CAP 39 (Dulces Sueños Amor...)

(Zair ❤️)

Estoy en el baño duchando, cuando escucho la puerta abrirse...

— ¿Qué tal si nos mudamos?

Y esa es Mina con su nuevo tema.

— Amor ya dije que no.

— ¿por qué no?

Ruedo la puerta de cristal de la ducha y la veo, está sentada arriba de la tapa del inodoro (de verdad mi familia no es normal).

— Porque no, llevas una semana con el mismo tema y seguiré con la misma respuesta. — digo cerrando la puerta de la bañera y luego termino de quitarme el champú.

— Amor si de verd...

— verdad te amo hazme caso — termino por ella — mina ya debes de cambiar la forma de convencerme porque ninguna te está sirviendo.

— Por favor Zair piensa en...

— Los niños, amor justo en ellos pienso, eso de cambiar de casa tuya y mía, ya es complicado, ahora imagina mudarnos a otra casa, no puedo hacerle esto a ellos.

— Zair piénsalo, es más ya no iremos a mi casa y tampoco vendremos a esta, solo nos quedaremos en la nueva y será solo una casa. — corro otra vez la puerta para salir, ella se para y toma una toalla. — amor por favor he estado muy bien estos días pero aún tengo la ansiedad, de que el volverá, es que algo dentro de mi sabe que lo hará y no me siento segura aquí.

Termina poniendo la toalla en mi cintura, la ayudo a subir el banquito de alcanzar las cosas y con otra toalla seca mi cabello.

— Cariño se que estás preocupada cosa que no deberías estar, pero igual yo, pero por algo le pago a esos gualda espaldas, no solo para te deleite junto con Alaia de ver qué músculosos y bien se ven. — ella termina de secarme el cabello, la bajo y salgo del baño, escuchando sus pasos detrás.

— Zair de verdad...

— ¡MAMI! — esa es Sofi junto a Naim entrando a la habitación, mina olvidó cerrar la puerta otra vez, está olvidadiza cuando le andan cosas en la mente.

— ¿Que hacen aquí? — digo al ver cómo corren por toda la habitación, Sofi corriendo detrás de Naim que lleva un juguete de soldado.

— Niños me están mareando dejen de correr y dar vueltas — dice mina al ver a los niños dar vueltas a nuestro alrededor.

— ¡Dile a Naim que me devuelva el príncipe mami! — grita y sigue corriendo Sofi.

— ¡No es un príncipe, es un soldado tonta! — grita naim aún corriendo.

— ¡Tonto eres tú! — y se detienen de correr.

— ¡Tonta eres tú!
— ¡Tonto tú!
— ¡No tu!
— ¡No tu!
— ¡No tu!
— ¡No tu!

— ¡YA Me VOLVERÁN LOCA! — grita desesperada, mina (hasta yo me asusté) ella respira — Ninguno es tonto.

— ¡Naim sí, mami!

— ¡No mami, es Sofi! — responde en defensa Naim.

— Ya su madre les dijo que ninguno, así que ahora, van a salir de la habitación — tomo la iniciativa y cargo a cada uno, Sofi en mi izquierda y naim en la derecha, hecho que no fue muy inteligente ya que cuando los baje frente de la puerta y volteo hacia mina se me cae la toalla.

— ¡PAPÁ! — escucho que gritan al unísono y no los culpo acaban de ver el trasero de su papá, mina corre hacia la puerta y la cierra.

— No digas nada — digo aún sin voltear, siento como toma la toalla y me la pone quedando luego abrazada a mí, donde siento su panza en mi espalda.

— Solo diré que gracias a Dios, y solo vieron lo de atrás, yo estoy acostumbrada a ver lo de alante y casi me desmayo. — dice y siento en mi espalda como vibra su risa.

— ¡MINA! — grito aún avergonzado por mis hijos.

— Te amo — dice dejando un beso en mi espalda y luego sale por la puerta aún riendo.

De verdad mi familia no es normal.

(Alan ❤️)

— Eso no puede ir en ese lugar — esa es Alaia me ha hecho cambiar la cuna más de mil sitios, nos estamos mudando a la casa nueva, es más espaciosa y cómoda para cuándo mi pequeña frijol crezca. (Aún encuentro un poco raro decirle frijol, pero será mi hija y yo le llamo como quiera, aunque Alaia dice que suena mejor maní, unhj eso no lo creo).

— Alaia ya llevo cambiando la cuna de lugar, en mal de cien lugares, estás igual a la vez de tu departamento. — digo algo agotado, me ha tenido desde las 06:00 am de aquí para allá.

— Alan solo quiero que todo quede perfecto e igual que el anterior, ese diseño me encantó y es mi sueño tenerla así la habitación. — se excusa.

— Si Alaia, muy bien por soñar así, pero por tu sueño sufre mi espalda. — ataco.

— Y por tu nueva idea de mudarnos, sufre mi cabeza, — contra ataca (creo que había olvidado que a esta mujer nadie le gana) — Dejala justo ahí 5cm a tu derecha y... Listo.

— Bien gracias a Dios, entonces que sigue, casi tengo que ir a la empresa. — menciono al terminar de ajustar la cuna donde señorita perfección dijo.

— No, ya te puedes ir no te necesito, ya lo demás lo puedo hacer sola, es solo poner las decoraciones, mantitas, peluches, etc, y además con la foto que tomé de la anterior habitación me guío, y termino y si me canso solo llamaré a una de las chicas y me ayudan. — y lo piensa ahora.

— ¿Por qué no lo pensaste antes? hubiera sido más ayuda — demasiada, estoy cargando y armando muebles de la habitación desde las seis de la mañana, y ni he tomado agua, porque según Alaia primero terminaríamos de organizar todo.

— Porque Alan ¿Si Lorena te llamara a las 05:00 am para hacer algo así lo harías? — muy buena pregunta, Lorena más que mi cuñada es mi mejor amiga, pero el sueño ajeno se respeta, aunque mi madre nunca entendió eso, (creo que porque Alaia será madre está haciendo eso igual).

— Bueno, creo que entonces voy a darme un baño y me voy a la empresa — digo para salir de esta saliendo poco a poco por la puerta.

— Ahí tienes tu respuesta, cobarde — dice riendo.

— Cobarde y todo me amas y te encantó en la cama — digo, veo como se puso roja y termino saliendo.

— ¡TE ODIÓ!. — escucho que grita.

— ¡YO TE AMO!.

(Zair ❤️)

— ¡NI TE IMAGINAS LA MAÑANA QUE HE TENIDO HOY! — decimos al unísono Alan y yo. Y nos miramos.

— Creo que este día necesita un trago temprano — menciona Aran, y se dirige hacia el pequeño minibar.