Te Ayudaré.

Capitulo 5.

-¿En serio esta es tu casa? – pregunto mientras observo la increíble sala en la que me encuentro parada.

-¿Por qué lo dudas? – pregunta Corey mientras cierra la puerta.

-Porque me dijiste que vivías sólo, por lo que supuse que vivías en un apartamento o algo así.

-De hecho, vivo sólo, esta casa la alquilo, dónde trabajo me pagan muy bien, así que puedo pagar el alquiler de la casa, cómo mi escuela y mis gastos personales.

-Pero si tienes un buen trabajo, ¿Por qué aun estudias? Digo, te va muy bien, puedes mantenerte para toda tu vida.

-Quiero estudiar medicina, es por eso que continuo en la escuela.

-¿Por qué? – pregunto mirándolo extrañado.

-Eso no es de tu incumbencia, alégrate de que al menos sabes algo de mí, y confórmate con eso ya que no pienso decir nada más.

-Corey yo...

-Vamos – dice, toma mi mochila y me encamina a las escaleras.

Llegamos a la planta alta, tiene dos puertas a ambos lados del pasillo y una al fondo, abre la puerta que está a mi izquierda y me deja pasar, es una habitación acogedora, una cama y una mesa de noche a lado de una ventana.

-Esta es tu habitación, la de enfrente es la mía y la puerta al fondo del pasillo es el baño – deja la mochila en un sillón que no había visto y se va al umbral de la puerta –. Iré a tomar una ducha, acomódate, después hay que ver que cenamos – y sin decir nada más entra a la puerta que está enfrente de mi habitación.

Yo cierro la puerta y veo por la ventana, las casas de enfrente se ven lindas, hay personas caminando por la acera y ancianos cuidando su jardín, las familias cruzan felices conversando alegremente, como me hubiera gustado tener eso, salgo de la habitación y me dirijo a la planta baja a conocer la casa dónde me encuentro, es muy linda y está muy ordenada, para vivir sólo sí que es un chico responsable.

-¿Quieres comer algo? – Corey aparece detrás de mí, usa jeans ajustados y una camisa azul marino muy oscuro de manga corta, tenis negros que al parecer es su color favorito.

-No tengo hambre, gracias – él se dirige a la cocina y se hace un café.

-Kyle, no es que quiera parecer mandón o algo, pero tengo que decirte algo – lo miro, tiene una expresión de preocupación y ¿miedo? -. Créeme cuando te digo que te puedes quedar aquí el tiempo que quieras, puedes caminar por dónde te plazca, pero no subas a ático, es lo único que te pido.

-¿Por qué no puedo subir al...?

-¡TE LO PROHIBO! – grita y yo me encojo de hombros –. Lo lamento, es que hay cosas en el ático que quisiera dejar allí, es mejor así.

-De acuerdo – digo mientras observo como hace el café.

-¿Por qué lo hiciste? – la pregunta de Corey me saca de mis pensamientos y lo encaro, no sé cuándo se sentó en la silla que está en frente de mí –. ¿Por qué trataste de suicidarte?

-Eso no es de tu incumbencia – digo y volteo a otro lado.

-Lo sé – admite, toma mi mentón y me hace mirarlo –. Pero mientras estés aquí yo me hago cargo de ti...

-No tienes que hacerlo...

-Si tengo, ahora dime, ¿Por qué lo hiciste?

Las lágrimas están amenazando por salir, no quiero llorar en frente de Corey, simplemente no puedo, no puedo dejar que sepa lo complicada que es mi situación en estos momentos.

-No lo sé – respondo y es ahí cuando mi voz se quiebra –. Tal vez porque ya no hay nada bueno en mi vida. Tal vez porque no tengo a nadie en mi vida.

-Kyle cálmate – Corey trata de tranquilizarme pero no lo va a lograr.

-Tal vez porque para mis papás soy un estorbo que nunca debió haber nacido. Tal vez porque...

-¡QUE NO VUELVAS A REPETIR ESO! – Corey grita causándome un enorme susto - ¡NADIE EN ESTE JODIDO MUNDO ES UN ESTORBO, SI ESTAMOS AQUÍ ES POR UNA RAZÓN!

-¡DEJA DE DECIR ESA PUTA MENTIRA! – También grito, me he descontrolado - ¡PARA TODOS SOY UN MALDITO ESTORBO, PARA TODOS! Te lo repito Corey no tienes que sentir compasión por mí, es más, en este momento voy por mis cosas y me largo de aquí.

Trato de caminar a la escalera, pero el cuerpo de Corey se pone delante de mí y me obstaculiza el paso.

-Sobre mi cadáver regresas a esa puta casa – dice con una expresión enojada y amenazadora –. Entonces es cierto, todos los golpes y moretones con los que llegabas a la escuela, te los causaron tus papás, ¿no? – Volteo la mirada para no verlo – ¿Qué más te hizo ese infeliz? – Sigo sin contestar, no quiero hacerlo - ¡DIMELO! – no quiero contestar, no puedo –. Bien, no me contestes, pero eso si te digo, no pienso permitir que vuelvas con ese pedazo de mierda y mucho menos que hagas la misma locura de ayer, ¿está claro? – lo miro pero no le contesto, el gira y sube las escaleras dejándome sola en la sala.

***

Corey me ha traído a la escuela y cómo se tratara de un fantasma, todas las miradas curiosas están puestas en mí y en él, tal vez sea porque Fogelmanis es una linda roca antisociable que nunca se junta para platicar sobre algo, apenas bajo de la moto corro en dirección a mi casillero y me encuentro con Andi.



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En el texto hay: celos, amor, misterioso

Editado: 18.08.2018

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