"Todo se reduce a la última persona que piensas, en la noche, ahí es donde está tu corazón."— Gabriel García Márquez.
( Alaia pov ❤️)
(Una semana después )
Ha pasado una semana y han ocurrido miles de cosas, Alan y su supuesta amante en España, Sofi se ha enfermado, por lo que llevo 3 días sola con todo los trabajos, zair tubo que encargarse del departamento de diseño, ya que Asia la hermana de Alan tuvo que viajar a Londres por la cede de allá, Aran contrato oficialmente a Lorena en la empresa y ahora es la encargada de finanzas y administración, la madre de Alan vino y me amenazó como siempre, los hermanos Reynolds no salen de la oficina de tanto trabajo y yo ni pregunten ,con tanto trabajo encima, y me he estado sintiendo estos últimos días muy cansada, y agotada no he dormido ni descansado, gracias a Dios y hoy ya es el día de la presentación e inaguración del nuevo hotel y ni se si iré he estado muy mal además la madre de Alan estará ahí, y a Alan no lo quiero ver ni en pintura me ha llamado toda la semana desde que ocurrió lo de la revista.
Cuando lo llame ese día, y escuché a esa mujer, no quise hacerme ideas locas, y esperé que llamara al otro día, pero las noticias hablaron antes que el y justo en ese momento me di cuenta que el no cambiaría, seguiría siendo el mismo mujeriego y solo teníamos un día de haber comenzado lo que sea que hallamos comenzado a intentar, pero al parecer era yo sola.
Estoy verificando la empresa de que todo esté bien, mina llegará en una hora ya que para que mina pudiera venir después que le dieran de alta en la clínica, zair hablo con Ana para que ayudará a mina, así que llegará antes de que todo comience y se agradece.
— Alaia ¿Cómo está todo?— pregunta un muy nervioso Aran.
— Todo bien, acabo de revisar haré una última, antes de que comience la junta no te preocupes todo saldrá bien.— digo y le sonrió.
— Gracias Alaia no se que haré cuando de verdad te vallas, aunque puedes pensar y negarte a dejar el trabajo— dice con esperanza de que yo acepte quedarme y justo en ese momento me doy cuenta que olvide otra vez esa parte.
— Aran no te preocupes todo saldrá bien y no creas que voy a olvidar esa idea de irme, porque lo haré.— digo y me abraza.
— ¿Con cuál de mis dos hijos vas a escoger o es que también te gustan con parejas?— y ahí está una de mis pesadillas la matriarca García.
— Madre por Dios que cosas dices — regaña Aran a su madre.
— La verdad Aran no ves como te abrazo— dice con desagrado.
— Madre por Dios fui yo quien la abrazo y además la que debe reclamar si me encuentra en una situación así es mi novia, no mi mamá es raro y no soy un niño.— dice Aran y justo en ese momento vienen Lorena y Zair.
— Buenos días ¿Cómo estás amor? Hola Alaia estás hermosa me gustan tus zapatos — dice cómo siempre alegre Lorena saludando a su novio y a mi.
— Bien cariño estás bellísima — dice Aran y le da un beso en los labios y la matriarca tuvo que sacar su veneno.
— Como se nota que son iguales, solo que una es rica y la otra pues, no corre con la misma suerte— dice mirándonos con indiferencia y eso que no sabe que su hijo predilecto intento tener una relación conmigo.
— Madre por Dios vienes a apoyarnos o a ofender y destilar veneno, mira que te respeto y te quiero pero no puedo permitir que le hables así a mi novia ni a mí amiga— dice defendiendo a Lorena y a mi.
— Hijo yo mejor voy a subir y los espero allá, además pienso en darle una sorpresa a la novia de tu hermano.— termina de decir muy sonriente y no esperen acaba de decir novia, esas palabras me cayeron como agua fría.
— ¿De que hablas madre?— Pregunta Aran, confundido pero más estoy yo.
— ¿De que habla señora?— dice zair.
— Por Dios acaso no leen revistas o ven noticias— dice con una sonrisa y sorprendida— ayer Alice confirmo el noviazgo con Alan — y lo dijo y así justo me da una puñalada el corazón y siento un fuerte mareo.
— Alaia estás pálida ¿te sientes bien?— Escucho a zair hablar pero yo aún estoy mareada.
— No te preocupes estoy bien yo me retiro. — digo intentando caminar pero no doy ni uno porque se ha nublado todo de negro.
....
( Alan pov ❤️)
Esta semana ha sido un desastre, Alaia no quiere hablar conmigo está enojada, Alice ha estado pegada a mi como pulga, y para hechar sal a la herida no se quién demonios contrato periodistas y revistas esa noche en el hotel ya que han publicado notas y noticias totalmente falsas diciendo sobre un romance con Alice cosa que es muy falso.
Desde que salieron esas noticias me perseguían por doquier y Alice como pulga y nueva socia para mí suerte no se despegaba de mi. He llamado a Alaia mil veces, le escribí, hasta la llamaba por zair y mi hermano si Aran lo supo tuve que Explicar mi motivo de insistencia y ni así pude comunicarme con ella.
Hoy al fin podré hablar con ella y más con la bomba que otra vez salió, y no tengo idea de como Alice hizo tal locura incluso le pregunté y ella dice que no hizo nada.
Estoy por entrar a la empresa cuando veo como Alaia se desmayó. Corro hacia allá y Zair la tiene agarrada.
— ¿Qué le pasó?— digo preocupado levantando a Alaia en mis brazos está pálida.
— No lo sé Alan solo vi cuando se desmayó — dice zair caminando tras de mi.
— ¿Hijo a dónde vas?— dice mi madre.
— A llevarla a enfermería no vez como está — le respondo caminando hacia la enfermería de la empresa que está justo al lado de la guardería.
Llego a enfermería y veo a la enfermera y al doctor de la empresa y me dicen que la acueste en la camilla y que salga del cubículo, hago lo que me pide y salgo, Dios solo espero y no sea nada malo.
— Por Dios hijo acabas de llegar y ya está mujer te está dando problemas.— y ahí está mi madre haciendo lo mejor que sabe hacer.
— Madre ella no me está dando ningún problema— le digo tomando asiento en una de los asientos que se encuentra fuera del cubículo.