Maratón parte 3
( Mina pov ❤️)
Me siento tan cómoda que no quiero levantarme, siento como unas manos, masajean mi espalda, y piernas es una linda sensación, me renuevo un poco apretando la almohada, que no está muy suave, pero si cómoda y calientita.
— Amor — escucho que alguien dice pero me acomodo, mejor y sigo apretando a mi almohada.— Amor, me estás dejando sin aire. — escucho otra vez, Dios quiero dormir. — Mi reyna te amo y se que tú igual pero me dejaras sin aire si me sigues apretando así.— escucho está vez mejor, y hay por Dios es zair mi almohada.
— Lo siento amor pero es que estaba muy cómoda y creí que eras una almohada.— digo separándome, de él y solo se ríe.
— No amor no hay de que, me encantas cuando lo haces pero hoy amor, casi me dejas sin respirar.— dice riendo.
— Por Dios, ¿Lo hago todos los días? — pregunto sorprendida.
— Si amor, pero no importa, ven aquí, reyna mía — dice abrazándome y dando besos en mi cuello, y luego en mis labios, Dios esté hombre, me ama no he ido al baño y ya esté hombre, está en besarme.— además anoche, no hicimos algo porque estabas rendida cuando llegue, pero lo haremos ahora, los niños duermen así que. — dice coqueto besándome, y masajeando mi pierna. Dios amo a este hombre. Estamos comenzando cuando escuchamos unos toques en la puerta.
— Zair amor, para, están tocando la puerta. — digo sintiendo como el aún sigue besándome el cuello.
— Amor está temprano, sea quien sea va a esperar. — dice firme y sigue en lo nuestro, hasta que se escucha otra vez. — Dios quién será a esta hora.
— Amor, ve abre la puerta.— digo y me acomodo en la cama arreglando mi bata de seda para dormir. El arregla su pantalón. Y abre la puerta, cuando vemos dos ternuritas.
— Amor, nos visitan un panda y una coneja — dice y reímos, ellos se nos quedan viendo.
— Déjalos pasar amor. — le digo y veo como entran agarraditos de mano, Sofi con su conejito, y Naim con una manta de carritos. Zair cierra la puerta y se acuesta en la cama. Los niños solo se quedan parados viendo hacia nosotros. — ¿Qué hacen ahí andén vengan con mamá? — les digo.
— Si vengan — le dice zair ellos suben a la cama y nos abrazamos. Momentos como estos son los que quiero tener siempre.
— Mami — dice Sofi.
— ¿Qué pasa princesa? — le digo al ver qué quiere decir algo.
— Es que nana etá aquí — dice y ya veo porque estuvieron ellos tocando.— y Naim se atusto polque, no la conote — dice explicando.
— Oh, ya entiendo, Naim cariño no tienes porque asustarte es tu nana y de Sofi y te quiere mucho.— le digo y le doy un abrazo, y beso su mejilla.
— Eto le dije pelo no me hizo caso — dice Sofi.
— Bueno hijo debes de confiar en sofi además te cuento un secreto, nana sabe cocinar muy rico lo que le pidas lo hace — le dice Zair, agarrando una de sus mejillas.
— Si confío en Sofi ella anoche me ayudo a dolmil. — dice Naim veo a Zair el me hace una seña de que luego me contara y le digo un ok.
— E sielto papi Naim no quelia dolmil solo y tuve que dolmil en su habitación. — dice sofi.
— Si Mina sofi le hizo compañía a Naim ella durmió en el sofá cama y Naim en la cama. — dice explicando.
— Le dije que podía dolmil en la cama y yo en el piso pelo dio una mejol idea y dulmió en el sofá — dice explicando como si fuera la mejor idea que halla escuchado.
— Ti mami además dolmi má cómoda que él — dice riendo Sofi Dios no puedo con las ocurrencias de estos niños, esto es comenzando no quiero imaginar.
— Bueno hoy es un día largo muy largo tenemos que empacar, desayunar, arreglarnos y viajar así que a levantarnos — dice Zair parándose de la cama con Sofi de un lado y Naim del otro, como sacos de papas.
— Eso es cierto, haremos esto — digo y me levanto recojo mi cabello en un chongo y sigo diciendo— tu amor, vas a ir a alistar a ese par mientras yo empaco, yo le diré a Ana que prepare el desayuno, y cuando termine que me ayude a empacar para así arreglarme y después tu. — digo y el asiente, y así lo hicimos, ya eran las 11:00 am, y estábamos listo todos gracias a Dios, antes para mí éramos dos ahora somos cuatro. Estábamos esperando a los padres de Zair y a los tórtolos de Alan y Alaia que no daban señales de vida. Soy de las personas que no me gusta esperar y más cuando llevo un buen rato lista.
— Lo haz hecho bien para ser su primer viaje en familia — me dice Ana.
— Gracias, tu me ayudaste Ana, pero si al parecer, lo hice bien ya que lo dice una experta como tú querida Ana es un gusto escuchar decirme eso y gracias también por aceptar ir — le digo y la abrazo.
— No hay de que. Ver a mi niño así de feliz, es como ver oro y todo eso es por ti Mina, mi niño recuperó todo lo que más ama y fue gracias a ti. — dice mirando hacia donde está Zair jugando con los niños.
— Solo hice lo que mi amor por el seguirá haciendo, y es serlo feliz, me casé con el Ana y cada una de mis palabras, hacia el son ciertas haré siempre lo que mi amor por el permita hacerlo feliz como el lo hace por mi. — digo viendo como Zair le hace cosquillas a Sofi y Naim.
— Se que lo harás Mina, como el también.— dice y escuchamos la puerta. Zair va hacia ella y la abre entran los padres de Zair, Alan y Alaia, Aran y Lorena, la abuela Melek y Asia y por último y no lo puedo creer, la madre de Alan y por la cara de Alaia se que no está a gusto, siendo sincera con una suegra así yo tampoco lo estaría.
Todos están gracias a Dios en la gran sala algunos sentados otros por ejemplo los padres de Zair jugando con los niños, la abuela habla con Ana sobre los bellos que son los niños y otros como Aran preguntando a Lorena que les falta y Asia hablando por teléfono, Zair también, y Alan tratando de hacer paz con Alaia, algo que veo difícil. Hasta que gracias a Dios, Zair dice.
— Bueno familia, nos vamos, ya está listo el avión privado, y haremos algo para llegar al aeropuerto rápido ya que veo muchos, muchos, pero muchos equipajes familia son cinco días no un mes — dice mirando en especial a Asia que lleva una grande una mediana y dos de manos, solo pienso en que demonios lleva esta mujer en todo ese equipaje.