Emma
-Emma puedo pasar-oí hablar a Max del otro lado de la puerta.
-Pasa
Abrió lentamente la puerta y entró.
-Emma te busca Carlos
-¿Quién es Carlos?
-El hermano de Sebas, tu futuro cuñado
Me levanté de la cama y salí del dormitorio.
Bajé y Carlos estaba en el comedor hablando con mamá.
-Hola Carlos
-Oh hola Emma
-Me llamabas
-Si toma te lo manda Sebastián
Me dió una caja blanca, con una moña roja y en la etiqueta dice: Esto es para tí Emma, te lo pones hoy
-Le dices que gracias
-Esta bien
Lo abracé y subí a mi dormitorio.
Agh Max todavía estaba ahí.
Entré y abrí la caja.
-Está bonito-dijo Max
-Aún sigues aquí
-Si
-¿Qué hora es?-pregunté
-Van a hacer las 7:30
Solo escuché la hora y me quité la ropa que tenía y me metí a la ducha.
No me importó que Max estuviera adentro.
Me puse la ropa que me dió Sebas y me maquillé.
-Como me veo
-Te ves hermosa, pero te ves mejor desnuda
-Idiota
-Dije la verdad
Metí mi teléfono y un poco de dinero en la cartera de mano y escuché el claxon del auto de Sebas
Diran Sebas tiene auto, si tiene.
Bajé y me despedí de mi mamá y salí.
-Hola hermosa-me besó en la mejilla
-Hola, te ves guapo-me mordí el labio inferior.
Me abrió la puerta del copiloto y entré.
-Gracias caballero
-De nada princesa
Cerró la puerta y arrancó el auto.
En unos 20 minutos llegamos a una gran casa, con un jardín delantero y supongo que atrás hay una piscina.
-Es de Peter
-Es hermosa, y los papás lo dejan hacer fiestas
-Los papás no están
-Con razón
Salimos del auto y Sebas entrelazó su mano con la mía.
-Para que no te separes-me guiña el ojo.
Les juro que me sonrojé.
Entramos a la enorme casa y había un montón de adolescentes, unos bailaban, otros estaban borrachos, parejas besándose por aquí y por allá, unos se manoseaban y bla bla bla.
-¿Quieres cerveza?-preguntó
-Claro
Caminamos hasta llegar al mini bar que había y nos sentamos a la par.
-Dos cervezas por favor-pidió Sebas
-Aquí están joven
Me dió una a mí y la otra era para él.
-Hola guapo, estás solo-le dijo una tubia teñida.
No sabía que decir así que dije lo primero que se me vino a la cabeza.
-Deja de molestar a mi novio-fulminé con la mirada a la rubia
-Yo solo quiero darle lo que tu quizás no le das
-Podrías irte-se levantó de la silla y se acercó a mí.
Me abrazó y me besó en la mejilla.
-A ver si son novios porque no se besan en la boca
Me colgué del cuello de Sebas acercandolo.
Y lo besé, me agarró de la cintura y me pegó aún más a él.
Nos separamos por falta de aire y me miró fijamente mientras me sonreía
-¿Que hay allá arriba?
Señalé arriba en donde casi no había nadie
-Allá hay cuartos
Sin pensarlo dos veces agarré la mano de Sebas y subí.
Entré en el primer dormitorio que ví y cerré con pasador.
Acerqué a Sebas y lo besé, él me agarró de la cinturo acercandome más y le quité la camisa.
Lo tiré a la cama y besé su cuello.
Bajé hasta llegar al cierré de su pantalón.
El me agarró las manos y ahora era yo quien estaba abajo.
Me quitó la ropa dejándome en ropa interior y me besó ferozmente.
Se desabrochó el pantalón y se lo quitó.
Pegó su boxer a mi braga y sentí su erección.
-Me estas torturando
-Puede que si
Me desabrochó el sostén y me quitó la braga.
Me senté en la cama y le quité el boxer, si que tenía una gran erección
Mire a su amigo y cada vez se ponía mas duro.
Lo miré y tenía la mirada fija en mí.
Sin pensarlo le hice sexo oral a Sebas por unos minutos.
Me acosté en la cama y me penetró.
Estaba a punto de venirse, así que dejó de penetrarme y se vinó encima de mi pecho.
Nos quedamos por un rato en silencio, solo se escuchaba nuestras respiraciones.
Nos levantamos y nos cambiamos.
Salimos y nos dirigimos a la pista de baile. Y pues a bailar se ha dicho.
-¿Quiéres más cerveza?
-Si-grité para que escuchara.
Al salir de la fiesta estaba tan borracha que ni sentí a que hora llegué a la casa.