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Hoy es un gran día, voy a tratar de hablar con mi hermana y disculparme y tratar de que no se valla sin antes hablar conmigo, de saber quien soy en verdad, es muy temprano son las 5:00 am, todos están dormidos por lo que saldré sola Aran corre a esa hora por lo que le pedí que me acompañará ya que al parecer es amigo de mi hermana y también necesitaba que alguien me llevara, deje una nota y mensajes para que no estuvieran preocupados, Aran paso a recogerme por lo que ahora estoy de camino a reencontrar a mi hermana.
- ¿Te sorprendiste cuando te llame? - intento aligerar el ambiente.
- Si y no, si por la hora, y no porque al igual que Alaia eres de la familia, y aunque desde que estas con Zair te haz olvidado de tu amigo para mi sigues siendo mi amiga a la cual aconsejo en tiempos difíciles. - Dice y reímos.
- Han pasado muchas cosas Aran, y créeme que no se en que momento, solo se que hoy desperté, con una hermana por recuperar, pero ni idea de cómo. - le cuento mi frustración.
- Mina, tranquila, con el tiempo que compartimos se que ella es una gran persona al igual que tu, solo quiere el bien para todos, y cuando hables y sepas todo entenderás el porque. - me tranquiliza.
- Muchas gracias Aran, De verdad disculpa que haga esto así de improviso, es increíble como siempre estas para aconsejarme en cada situación difícil. – Siempre ha estado cuando sofi el fue el primero en enterarse, recuerdo que estaba en la clínica ese día a las embarazadas solteras pasaban una prueba psicológica y justo el fue quien me la impartió lo chistoso fue que luego lo vi de arquitecto y como mi jefe, ahora mi cuñado prácticamente.
– No hay de que, créeme solo debes de escucharla y entenderás muchas cosas y se que ella al escuchar tu disculpa te perdonara, no cualquier persona daría su vida por salvar la vida de la hija de su hermana que aún no conoce, ya llegamos al parecer no se ha ido estas a tiempo – dice señalando hacia donde están entrando las maletas.
– Gracias, estoy lista – digo el me ve y abraza como puede, luego baja y me ayuda hacer lo mismo, caminamos hacia el lado de la casa que esta abierta la entrada, y pasamos a la sala donde está una mujer arreglando maletas, viene hacia mi.
– Buenos días, joven Aran igual a la señorita, ¿busca a la capitana?– nos habla la chica muy amable.
– Igual para ti Seri, por favor busca a la capitana inform...
– No hará falta estoy aquí – responde desde la segunda planta bajando las escaleras y si me preguntan si se ve de telenovela.
– Me retiro entonces iré por los niños – la joven se retira y deja a tres personas en un silencio interrumpido por la capitana.
– Tomen asiento, y díganme ¿que los trae por aquí tan temprano? – pregunta al tomar asiento.
– Mina quiere aclarar y hablar algunas cosas Amaia – y ya se su nombre ella solo me mira tratando de leer mi alma lo que me pone más nerviosa con solo recordar toda la escena de ayer.
– Entiendo, tranquilo tengo poco tiempo porque mi vuelo sale a las 6:00 am, pero nos quedan exactamente 15 minutos para hablar no hay problemas. – dice al mirar su reloj de mano, y su antes estaba nerviosa ahora más.
– Las dejo entonces iré ayudar con las maletas si me lo permites.– dice amablemente.
– Oh claro y muchas gracias – Aran asiente y se retira, y ahora somos ella y yo en intercambios de miradas, voy a rendirme y hablaré o esto será largo.
– Antes que nada trataré de ser breve o hacer un resumen de todos mis pensamientos. – logro articular con mucho valor.
– Tranquila entiendo. – dice de manera cariñosa lo que me alivia.
– Bueno, primero que nada quiero disculparme por mi comportamiento, no había motivo, ni era el lugar indicado para ello, de verdad lo siento mucho, segundo necesito disculparme con los niños vieron un acto muy agresivo de mi parte hacia su madre y no quiero que lleguen a pensar que soy una loca desquiciada, tal vez loca pero desquiciada no creo – Dios mina no es momento de bromas ella solo me ve analizando todo lo que digo. – y lo más importante quiero agradecerte por salvar a mi hija te agradezco enormemente, ella es mi todo ya que hasta ayer era todo de familia que tenia, por lo que no quiero ahora que encontré otra parte de mí familia dejarla perder, quiero conocerte a ti y tu familia, y que igual me conozcas pero la verdadera mina que soy. – termino anhelando que me entienda, y una gran parte de mí esperando que no se valla sin conocer al menos una parte de mí, ella solo mira hacia mi acto que me pone nerviosa no se leer su mente y al parecer ella si.
– Tranquila puedes estar tranquila desde antes que llegaras o pensaras venir ya te había perdonado, en tu lugar hubiera pensado lo mismo, no hubiera actuado igual pero si pensado lo mismo. – agradezco que me perdonara al menos sabe mi posición aunque claro está ella actuaría muy diferente a como lo hice yo.
– De verdad lo siento...
– Oye cariño tranquila ya te perdoné, créeme que lo hice, o no te hubiera dejado entrar a mi casa – No se si reír o llorar pero como lo dijo creo que reír – relájate puedes hacerlo a confianza y con mis hijos no te preocupes ya se les olvidó, solo que te recordarán como la tía gritona – Dice riendo, eso fue un golpe bajo. – tendrás que hacer lo posible de cambiar ese nombre mi esposo lleva desde ayer intentando sacar ese apodo de su cabeza y no ha podido. – dice aún riendo. – lo de tu hija, ella es mi sobrina y lo volvería hacer igual otra vez. – termina con una sonrisa, se levanta de su lugar y viene hacia mi y me abraza, lo recibo y ya siento como caen mis lágrimas.
– Lo siento yo...
– No hay porque, te entiendo este abrazo es de alguien que anheló dártelo antes de morir pero que la vida no pudo darle más tiempo. – supongo que fue mi mamá y solo pensar eso, me hace llorar. – ella te amaba con todo su corazón nunca dejó de buscarte aún cuando perdió todo, aun cuando me tuvo nunca dejó de pensar en ti. – escucho que llora y solo puedo abrazarla más fuerte – no imaginas todo lo que te busque antes de que se fuera, antes de hacerle prometer que aunque ella no estuviera yo te seguiría buscando yo te encontraría y le hablaría de la madre que nunca la abandonó y nunca se rindió. – solo escuchar eso me hace llorar recordando como anhelaba tener a mi mamá de saber al menos que tuve una y fuera buena.