"Hace falta el negro y el blanco para integrar un todo, no hay luz, sin oscuridad y no hay valor sin miedo, nada existe sin su opuesto."
( Jorge Bucay )
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—¡¿QUÉ HACES AQUÍ?!— grita zair creo que al mismo nivel de furia que mina o más furioso.
— Justo por ella estaba pálida — dice Alaia a mi lado. Y hasta yo creo que estoy igual de pálido del chock que tengo.
— Zair James, el gran Zair James, pero que formas son esas de saludar a tu esposa, amor.— dice la causante de todo este caos.
— En primer lugar, no soy tu amor y en segundo, ya te puedes ir de está empresa si no quieres que los de seguridad lo hagan. — dice Zair enojado. Mina está que no falta mucho para votar fuego.
— Zair pero y esos modales, así no se le habla a la madre de tu hijo.— dice muy descarada y esas palabras se muy bien que fueron como cuchillos al cuerpo para Zair.
— ¿Zair de que hijo está hablando? ¿Y quien es esta mujer?— dice Mina casi al darle algo.
— Mina amor, ella no es nadie importante, y ya se va.— dice Zair acercándose a Mina para calmarla pero ella está tan enojada que no se lo permite.
— Ahora entiendo, esa es la zorra que tienes ahora, Zair, amor pero que gustos tienes, si ibas a cambiarme tuviste que buscar alguien que pudiera superarme. — dice la exesposa de Zair. Mina ni se contuvo y termino dándole tremendo golpe en la cara, y no señores no esas típicas cliché cachetadas esto fue un golpe justo en la cara, tan fuerte que la hizo girar.
— No te conozco, y ni me interesa conocerte, pero si de algo estoy más que segura es que no soy una zorra, y que si hay alguien aquí que no me llega ni a las uñas de los pies eres tu.— dice Mina furiosa, Zair toma la mano con la que ella golpeó a su ex y trata de masajear, pero Mina se la arrebata.— tu tienes mucho que explicarme, pero no quiero ver ni hablar con nadie ahora, así que me retiro, atiende a tu "esposa"— termina diciendo Mina tomando su bolso del puesto en qué traba y se va por el elevador dejando a un Zair muy, pero muy alterado y preocupado por Mina.
— ¿Que maldición haces aquí Liliana, y ¿Por qué estás fuera de la cárcel? — dice zair muy enojado. Lili solo se ríe descaradamente frente a el.
— Enserio amor creíste que todo esté tiempo estuve en la cárcel, Zair no te creí tan ingenuo, apenas dure tres meses y bajo fianza salí y lo mejor, aún, crié a nuestro hijo.— dice y Zair la mira confundido y muy enojado, yo estoy igual que el pero más confundido.
— ¿De qué hijo está hablando?— dice Alaia aún a mi lado.
— Eso yo quiero saber.— respondo a su pregunta.
— ¿De que demonios estás hablando?— dice zair perdiendo la poca paciencia que de seguro tiene ya que no ha matado a esta mujer. Ella ríe otra vez y dice.
— El que crees muerto, o bueno la que crees muerta. — dice y si antes yo estaba confundido ahora estoy más y Zair ni se diga.
— ¿Qué maldición estás diciendo? — dice Zair.
— Zair yo nunca perdí al bebé, y nunca me lastime, es más nunca estuve embarazada, alquile un vientre, por Dios Zair ¿Por qué crees que después de que te dije que estaba embarazada no deje que me tocáras?— dice y solo ver el rostro de Zair se que está en chock al igual que yo.
— Espera, ¿Qué acabas de decir?, Tu ¿Nunca estuviste embarazada?.— digo algo en chock y confundido.
— Soy de Alemania pero hablé en español, eso fue lo que dije, no quería dañar mi cuerpo así que hice la opción de alquiler de vientre, necesitaba ese bebé para estar contigo mi amor— dice viendo ahora a Zair que no ha podido decir nada.— cuando vi que no me darías lo que yo quería pues hice todo ese montaje para hacerte sufrir, sabía que tú punto débil era ese bebé.
— ¿Dónde está? ¡¿DÓNDE ESTÁ?!— termina gritando Zair agarrando a Lili por los brazos, sabía que llegaría a este punto, pero Dios que crueldad es está mujer hacer creer muerto a el hijo de Zair solo por dinero, por Dios se de más todo lo que ha sufrido Zair por ello.
— No te lo diré tan fácil, y suelta me estás lastimando.— dice al ver cómo Zair la tiene agarrada.
— Y créeme que es poco, para lo que te mereces, ¡ANDA Y DIME DÓNDE ESTÁ MI HIJO!— grita otra vez zair.
— Te lo diré si me sueltas— dice lili, yo trato de calmar a Zair y el la suelta.
— Bien ahora habla ¿Dónde está? — digo ya cansado de está mujer.
— Hablaré pero solo con una condición— se recompone y mira hacia nosotros. Dios con que saldrá esta mujer ahora.
— Bien te escucho, pero dime ya ¿Dónde tienes a mi hijo? — dice zair perdiendo otra vez la paciencia.
— Está aquí en Miami, pero...— dice sacando algo de su bolso.
— Pero ¿Qué?.— dice Alaia ya desesperada, y con razón, de todos ella es la que más confundida está.
— Está en un orfanato. — dice entregando un documento a zair, veo como Alaia hasta se sienta de la impresión.
— ¡¿CÓMO QUE ESTÁ EN ORFANATO?!— grita zair, y lo entiendo hasta yo quiero matar a esta mujer.
— Si, la chica que pague para el vientre lo llevo a ese orfanato que ves en los documentos, cuando vió que me meterías en la cárcel. — dice sin pelos en la lengua.
— ¿Cómo pudiste hacer algo así?— dice Alaia, y se que son las hormonas haciendo su trabajo, por como veo sus ojos aguados.
— Pues como lo hice, no me iba a quedar con un niño que no era mío solo utilice el esperma, no es mi hijo— dice sin más.
— ¡¿QUÉ CLASE DE MUJER ERES?!— grita Zair, viendo los documentos y llorando al ver en ellos una foto del niño.
— Zair no tengo todo el tiempo del mundo, para escucharte gritar, así que voy al punto, mi condición es que quiero las acciones del hotel Handal. A cambio de tu hijo — suelta de pronto.
— ¡¿QUÉ?! — gritamos Zair, Alaia y yo al unísono.
— Así como lo escuchas, tu hijo por tus acciones del hotel Handal. O no verás a tu hijo más que por esa foto.— dice sin escrúpulos, Dios conociendo a Zair lo hará, perderá las acciones del hotel por el que su familia comenzó su legado.