Te arranqué de mí
Escuchando
El triste sonar
De las notas de un piano.
Te arranqué de mí
Desgarrándote de mi ser
Sacándote de mí piel
Apartándote de mí pecho.
Te arranqué de mí
Y una vez fuera
Una vez tu aroma
Danzaba suavemente en el ambiente
Una vez tus colores
Esparcidos a la luz de la luna
Que escurridiza se filtraba
Tras las cortinas blancas que flameaban.
Te arranqué de mí
Y una vez fuera
Me decidí por recitarte un poema
Pero la voz me temblaba
No me salían las palabras
Pues tus ojos me miraban.
Aun llevo tu mirada
En el alma encarnada
La memoría muscular de mis brazos
Me recordába
La primera vez que te abrazaba
Y estremecido aparté la vista
Con mis ojos repletos de lágrimas.
Te arranqué de mí
Y recité el mejor poema para tí
Mi poema más triste
El poema más bonito
El cúal es y siempre fué
Decír tu nombre y apellido.
Luego de hacerlo
Besé en la frente tu recuerdo
Se enloqueció la circulación de mis dedos
Al acariciar los sedosos
Mechones negros de tu pelo.
Te besé de nuevo
Ésta vez en el cuello
Y volví introducirte
Con mucho cuidado
En el centro de mí pecho.
En el centro
Dónde siempre has estado
Desde la primera vez que te ví
En el centro
Dónde siempre has estado
Desde aquella vez que te escuché reír.
En el centro
Teniendo "pase vip"
A cualquier rincón de mí
En el centro de mi pecho
Siempre has vivido allí.
No pude deshacerme de tí
Y volví a guardarte con cuidado en mí
Con mucho cuidado para no lastimarte
Para que no te sientas sola
Para que no tengas frío
Para que no sientas miedo.
Y así
Noche tras noche
Mes tras mes
Repito tu nombre en mi silencio
Y el eco me lo devuelve y pienso... Hija de la luz
Vé por la vida libre
Sé felíz por mí.