( Cuando los hombres aman a las mujeres solo les dan un poco de su vida; más las mujeres cuando aman, lo dan todo. )
( Óscar Wilde )
( Alaia pov ❤️ )
Después, de esa noche he evitado hablar con Alan, es nuestro tercer día en la finca y llevo casi cinco días separada de Alan, ese día que me dejó plantada a la hora de almorzar, fue porque su madre le fue a decir que la perdonará y que estaba arrepentida, cosa que se que es más falso que yo diga que voy hoy a china, pero como siempre Alan todo se lo creé, se que estuvo mal aventarle agua, pero ella me ofendió, y ya estaba harta de su maltrato, siempre me he contenido, pero ya no más, y menos cuando esa mujer se atrevió a lanzarme una copa de vino de cristal, que gracias a Dios y no me golpeó, solo me rasguño un poco al romperse en el hombro, lo noté cuando me estaba cambiando para dormir. No le dije nada a nadie, ya que solo me fuí a la habitación y quería estar sola.
Ayer se iría a campar al lago, pero después del problema, nadie quiso ir y cada quien estuvo por su lado yo solo baje a tomar el desayuno, almuerzo, antojos que no han parado y la cena, si lo se estoy comiendo como una loca pero no me culpen estoy embarazada, solo espero y esas comidas después del parto no me pase factura, por eso voy a comenzar la rutina de ir al gim de mamás en el hospital, pero mientras hoy me he levantado, con voluntad, de hacer ejercicios, o bueno caminar y hacer yoga antes las hacia y estuve leyendo que son buenas en el embarazo.
Me preparo, con unos leggings negros y una blusón para estar cómoda tome algunas alfombras y fui directo a dónde está el área de la piscina, me puse en acción, veo que la hermana de Alan viene hacia mi estoy en la posición zapatero.
— Te aré compañía ¿No te molesto? — pregunta, amable.
— No claro al contrario, estar en silencio me agobia un poco por eso la música. — le digo señalando mi teléfono que tiene melodías suaves de bebés.
— Oh ya entiendo, quieres tener conexión desde el embarazo con el bebé, ¿Cierto? — pregunta, poniendo una posición de Guerrero 1.
— Si, ya en unos días cumplo el tercer mes, estoy contenta la doctora dijo que podría llegar a conocer su sexo — digo Emocionado, y cambiando de posición a media luna.
— Oh, que bueno, Dios voy a ser tía créeme Alaia que voy a consentir y mimar mucho a esa criatura. — dice cambiado a Guerrero 2.
— Gracias, me alegra que te emocione, ser tía es muy bonito serlo. — le digo, aún en mi posición de media luna.
— Lo dices por Sofi ¿Cierto? — dice.
— Si, la vi crecer dentro de su madre y la he visto crecer desde que nació también, mina es como mi hermana, hemos estado una para la otra. — le digo cambiando de posición a una de camello.
— Eso es lindo mis hermanos somos así aunque en cosas del amor no, nos comunicamos, solo en eso, después sabemos todo del otro, creo que lo del amor preferimos pedir un consejo y listo o al menos es lo que yo hago. — dice cambiado de posición a Guerrero 3.
— Entiendo, ustedes son unidos y eso es bueno, por cierto, ¿Qué pasó con el alemán? — digo recordando su novio que por cierto muy guapo, y super alto.
— Terminamos, — dice sonriente, al parecer no le afecta nada.
— Oh, no lo sabía, te pregunté porque hace mucho no Hiba a la empresa. — digo disculpándome.
— No, no te preocupes, hace casi cinco meses terminamos, era mejor ser amigos, mi trabajo, y el de el nos impedía estar juntos, además el vive y trabaja en Alemania, es muy complicado, tener que trabajar, viajar y mantener una relación, así que mejor somos amigos.— dice sonriente en su misma posición.
— Eso es cierto, pero que bueno que terminaron en buenos términos. — Digo tomando otra posición, perro hacia abajo.
— Si, pero no te preocupes, tengo a alguien en el ojo solo que es algo mujeriego, pero lo estoy poniendo en cintura. — dice muy segura, y suena su teléfono, ella quita su posición y va y lo toma. — vez lo estoy poniendo en cintura — dice segura y sonriente — por cierto lo conocerás hoy — dice y se va hacia otro lado hablando por teléfono, es una buena chica pero con mucho carácter, recuerdo cuando estaba con el alemán, parecía que ella mandaba en la relación, aunque ahora lo compruebo con este misterioso chico.
— Estas muy pensativa — escucho decir a mina. Aún sigo en la posición de perro hacia abajo.
— Y al parecer haciendo ¿yoga? — dice riendo Lorena por mi posición si no lo puedo negar es algo graciosa.
— Si Loren es algo graciosa — admito riendo con ella y mina.
— Algo no, Alaia es muy cómica gracias a Dios y no te sale un gas — dice riendo mina.
— Dios mina eres mi amiga o mi enemiga no me avergüence además es muy bueno hacer yoga y lo mejor hacer conexión mente, alma y cuerpo, y ahora con mi bebé — digo cambiando de posición ya hasta pena ajena me dio con Lorena. Me pongo en posición de triángulo.
— Si es cierto, recuerdo que me llevo obligada a aprender yoga cuando estaba embarazada de Sofi, y si que sirven no quede mal después del embarazo, y si que comía de todo. — dice recordando cuando estaba embarazada mina.
— Pues ya tendré compañía cuando sea mi turno, ustedes y Asia saben yoga yo igual, así que tendré buena compañía, en ese momento, — dice Lorena, sonriente.
— Oh, claro cuenta con nosotras, aunque primero contarás con nosotras para la boda — digo aún en mi posición.
— Creo que eso ya no podrá ser — dice sonriente y se para y se va muy sonriente dejándonos a mina y a mi en chock.
—¿Qué fue eso? — preguntamos al unísono mina y yo.
— Ni preguntes — le digo a mina en posición de ángulo.
— Bueno, venía en realidad a preguntar ¿Cómo estás? — dice y se de qué habla.
— No te voy a mentir estoy bien y mal, y no ponga esa cara, estoy bien porque a pesar de todo este viaje me ha gustado por cierto hoy iremos a acampar, quiero despegar mi mente, y mal porque ya vez como va mi relación, de mal en peor. — digo sincera, y dejando ya de hacer yoga.