Jim Chinnery acudió al cementerio de Ipswich (Reino Unido) el 22 de marzo de 1959 para visitar la tumba de su madre. Su esposa Mabel lo acompañó y, entre los dos, limpiaron el nicho.
Después hicieron algunas fotografías en el camposanto y, al ver que solo quedaba una única foto en el carrete, Mabel decidió fotografiar a su marido, que ya estaba sentado en el coche y la esperaba para emprender el regreso a casa.
Cuando revelaron el carrete descubrieron con gran desconcierto que, en la última fotografía, se apreciaba la silueta de una persona sentada tras el asiento del conductor, ocupado por Jim, a pesar de que no había nadie más en el coche. Reconocieron asombrados que se trataba del fantasma de su madre, cuya tumba acababan de visitar.
Fotografía de Jim y la silueta fantasmagórica situada detrás de él
La señora siempre se sentaba en aquel lugar cuando se desplazaban en automóvil, ya que le gustaba conversar con el conductor durante el viaje. El matrimonio Chinnery consideró que la fotografía es un testimonio de que la madre de Jim sigue cumpliendo sus promesas, pues sus últimas palabras fueron: “Siempre estaré a tu lado”.
Varios expertos en fotografía y parapsicología, entre otros investigadores, han analizado esta fotografía en diversas ocasiones y todos han llegado a la misma conclusión: no hay duda de que es auténtica y de que la imagen del fantasma es real.