Te Ayudaré.

Capitulo 10.

Miedo es lo único que puedo sentir, miedo a lo que me haga mi papá que está parado en la sala con los puños cerrados, la mandíbula apretada y los ojos de color rojo debido a su estado de ebriedad.

-Vaya que te escondiste maldita perra – da un paso a mí y yo retrocedo.

-Papá yo...

-¡Nada de papá! – Dice histérico y suelta un golpe a un costado de mi cara, el impacto es tan fuerte que caigo de inmediato al suelo – ¿Así me pagas todo lo que he hecho por ti? – Cierro mis puños debido a la ira que me está llegando al oír esa semejante mentira –. Te he dado casa, comida y estudios. Y tú me lo pagas escapándote de casa, viniendo a la casa de un amigo simplemente para revolcarte con él.

-¡¿De dónde sacaste semejante mentira?! ¡¿La perra de Gemma te lo dijo o qué?! – Otro golpe me hace callar de inmediato.

-¡NO LE DIGAS ASÍ A TU MADRE!

-¡ELLA NO ES MI JODIDA MADRE! – he perdido por completo el control, sé que después de esto mi vida habrá acabado – ¡Mi madre murió por tu maldita culpa!, ¡por creer las estupideces que Gemma inventaba de ella!

-No me hables así, soy tu padre.

-Sí, es cierto lo eres y no sabes cuánto te amo, si seguí viviendo contigo fue porque creía, anhelaba que mi viejo padre volviera, pero llego ella y te enveneno la cabeza, si me quede contigo fue porque tenía fe en que saldrías adelante, pero Gemma te estanco, todo se volvió insoportable en el momento en que tú... en que tú... me violaste.

Me duele mencionar eso, el solo recordarlo me hace un nudo en el estómago y garganta, mi respiración se corta y mis ojos se llenan de lágrimas.

-¿P-Por qué me hiciste eso? – pregunto, él se queda callado, no dice nada.

-En ti veo el maldito rostro vivo de tu madre – dice separándose un poco de mí –. El rostro de la mujer que ame y me destruyo por eso, me prometí que haría sufrir a todo aquello que me lo recordara y aquí estas tú, acabo de comprobar que eres la misa zorra rastrera que tu madre era...

No pude contenerme, simplemente no pude ya que mi mano se impacta con violencia en el rostro de mi papá.

-¡NO ME VUELVAS HABLAR ASÍ Y NO VUELVAS HABLAR ASÍ DE MI MAMÁ! ¡ELLA ERA MEJOR QUE LA ZORRA QUE TIENES COMO ESPOSA!

-Con que... - se levanta y se dirige a mí – te crees mucho para golpearme, bien, veamos cómo te defiendes perra.

Me toma del pelo y me lanza contra el sofá, se pone arriba de mí y trata de sujetarme las muñecas para dejarme inmóvil, trato de evitarlo, trato de evitar que tenga control pero no lo logro, ya que me toma de la cintura y me hace girar para quedar boca abajo, trata de quitarme el pantalón.

"Me va a volver a violar"

No hay duda de que lo intentara, grito para que alguien me ayude pero se de antemano que nadie vendrá a salvarme, simplemente cierro los ojos y me preparo para lo inevitable, de repente, el peso provocado por el cuerpo de mi papá ya no lo siento, me levanto del sofá y me encuentro con la espalda de un chico y el cuerpo de mi papá tirado en el suelo.

-Lárgate de aquí maldito infeliz si no quieres que te saque a patadas – Corey tiene un tono de enfado, pero no levanta la voz.

-Esa zorra me pertenece – me apunta mi papá.

Corey se acerca a él y le suelta un golpe justo en la quijada, la cabeza de mi papá se impacta en el suelo, el chico se acerca y la levanta, miro como su nariz sangra y como de su boca también brota un líquido rojo.

-Si le vuelves a decir de esa manera te juro que te mato – Corey lo levanta con un movimiento brusco y lo empuja en dirección a la puerta –. Atrévete a volver mi casa, a acercarte a ella y lo lamentaras, no te mataré, la muerte sería muy poca cosa para ti, pero si te digo que te demandaré por tratar de violarla, me escuchas bien, ahora lárgate de aquí.

-Esto no ha acabado Kyle, te juro que te vas a arrepentir, yo mismo te mataré con mis propias manos.

-¡LARGATE SE NO QUIERES QUE LLAME A LA POLICÍA! – grita Corey de una manera histérica, mi papá lo mira de una forma aterradora y desaparece por la oscura calle.

-Gracias – digo acercándome a Corey.

-Kyle, sé que no quieres contarme tu historia, pero necesito saberla, me volverás loco si no sé a qué nos enfrentamos.

-Corey no...

-Por favor Kyle – súplica de una manera muy tierna, suelto un suspiro y asiento.

-Vamos a la habitación donde duermo.

-Mejor di a mi habitación.

Ruedo los ojos y nos encaminamos al cuarto de huéspedes, entramos y ambos nos sentamos en la cama.

-Bien, ¿por dónde puedo comenzar? – sé por dónde iniciar la historia pero trato de hacer el mayor tiempo posible –. Cuando era niña vivía una vida de ensueño, mis papás eran muy unidos y siempre me cuidaban como su mayor tesoro – me detengo un momento, me duele hablar sobre mi pasado –. Mi papá era un abogado, un abogado importante, mi mamá era una maestra de jardín de niños, siempre estaban conmigo, si uno no podía él otro me cuidaba, eran un equipo muy organizado.



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En el texto hay: celos, amor, misterioso

Editado: 18.08.2018

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