándome del asiento y ayudándola con los documentos.— hay mucho trabajo ¿Cierto?.
— Si, está semana el único día que estuve mucho tiempo con Sofi, fue el martes, y ya hoy es viernes, y no he estado mucho tiempo con ella sabes que no me gusta, dejarla con niñeras, pero hemos estado teniendo tanto trabajo que llevo dos días pagando niñera y sin poder estar con ella.— y es cierto hemos estado, con mucho trabajo hemos salido hasta tarde de la noche, haciendo horas extras para poder adelantar y cuando llegamos a nuestras casas estamos súper cansada, no puedo ni imaginar el sacrificio de mina como trabajadora y madre que es, siempre la admiro por como ha sabido salir adelante.
— Es cierto, pero no te preocupes, ya verás como saldremos de todo este trabajo y pasarás más tiempo con Sofi. Hasta yo la extraño, ya ni veo cuando se va al jardín.— digo y es cierto siempre, cuando pasaba por mina a su departamento la veía, pero mi horario cambio y tengo que llegar más temprano que mina por lo que ahora solo nos vamos juntas.
— Si, está semana han visto cambio, tanto en lo laboral como en lo personal.— y se porque lo dice, después de ese almuerzo juntos, todo a cambiado, Alan solo habla conmigo para trabajo y me habla formal, zair igual, y hasta, ya no viene a hacernos los chistes para relajar el día.
— Si, y no entiendo porque, desde ese día del almuerzo, todo ha sido extraño y solo es trabajo.
— ¿Sabes que es extraño Alaia? — dice mina, terminando con su parte de documentos y viéndome ahora. — zair desde ese almuerzo está extraño conmigo, antes me escribía mensajes de buenos días y esas cosas, pero ya ni me los dice hablando, solo saluda por cortesía está muy cambiado.— dice mina algo apenada.
— Quizás, también está cansado con todo estos trabajos. — y es cierto he visto como han venido desde Aran hasta Alan, Zair, Asia y los hermanos Reynolds, con ojeras y super agotados, incluso Lorena la novia de Aran ha estado ayudando.
— Si, lo se, pero ya no pregunta ni por Sofi y sabes el gran cariño que se tienen, ¿Crees que ya no quiere ser mi amigo o peor Crees que ya no quieres a Sofi?, Hay no creo que debo de comenzar a preparar el corazón de mi hija, sabes que lo quiere mucho.— dice sin dejarme hablar y rápido.
— Mujer si que hablas mucho, creo que la que quiere preparar su corazón eres tú, zair siempre ha querido a Sofi, es increíble pero es así, no se porque pero desde que la conoció cuando apenas era una bebé, se llevaron muy bien, es como si estuvieran, el uno para el otro — digo recordando el día que Sofi vino por primera vez a la empresa.
— Es cierto recuerdas que no pude dejarla en la guardería, porque solo la dejé un segundo y me llamaron, tuve que traerla aquí arriba llorando hasta que llegó zair y la cargo. No sé si hizo magia, pero la calmo y se durmió, tienes razón debo de dejar de pensar cosas locas esos dos están hechos uno para el otro.— dice y reímos.
— Vez, te lo dije no te preocupes, aunque también tú estás hecha para el también.
— Qué cosas dices Alaia, no como crees solo somos buenos amigos, y nada más una mujer como yo, jamás podría estar a la altura de alguien como zair, es un buen hombre y aquella mujer que esté con él, será afortunada además sería un buen padre, solo mira cómo es con Sofi.— dice mina agarrando los documentos, para comenzar a repartir a cada quien corresponde.
— Mina te conozco desde años, se que estás enamorada de Zair y solo por tus pensamientos locos de que eres madre soltera, de que no eres rica, de que solo eres la secretaria de su secretaria, te haz olvidado de algo y es que eres una mujer, luchadora, trabajadora, y de gran, gran corazón y así como dices que la mujer que esté con zair es afortunada, así mismo te digo, el hombre que esté contigo no solo es afortunado, es dichoso. — digo y le doy un abrazo, para luego dirigirme a repartir los documentos que me corresponde.