El amor es el espacio y el tiempo medido por el corazón (Marcel Proust)
( Alaia pov ❤️)
Hace un mes que pasó todo el drama queen que hizo la matriarca no puedo aún creer que Alan le creyó, y lo peor es que se ha pasado todo el mes detrás de mi, me ha mandado flores, rosas, peluches, bombones, bizcochos, serenata, y miles de cosas más, y no lo voy a perdonar, el debió de escucharme, de hablar conmigo, y prefirió creerle a la que me atacó primero.
Ya estoy de un mes y dos semanas, por lo que hoy tendré cita con Vero, ya que he estado atrasando la cita y no he podido ir, no le he dicho nada a Alan porque es al último que quiero ver, mina me ha dicho que hable con él que le dé la oportunidad pero yo no voy a dársela el la tuvo y no quizo escuchar y prefirió creerle a su madre, y a esa señorita, las primeras dos semanas si me dolía en el corazón que el hiciera que le pidiera perdón a alguien que no solo me humilló si no que hablo de mi madre y eso no se lo iba a permitir, mi madre fue mucho mejor mujer que esa víbora venenosa.
— ¿Ya estás lista?— esa es mina que está tomando su bolsa para irnos a la clínica, por mi chequeo de rutina.
— Si, ya podemos irnos, así llegar justo cuando acabe el almuerzo, ya Vero me llamó para decirme que ahora es su almuerzo y me dará ese tiempo para evaluarme.— digo tomando mi bolsa y comenzando a caminar hacia el elevador.
— ¿De verdad no le vas a avisar?— dice señalando con su cabeza hacia donde está Alan con zair hablando.
— No, y no vuelvas a repetir lo mismo, porque recibirás la misma respuesta.— digo entrando al elevador, mina no dice más nada y entra igual. Cuando está bajando de pronto se para y oscurece.
— ¿Alaia que está pasando?— dice mina asustada ya que no se ve nada y está detenido el elevador.
— Eso quiero saber, igual, solo no te alteres y todo estará bien. ¿Si? — digo creo que más para mí le tengo miedo a los lugares cerrados y más a la oscuridad.
— Alaia solo respira, mira que no te hace bien un susto.— dice mina tratando de calmarme. Pero Dios mío esto es eterno.
— Mina siento que se me corta la respiración.— digo asustada muy para ser más claro.
— Alaia solo respira, y cálmate piensa en qué cuando salgamos de esto veremos a tu bebé.— dice y por un momento hago caso a lo que dice pero luego, vuelve el miedo y comienzo a llorar vienen tantos pensamientos a mi cabeza, mi bebé, Alan, mi salud, Dios que esto pase, justo en ese momento escucho la voz de Alan y no sé si estoy soñando.
— ALAIA AMOR ¿ESTÁS HAY? — escucho gritar desde no se dónde.
— ESTAMOS AQUÍ — grita mina yo aún sigo en mi estado de pánico.
— MINA CARIÑO ¿ESTÁS BIEN?— grita zair del otro lado, esperen le dijo cariño o estoy de verdad soñando.
— Si zair estoy bien, pero Alaia no, por favor hagan algo.— grita mina preocupada.
— Mina por favor ayudarla cómo puedas, ya casi están por poner el elevador en marcha.— grita Alan, y es lo último que escucho ya que no sé si me desmaye o ya lo estaba.
( Alan pov ❤️)
Dios que intriga estoy en la clínica, cuando abrimos el elevador Alaia estaba desmayada fueron los 15 minutos más largo de mi vida, me sentía peor de lo estaba solo podía pensar en el bebé y Alaia, aún no me ha perdonado y llevo un mes pidiendo por su perdón pero, todo eso lo olvide cuando me enteré del elevador, cuando fue reparado solo pude tomar a Alaia desmayada y traerla a la clínica.
— Familiares de Alaia Díaz.— dice la doctora.
— Aquí Vero — dice mina que al parecer conoce a la doctora.— ¿Cómo está?.
— Mina querida, Alaia está bien solo fue el susto y que aún no había comido nada, sabes que en su estado no puede hacer eso, y menos recibir sustos, pero ya está bien, en un momento voy a hacerle un ultrasonido para ver el estado del embarazo, pides entrar ella me pidió que te avisará. — dice profesional y educadamente.
— Oh, gracias Vero por cierto ellos son Alan el padre del bebé, y Zair amigo de Alaia.— dice mina presentandonos.
— Y padrino del bebé — dice zair y reímos, al menos para votar los nervios de lo anterior.
— Oh, bien, un gusto, soy la doctora Verónica Pérez, amiga y doctora de Alaia y mina — dice presentándose y ya entiendo todo porque mina la conoce.
— Oh, el gusto es nuestro, un placer conocerla.— digo estrechando la mano.
— Bueno me retiro, en un momento regreso con el equipo para hacerle el ultrasonido, con permiso.— dice y se retira.
— Voy con Alaia — dice mina y la detengo.
— No mina se que ella pidió verte pero quiero hablar con ella si me lo permites por favor voy a entrar por ti.— digo con la esperanza de que me deje entrar.
— Claro entra no hay problemas, solo con una condición — dice sabía que no sería fácil.
— ¿Cuál?— digo y ella me mira como lo hace con Sofi para que la obedezca.
— Si, entras vas a hacer todo lo posible por arreglar las cosas con ella y si lo logras vas a cuidarla y defender de todos hasta de mi y si, ya se no es solo una condición pero esa es la única forma de que pases y puedas ver a tu bebé bueno que por ahora es una semillita pero lo es.— dice cómo solo mina puede decirlo.
— No te lo voy a prometer, te lo voy a demostrar.— digo seguro se que fuí un estúpido al tratarla como lo hice ese día pero he intentado todo para que ella me explique y nada. Pero hoy será cuando salga de dudas de todo lo que pasó ese día y si, se que pasó un mes pero si es todo lo contrario a lo que se mi madre tendrá que olvidarse de mi.
— Bien entonces que esperas entra, anda antes que me arrepienta.— dice y Zair solo se ríe de la escena.
Voy hacia la habitación y entro, ella está en la camilla, veo como me mira sorprendida de seguro esperaba a mina.
— ¿Y mina? — se limita a decir.
— Está fuera — digo y me acerco hacia donde está.
— Eso lo se, solo esperaba que ella entrara, ya que fue a ella a quien pedí entrar— dice sin expresión alguna.