CAP 37 ( علاء وآلان إلى الأبد )

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Estoy dormida, o ese intento, ya que no tengo aquí mi almohada de embarazo, y me he acostumbrado a Alan, por lo que estoy dando más vuelta que un trompo, intentando estar cómoda con mi pansa, me he puesto mil almohadas y nada, veo la  hora y Dios no he dormido nada, son las 2:30 am, veo a Alan dormir en el sofá, me volteo para dejar de verlo y de verdad necesito dormir, pero es más grande mi orgullo, ya no se porque estoy enojada, pero si lo estoy, estas hormonas me volverán loca y Alan también será culpable, sin darme cuenta ya estoy sollozando, con lágrimas y todo me repito mil veces no llores Alaia, pero no dejo de llorar, estoy gorda, con los pies grandotes, y comiendo sin parar mis senos están hinchados, los antojos no paran y estoy engordando, Alan se llevará de su mamá y me dejará, sigo lamentando mi vida en mis pensamientos y llorando a moco tendido, hasta que siento, como me abrazan por detrás, y pasa su mano por mi pansa haciendo cariñitos.

— Ya no llores y duerme, y no estás gorda estás preciosa amor — dice en mi oído, mi corazón se estruja de solo escucharlo y se alegra. — Se que estás pensando, y no amor, eres hermosa, y nunca te dejaría, aunque tenga que dormir en ese sofá otra vez. — dice me río y volteó hacia el abrazándolo y acomodándose para que yo esté cómoda.

— No te he perdonado, solo quiero dormir, — digo y siento como se ríe abrazándome más fuerte, con cuidado y acariciando mi espalda, me da un beso en la coronilla y así me voy durmiendo.

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Estoy muy cómoda, cuando de repente, escucho unos toques, me muevo un poco acomodando aún más mi cuerpo en la cama y aún abrazando Alan, sigo escuchando los toques.

— Cariño debo de abrir la puerta, puede ser mi madre — dice intentando separarme de él.

— No, quédate un poco más quiero dormir, por Dios ¿Qué hora es?.— digo aún con sueño.

— Son las... — no termina ya que la puerta suena otra vez. — Alaia cariño voy a abrir la puerta veo quién es.

— ¿Quién más más puede ser Alan? Es tu madre, — digo ya enojada, me separó de el y me levanto de la cama para ir al clóset por algo de ropa ya que al parecer, son nuevas vi sus etiquetas y el olor a nuevo no se ha desprendido, por lo que la tomo sin preocupaciones. Cuando voy hacia el baño, no veo a Alan en ningún lado a dónde se habrá hido.

Me tomo un baño, y me cambio, peino mi cabello que ha crecido mucho, por el embarazo, debo de cortarlo me canso al peinarlo así decido solo hacerme una trenza de lado y listo. Bajo a la cocina es igual a la de Mina, solo que está es gris y la de ella negra, me preparo un plato de frutas, y leo un libro de recetas sentada en el desayunador.

— ¿Por qué aún no haz hecho desayuno? — escucho decir a la señora Magda.

— Ya lo hice, estoy comiendo el desayuno — respondo y sigo leyendo el libro.

— Así atiendes a mi hijo, el va a trabajar debes de hacerle el desayuno — la escucho decir, decido ignorarla u continuar con el libro. — te quedarás ahí, sin hacer nada.— vuelve y habla — termino mi fruta, y dejo el libro, en el desayunador, limpio el plato y salgo de la cocina.

— Amor, ¿Dónde está....

— En la cocina, y no me llames amor, aún sigo enojada y más ahora — digo, después de un rato, el sale de la cocina, con la increíble noticia de que la señora se quedará conmigo. Solo se fue rápido sabe perfectamente que lo voy a matar.

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Estoy en la habitación, hoy no me he sentido bien, el embarazo, me ha tenido, con los pies hinchados, dolor de cabeza, y mareos por lo que agradecí mentalmente que en la habitación hay una pequeña despensa con Refri, para mis antojos, así gracias a Dios, no tengo que escuchar o ver a esa señora.

Estoy viendo una película Me Before You (yo antes de ti), amo y odio está película, y si estoy llorando como siempre a moco tendido con el final, ella no tenía que quedar sola sin el.

Llame a Zair para saber de Mina, y ya está mejor hoy le darán de alta, y en la noche la visitaré, ya que ahora estoy frente su casa o algo así. Suena mi teléfono.

(Alan ❤️)

— ¿Cómo están? 
—Mi maní y yo estamos bien, ¿Por qué llamas a estás horas? Creí que estarías en una reunión.
— Si, pero fue más temprano, por lo que ahora estoy firmando unos documentos y pensé en ti.
— Así que ¿Pensaste en mi? 
— Siempre lo hago, amor.
— Tus hechos dicen lo contrario. 
— Amor, no quiero discutir y menos por teléfono.
— Pues Entonces adiós.— Hiba a colgar pero el habla antes.
— Perdón, perdón amor, no cuelgues, te llamé porque quiero invitarte a cenar ¿Que dices?.
— ¿También irá tú madre?.
— Amor, por Dios, es una cita es el único invitado extra es nuestro bebé, solo seremos, tu, yo y mi fríjol.
— Está bien, me haz convencido.
— Bien, amor te paso a buscar a las 19:00 pm, ponte más hermosa de lo que estás, te dejo llegaron Los Raynolds, te amo.
— Está bien, yo por ahora solo te quiero, ya veremos después de la cita.— digo y escucho como ríe.
— Está bien amor. — y cuelga riendo, ¿Le hice un chiste o que?.

....

Ya es casi hora de Alan llegar, estoy lista, me puse unas botas negras, con un vestido beige mangas largas ajustado a mi cuerpo solo se ajusta no molesta, con los hombros libres, solté mi cabello ya que al estar más largos, me canso los brazos al peinarlos, por lo que solo lo solté y cepille dejándolo con unas leves hondas, solo me puse un poco de polvo y pintalabios rojo, perfume tome un abrigo negro por el frío, y un pequeño bolso con mi teléfono, salgo de la habitación. Y voy hacia abajo, ya Alan debe de estar en la sala.

— Amor estás hermosa, bueno más hermosa — dice Alan al verme, y se acerca, y me da un beso, se lo acepto porque la señora está ahí, aún estoy enojada con el.

— Gracias, amor — respondo. El se agacha y besa mi panza, donde siento una patadita este bebé sabe que es su papá.